El Español
Treintayseis
Vivir
|
Escapadas

Rincones de Galicia: Cabo Vilán, el hogar de la última farera de España

Es una de las rutas por mar más transitadas y peligrosas de Costa da Morte, donde los vientos azotan con fuerza y las olas rompen bravas contra los acantilados, logrando uno de los paisajes más sublimes de la costa gallega.
Cabo Vilán (turismo.gal)
Cabo Vilán (turismo.gal)
Ofrecido por:

En la explanada del faro de Cabo Vilán el viento se mueve con una fuerza de cuatro a cinco en la escala de Beaufort, haciendo que el agua rompa contra los muros de piedra a gran altura. Es la zona con más peligro de navegación de Costa da Morte y no hay refugio para los barcos hasta llegar a Camariñas.

Cabo Vilán, el tramo de costa más salvaje

También es el tramo costero del mundo donde ha habido más accidentes marítimos documentados. El más sonado fue el del HMS Serpent, un buque acorazado de la Marina británica que iba de Plymouth hacia las colonias africanas. Era el 10 de noviembre de 1890 cuando una fuerte marejada lo hizo naufragar frente a la Punta de O Boi. Las 172 víctimas del naufragio fueron enterradas por los mismos vecinos de Camariñas junto a la costa, en un enclave conocido como Cementerio dos Ingleses.

Faro de Cabo Vilán (turismo.gal)

Este grave incidente tuvo un gran impacto internacional y fue una llamada de atención sobre la escasa luz que entonces tenía el antiguo faro de Cabo Vilán, por lo que en 1891 se construyó un nuevo faro con piedra de granito rosado, característico de los Penedos de Traba. Se inauguró en enero de 1896 y se reformó en 1962 con una linterna más potente. 

El faro mide 24 metros, que sumados a los 80 de su base rocosa hacen que su luz se alce a 104 metros sobre el nivel del mar, con un alcance de hasta 80 millas.

Faro Vilán y la última farera de España

El faro de Cabo Vilán fue el hogar de una de las últimas fareras de España, Cristina Fernández, que dedicó más de 40 años de su vida a este oficio, habitualmente desempeñado por hombres. Cristina se enamoró del faro en su infancia, tras el naufragio del buque mercante Banora, que transportaba naranjas. Mientras el oleaje llevaba hasta tierra firme 1.600 toneladas de naranjas y los vecinos recogían sus restos, ella miró hacia arriba y se quedó impresionada por el faro.

Museo del faro (turismo.gal)

A partir de entonces se propuso habitar en aquel inhóspito lugar y aprobó las oposiciones en 1972. Hacía encaje de bolillos y tocaba la gaita para no oír el rugido del mar cuando las tormentas eran demasiado duras. Como en 2014, cuando una ola de casi 28 metros azotó el enclave. Mil anécdotas que contar y un amor por el mar casi tan inmenso como el océano que rodea su faro, son los legados de Cristina, una de las últimas fareras de España.

Alrededores de Cabo Vilán

Faro, piscifactoría y parque eólico de fondo (turismo.gal)

La belleza de Cabo Vilán sólo se ve interrumpida por la cercana piscifactoría y por el ruido visual del parque eólico de Alto da Vela. El faro y su entorno es, en la actualidad, uno de los recursos turísticos con mayor proyección del Concello de Camariñas, y alberga un museo y una sala de exposiciones que va cambiando a lo largo del año.

A sólo 3,5 km se encuentra la localidad de Camariñas, famosa por su animado puerto y por su encaje de bolillos. En ella encontramos varias alusiones a esta actividad: un Monumento a las Palilleiras que recibe al visitante al principio del pueblo y un museo dedicado íntegramente al arte de palillar. 

Emma Sexto

https://unmundoinfinito.com/

Vivir