Nuevo protocolo de ocio nocturno en Galicia: certificado Covid en locales con 75% de aforo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El comité clínico abordará en su reunión de este martes el protocolo para el desarrollo de la actividad del ocio nocturno que incorporará el uso del certificado de vacunación contra la covid-19 en aquellos establecimientos que opten por el nivel de más seguridad en sus locales, lo cual les permitirá contar con un 75 por ciento de aforo y cerrar a las 4 de la madrugada.
Está previsto que el grupo que asesora al Gobierno gallego le dé luz verde a las normas de funcionamiento del ocio nocturno, cuyos representantes se reunieron este lunes con miembros de la Xunta y del comité clínico para tratar los flecos pendientes. En todo caso, la incorporación del requisito de certificado depende a la postre del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El alto tribunal gallego rechazó generalizar la petición del certificado en la hostelería, pero el Tribunal Supremo apoyó que se pueda exigir en determinadas situaciones epidemiológicas y contextos. En esto se basa la Xunta para intentar incorporar la exhibición del carné covid para acceder a los locales de ocio nocturno, un requisito con el que el propio sector está de acuerdo, aunque pedía, de hecho, que fuese para todos los locales.
Sin embargo, el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha comunicado en declaraciones a los medios en la tarde de este lunes que el protocolo incorpora el certificado covid solo para el nivel más alto de seguridad, el que recibirá las dos 'cunchiñas' como en el caso de la hostelería en general. En los locales que se cumpla este nivel de normas, el aforo alcanzará el 75 por ciento en interior y el 100 por cien en exterior; mientras que el resto mantendrán el 50-75 por ciento actuales y se quedarán en las 3 de la madrugada.
Tras varias negociaciones entre el sector y la Xunta, había un consenso en iniciar una apertura general para toda Galicia con un 75 por ciento de aforo y hasta las 4 de la madrugada, el cual solo se aplicará en los locales 'más seguros'. La principal diferencia en este punto es que este sería el nivel máximo (dos cunchiñas), mientras que se mantendría un aforo más reducido y las 3 de la madrugada para los locales de menor seguridad (una cunchiña), en los que no se pediría el certificado covid.
Sin embargo, las fuentes del sector consultadas por Europa Press señalan que los empresarios defendieron incorporar este certificado para todos los locales y que el aforo y la hora de cierre se mantuviese también a las 4 de la madrugada. Esta cuestión quedó pendiente en la reunión de este lunes, después de que la Xunta comunicase que debía estudiar la propuesta y los argumentos que puedan defenderse ante el TSXG, que debe validar este requisito.
Finalmente, en la tarde de este lunes, Alfonso Rueda ha comunicado que el protocolo que se someterá este martes a validación del comité clínico incluye el requisito del certificado solo en uno de los niveles, el de más seguridad. Una vez reciba luz verde del comité clínico, la Xunta tiene intención de trasladarlo de forma inmediata al TSXG para su validación, de ser el caso, y poder ponerlo en marhca este mismo fin de semana.
Distancia de seguridad
Otra de las cuestiones que se ha debatido es la distancia intepersonal. Por las condiciones del ocio nocturno, el sector ha expresado que no se puede garantizar la distancia de 1,5 metros que se pide, por ejemplo, para la hostelería. Por ello, argumentan, quieren "generalizar el certificado covid".
En este sentido, las fuentes consultadas por Europa Press han explicado que el protocolo contemplara la distancia de 1,5 metros como "aconsejable", pero no como un requisito de obligatorio cumplimiento.
Además, otra de las claves que se ha abordado en el diseño del protocolo es la ventilación, una de las preocupación de los expertos que integran el comité clínico y que este lunes han estado también representados en el encuentro con la Xunta y los empresarios. Aunque hay coincidencia en no sobrepasar los 1000 ppm, quedó pendiente cómo se plasman los requisitos del aire y el tiempo de adaptación para un sector que ha estado cerrado más de un año.
