Nostalgia noventera: Pelegrín, la eterna mascota xacobea

Corría el año 1993 cuando el publicista Luis Carballo (Xinzo de Limia, 1938) traía al mundo a Pelegrín, la mascota del Xacobeo. En el año 1992 Galicia era reconocida y celebrada en la Exposición Universal de Sevilla con un proyecto en el que los nuevos chefs enseñaban al mundo entero sus recetas y con el éxito de este pabellón se impulsaba el Xacobeo 1993 que estaba por llegar. 

Dos años antes, su creador había decidido apuntarse al concurso para la creación de este logotipo y consiguió lo que cualquier artista quisiera, ser recordado. 

Pelegrín llegó y triunfó, su imagen traspasó fronteras y consiguió transmitir la imagen de alegría que pretendía su autor. Carballo explicaba que conceptualmente representaba a un peregrino o a cualquier persona que inicia su viaje a un lugar sagrado con espíritu devoto pero también a un explorador, a cualquiera que descubra nuevos caminos. Un personaje que desbordada simpatía y que se relaciona de forma directa con Santiago de Compostela, dentro y fuera de nuestras fronteras.

Fue presentado en la Expo de Sevilla en 1992, en donde los asistentes pudieron descubrir sus colores: azul, rojo, amarillo y blanco. También su sombrero de ala ancha y su bordón y, por supuesto, su nombre. Así fue como el logo se viralizó y las tiendas y puestos callejeros estaban repletos de pines, camisetas, tazas, toallas, balones, bolígrafos y un sinfín de productos de merchandising (en su mayoría falsos) que consiguieron que todos tuviésemos algún que otro Pelegrín por casa.

"Pelegrín" vuelve a ser la estrella a sus casi 30 años

Y lejos de pensar que Pelegrín es una cosa del pasado o algo que se encuentra únicamente en las casas de los coleccionistas o en nostálgicos mercadillos vintage, hemos descubierto que en pleno agosto del año 2021, en varios locales del casco histórico picheleiro están a la venta, de nuevo, recuerdos con este diseño. Lo han hecho quienes han puesto de nuevo en circulación esta imagen, plasmándola en sudaderas, mochilas de tela, camisetas de diferentes colores, polos, tazas, imanes, llaveros, pins, pulseras y gorras.

Con la venta de estos productos autorizados también saltaban las alarmas sobre imitaciones y productos que carecen del etiquetado del sello de registro que certifica que se trata de un producto oficial. Tal es así que a principios de mes se inspeccionaron una veintena de tiendas y se localizaron falsificaciones en cinco de ellas. La Xunta de Galicia informaba a través de la Oficina de Turismo de Galicia que tienen registradas en la OEPM las marcas Xacobeo 2021 y Pelegrín y que el uso indebido de ellas conlleva sanciones por suponer un delito grave contra la propiedad industrial.

Para siempre, parte del club de mascotas oficiales de nuestro país

Es incuestionable que Pelegrín está dentro de club de mascotas que forman parte de la memoria colectiva de nuestro país, entre los que también encontramos al famoso Curro de la ya mencionada Expo de Sevilla de 1992, un alegre pájaro creado por Heinz Edelmann que consiguió calar entre todos los españoles a base de peluches, figuritas y souvenirs varios o el querido Cobi, imagen de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, cuyo creador fue Javier Mariscal que creó este monigote con la clara intención de escapar de lo “Disney” y apostando por un diseño de un perro antropomórfico, de orejas puntiagudas y nariz ladeada.

Varios han sido los intentos de jubilar a Pelegrín, como el de la aparición de Xubi en el año 2010, la mascota que crearía la Fundación Ad Sanctum Iacobum Peregrinatio y cuya autoría pertenece al diseñador gallego Alberte Permuy. Lamentablemente y pese a que Xubi apareció en cuentos, prendas de ropa y juegos no consiguió calar entre el público.