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Juan Cernadas: el músico pontevedrés que se enamoró de Berlín

Su 'Dúo Xistra' junto a una acordeonista lo ha llevado por toda España, y su ambición y curiosidad han hecho que este joven pontevedrés encuentre en Berlín "su lugar en el mundo"
Juan Cernadas

Juan lleva cuatro años viviendo en Berlín, pero llegó allí casi por casualidad, solo para hacer una audición para una orquesta. Desde entonces, este pontevedrés ha sabido buscarse la vida en la capital Alemana y afirma que allí ha encontrado "su sitio en el mundo".

Fuertes lazos le unen todavía a su tierra, porque Juan ha creado un dueto con una amiga también pontevedresa con el que han dado conciertos ya por toda España. Junto a Nerea Rodríguez, gracias al Dúo Xistra presentan una mezcla única de flauta travesera y acordeón, que triunfa allí donde va.

Un músico clásico en Berlín

"El mundo de la música clásica es muy competitivo, cuesta mucho hacerse camino porque hay muchísima gente que es muy buena y hay muy pocos puestos de trabajo", cuenta Juan Cernadas. Esta fue la razón por la que fue a Berlín en un primer momento, con la idea de hacer una audición para una orquesta y probar suerte en otro país.

Juan Cernadas

Esto pasó hace cuatro años, poco después de haber acabado la carrera, y Juan dice que ya no pudo volver. "No sé que fue, pero en cuanto llegué a Berlín me enamoré de la ciudad, de la gente, del aura que tiene esta urbe".

Ahora, continúa haciendo pruebas para orquestas, "como cualquier músico", por lo que se presenta a menudo a audiciones. El único "puesto fijo" que tiene es con una orquesta Suiza, en la que participa en varios conciertos al año. "Se aglutinan los conciertos en una o dos semanas al año y nos reunimos antes para poder ensayar y, al ser tantos días seguidos y tan intenso, los ingresos son mayores que en muchas otras orquestas con programaciones más extensas", dice Juan.

También trabaja como fotógrafo, una afición que tiene desde siempre y que ha sabido profesionalizar. "Hago fotos sobre todo a músicos con sus instrumentos, pero también hago algunas fotos de producto para empresas o restaurantes".

Concretamente, lleva las redes sociales de un pequeño bar de tapas de la capital germana. "Surgió poco antes del confinamiento, vi que el sitio era muy chulo y que había poca gente porque no sabían darse a conocer. No es que yo sea profesional, pero me gustó poder echarles una mano y menos mal que lo hice, porque con esta situación se han convertido casi en mi única fuente de ingresos".

El Dúo Xistra

Uno de sus lazos más fuertes con Pontevedra es su dúo artístico, el que formó hace tres años con su amiga Nerea y que les permite darse a conocer por toda España. "Somos una combinación bastante rara, yo toco la flauta travesera y ella el acordeón, cuando empezamos éramos los únicos y en tres años hemos encontrado ya a otros tres dúos que hacen la misma combinación", afirma Juan.

Hacen conciertos con bastante regularidad, cuenta, sobre todo contratados por asociaciones culturales o conservatorios principalmente de España. "También hicimos una gira por Argentina y Chile y hemos ganado algunos concursos de música de cámara gracias a los que nos hemos dado a conocer".

Este pasado verano pudieron dar algún concierto, siempre al aire libre y con el público sentado, pero el ritmo de directos ha bajado muchísimo con respecto a otros años. Ahora, comenta, tienen contrato para algún concierto a principios de año, "aunque logísticamente, el Covid nos lo está complicando, no solo por las limitaciones de aforos y público, sino también porque se está complicando moverse en avión a ninguna parte".

Juan Cernadas y Nerea Rodríguez son el Dúo Xistra

La vida desconocida

Ahora, lamenta, la ciudad ha cambiado mucho. "Toda la vida que tenía Berlín la ha perdido con el coronavirus, todo está parado y ni siquiera hay gente por la calle", señala Juan.

El pontevedrés cuenta que hay muchas diferencias entre Alemania y España en cuestión de restricciones y, sobre todo, "en cuestión de responsabilidad. No quiero decir que los españoles nos lo tomemos menos en serio, pero los alemanes son muy estrictos y si se les pide autoconfinamiento lo siguen al pie de la letra".

La pandemia ha cambiado la vida para todos, eso está claro, pero para las personas que vivían del mundo de la cultura ha sido un golpe todavía mayor. Ahora mismo, Juan se dedica a su trabajo como community manager, hace algunas colaboraciones como fotógrafo y, cuando se lo permiten, sigue tocando la flauta travesera.

"A Berlín, además, llegó el coronavirus bastante tarde, principalmente porque la primera ola pudieron controlarla y no sufrimos restricciones tan estrictas como en España"

Juan reconoce que esta segunda y tercera ola está llegando mucho más fuerte y los alemanes están adoptando medidas muy estrictas para poder contenerlas.

Lo que más nota, confiesa, "es que la gente desde marzo no se toca, hace mucho que han limitado sus relaciones sociales a una única persona y no les cuesta tanto como nos costaría a nosotros". Para Juan la diferencia radica en la responsabilidad individual, que él nota mucho más inflexible en Alemania o, "por lo menos, esa es la sensación de los extranjeros".

La cultura alemana está intentando volver a la "vida normal", empiezan a planificarse fiestas para cuando sea posible y Juan tiene muchas ideas para esta vida nueva que se presenta. "El confinamiento me hizo probar muchas cosas y he descubierto que me encanta la música electrónica y el techno, he pinchado en un par de fiestas y adoro ver a la gente joven disfrutando", dice.

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