Historia en la ría de Vigo: el estrecho de Rande 70 años después
Ni bateas, ni Puente de Rande, ni fábricas de procesado de pescado, ni terrenos ganados al mar. La vista aérea del estrecho de Rande, que da paso a la Ensenada de San Simón, allí donde acaba la ría de Vigo, nos muestra un aspecto bien distinto hoy del que tenía hace casi 70 años.
Lo cuenta con gran detalle y acierto Roberto Regatos Gómez, quien está detrás de la página de turismo de las Rías Baixas, Descubre as Rías Baixas.
"No hay puente de Rande, construido durante la década de los 70. No hay autopista AP-9 ni corredor de O Morrazo. No hay apenas plantaciones de eucaliptos, impulsadas sobre todo durante los primeros años del franquismo. No hay bateas, que llegaron a la ría de Vigo en 1949. No está la gigantesca planta de Fandicosta, en la costa de Moaña, cuyos muelles comenzarían a crecer desmesuradamente a partir de la década de los 50".
Roberto desgrana, gracias a la vista aérea de dos fotografías de la misma zona de nuestra Ría, una tomada en 1946 y otra en 2014, cómo las infraestructuras y las grandes empresas dedicadas a la producción y comercialización de productos del mar han ido tornando la costa y el paisaje hasta convertirlo en una visión completamente diferente.
"En la ribera sur de la Ría tampoco vemos el cargadero mineral Coto Wagner, construido entre 1960 y 1964 por la Sociedad Minero Metalúrgica de Ponferrada, S.A., que lo utilizaría como punto de embarque del mineral de hierro que explotaba en sus yacimientos de León. Sin embargo, sí que vemos el ya desaparecido cargadero de Rande, que se adentra en la Ría casi por el mismo lugar en el que hoy lo hace el puente, y que fue desmontado en 1967 para venderlo como chatarra", cuenta con gran detalle.
"También vemos los inalterados trazados del ferrocarril y de la carretera N-552. Y la denominada Fábrica do Alemán, de principios del siglo XX, hoy sede del museo Meirande. Ahí está el mirador del Campo da Rata, sin el famoso banco y desprovisto de árboles (lástima no esté así hoy). Al norte de la Ría, en Vilaboa, tampoco vemos el relleno de punta Travesada, que da forma a la hoy llamada playa de O Forno de Cal", añade en su publicación.
Gran parte de la historia de Vigo y sus alrededores, de nuestros principales sectores de actividad, de cómo la ciudad fue creciendo en estas décadas, de lo que supusieron las grandes infraestructuras para la ciudad y la comunidad gallega, quedan reflejados en estas dos fotografías, con casi 70 años de diferencia. El Vigo que fue y que es; enclave de una Ría que tanto le ha dado a esta villa marinera e industrial.
