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El personal de las ambulancias de Pontevedra denuncia la mala gestión del servicio

Los empleados de Ambulancias Civeras responsabilizan a la Gerencia de las deficiencias en el servicio, que en muchos casos perjudican a los enfermos
Concentración frente al Hospital Provincial de Pontevedra.
CIG
Concentración frente al Hospital Provincial de Pontevedra.

Trabajadores y trabajadoras de Ambulancias Civera se concentraron esta mañana en la puerta de acceso a Consultas del Hospital Provincial de Pontevedra para denunciar el deterioro de las condiciones laborales que sufren desde que hace 17 meses a Gerencia del área Sanitaria sacó un concurso público deficitario, contratando la esta empresa dirigida desde Valencia.

El comité de empresa asegura que este concurso público fue sacado a licitación por 19 millones de euros a tres años y dos más de prórroga, con 7 ambulancias menos respecto al anterior concurso. "A sabiendas de esto la Gerencia de Pontevedra licitó y contrató a la actual concesionaria, influyendo notablemente en la asistencia a enfermas, con esperas interminables en sus tratamientos".

Por eso quisieron dejar claro que, en estos momentos, con toda la carga de trabajo, los 38 vehículos son "totalmente insuficientes".

Sin ambulancias para traslados

El comité denuncia que llevan meses sin cubrir a todos los compañeros y compañeras que están de baja, vacaciones, descanso y días de libre disposición y que "todos los días hay alguna ambulancia para traslados que no está operativa porque no hay técnico/a para estar de turno, como las UVIs móviles".

Junto a esto denuncian que "muchos días faltan tres y cuatro ambulancias, lo que influye en la calidad asistencial y en los tiempos de demora de las y de los enfermos", repercutiendo esto en el servicio ya que "los demás técnicos tenemos que absorber el trabajo de las ambulancias paradas".

Como ejemplo de la mala gestión de recursos, recuerdan el caso de una niña que sufrió una caída y debía ser trasladada a Santiago, que "tuvo que esperar por la ambulancia una hora cuando peligraba su vida". Explican que la coordinación de Valencia había mandado el recurso UVI a hacer un servicio normal.

Junto a este, ponen también como ejemplo que el día de la fiesta de la Peregrina, con más de 100.000 personas en la comarca de Pontevedra, se quedaron sin ninguna UVI operativa, ya que no había técnico/a para cubrir ese turno.

Responsabilizan a la Gerencia

El comité afirma que la Gerencia conoce esta situación. "Desde el comité se lo repetimos varias veces desde el año pasado, haciéndonos caso omiso, dando buenas palabras, pero sin hacer nada para solucionar los problemas que repercuten en las y en los enfermos en general".

Delante de esta situación, el pasado mes de marzo hicieron una propuesta de huelga y el día 31 de ese mes alcanzaron un principio de acuerdo recogido en acta, firmado por ambas partes, donde se recogían todas las deficiencias en la base: uniformidad, taquillas, duchas, prevención de riesgos, antigüedad en los contratos y contratación.

Sin embargo, denuncian, "a día de hoy, después de 6 meses, seguimos teniendo solo una ducha para 80 trabajadores/as; los uniformes que empleamos no son los homologados; el dormitorio es mixto para compañeras y compañeros; y no tenemos taquillas para tener un uniforme limpio".

Además, aseguran que la empresa no está respetando las antigüedades de los contratos convertidos en indefinidos, lo que "en muchos casos supone robarles a compañeros y compañeras hasta 3 años de antigüedad que les correspondería cobrar"

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