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El mayor fabricante de mascarillas FFP3 de España está en Galicia y se llama Galmask

La fábrica, en Vigo, es casi la única de España que produce estos EPI que luego se distribuyen desde Santiago para todo el mundo
Galmask
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Hace unos días que el epidemiólogo más conocido del país, Fernando Simón, señalaba las mascarillas FFP3 como las más eficaces en la protección contra el coronavirus. Estas mascarillas son también un EPI (Equipo de Protección Individual) y, al igual que las FFP2, tienen cinco capas de filtración y se ajustan perfectamente a la cara.

Como es evidente, desde que Simón pronunció las "palabras mágicas" los ciudadanos corrieron a comprar las deseadas mascarillas, que se agotaron rápidamente en muchas farmacias. Pero hay una empresa en Vigo, I-Lever, que fabrica las codiciadas FFP3 y las vende y distribuye gracias a una alianza con la santiaguesa Dismark. Esta unión empresarial, bautizada como Galmask, se ha convertido en casi la única española en fabricar y distribuir mascarillas EPI FFP3.

Del automóvil a la sanidad

I-Lever Auto, en el Polígono do Caramuxo en Vigo, forma parte de la densa red de industria auxiliar del automóvil que PSA tiene en la ciudad. "Cuando vimos que se podían fabricar mascarillas con la maquinaria de la industria automovilística formamos la alianza y nos dispusimos a formar a la plantilla para estos nuevos procesos".

Operarios trabajan en la producción de mascarillas

El que lo cuenta es Miguel Gómez, socio de Galmask y director del departamento internacional de Dismark. "La alianza simplemente surgió, era algo natural: I-Lever domina la fabricación y nosotros, Dismark, la comercialización", reconoce. La empresa viguesa es fabricante de sistemas, subsistemas y componentes para la industria automóvil, y fue en marzo cuando se dieron cuenta de que la misma maquinaria podría fabricar EPI.

Formaron a la plantilla, readaptaron las máquinas y los procesos de montaje y se dispusieron a fabricar lo que más falta hacía en plena pandemia. "Lo más difícil fue conseguir las certificaciones europeas, se hacen exámenes muy rigurosos y nos ha llevado meses alcanzar los estándares que exigían", cuenta Miguel, que afirma que no pudieron comercializar mascarillas autofiltrantes (FFP2 y FFP3) hasta finales de año.

Gómez comenta que la homologación para las FFP3 es más complicada de conseguir, de ahí que solo ellos y otra fábrica en País Vasco las ofrezcan. "Los materiales son diferentes porque cumplen unos estándares de filtración muy específicos, no tienen un grosor igual que otros materiales y son difíciles de conseguir".

Mascarilla FFP3 de Galmask

Ahora que han obtenido la homologación y que dominan el sistema de fabricación de estas mascarillas autofiltrantes es cuando han empezado a notar que también hay muchísima más demanda. "Nos coincidió un poco lo que dijo Fernando Simón con campañas de publicidad que estábamos haciendo nosotros y hemos llegado a desbordarnos", cuenta Miguel.

Por supuesto, nunca se han quedado sin suministrar a los que más lo necesitan: "la sanidad es nuestra prioridad, suministramos al Sergas y ellos van delante de otras solicitudes. Esto no significa que dejemos de atender a otros clientes, claro, pero sí que la prioridad es siempre la sanidad de primera línea (Sergas, hospitales, centros de salud...)". Gómez comenta que también sirven a particulares, a farmacias, clínicas privadas e incluso tienen muchos clientes internacionales.

Diferencias entre FFP2 y FFP3

¿La verdadera diferencia? Para los ciudadanos de a pie no hay ninguna, los que sí podrían notar los diferentes niveles de filtración son los sanitarios. Las FFP2 filtran un 92% de las partículas, mientras que las FFP3 llegan hasta el 98%. La diferencia, de apenas un 6%, es clave en entornos como las UCI, en las que los pacientes no suelen llevar mascarilla y generan más aerosoles que en situaciones normales.

Mascarilla FFP3 de Galmask

Los aerosoles son, según una publicación del Ministerio de Sanidad, el "conjunto de partículas sólidas y líquidas suspendidas en el aire" que exhala cualquier persona al hablar o respirar. Estas partículas pueden ser más o menos grandes, pues lógicamente no se exhala con la misma intensidad mientras se duerme que mientras se corre una maratón.

Teniendo en cuenta esto, el Ministerio también contempla las diferencias entre los pacientes ingresados en planta y los que están en las UCI. Los primeros, en planta, tienen la obligación de mantener la mascarilla en todo momento, pero en UCI pueden estar sin mascarilla y requerir la aplicación de procedimientos que generan más aerosoles que cualquier respiración normal (intubaciones, ventilaciones manuales o mecánicas o traqueotomías, entre muchas otras).

No obstante, ni siquiera los expertos del Ministerio de Sanidad recomiendan únicamente el uso de las mascarillas FFP3 en estos entornos: por el momento, se siguen aconsejando las FFP2 también para el personal de UCI.

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