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El Concello de Vilagarcía suspende todos los eventos multitudinarios de la Fiesta del Agua

Se aplazan a 2022 los actos en los que no se pueda garantizar la seguridad sanitaria de los asistentes, pero se mantienen los conciertos y el Festaclown
Imagen de archivo de la Fiesta del agua de Vilagarcía de Arousa
Imagen de archivo de la Fiesta del agua de Vilagarcía de Arousa
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Este año tampoco podrá ser: las calles de Vilagarcía no acogerán una nueva edición de la Fiesta del Agua ni cualquier acto multitudinario que forme parte de las Fiestas de San Roque, declaradas de interés turístico nacional. Así lo ha comunicado de forma oficial la oficina del Concello, que lamenta que no haya Combate Naval, desfile de carrozas, ni ofrenda floral al santo, ni, en general, "cualquier acto que pueda convocar a mucho público y cuya seguridad sanitaria no pueda ser garantizada".

El Concello, además, pide disculpas por el trastorno que esto puede causar, pero está seguro de que "la práctica totalidad de vecinos y visitantes comprenderá las razones que llevaron a adoptar semejante decisión". Aclaran que esta decisión no significa que el Ayuntamiento renuncie a promover el espíritu festivo que caracteriza especialmente al mes de agosto, con el consecuente apoyo a los sectores que peor lo han pasado desde que comenzó la pandemia, la hostelería y el comercio. De este modo, y siguiendo las pautas ya apuntadas en 2020, sí se mantendrán los conciertos –que serán presentados en próximas fechas, la falta de cerrar algunos detalles- y el Festaclown.

En estos actos, como en otros de pequeño formato, y como ya sucedió en el último San Roque, el aforo estará limitado y condicionado por la normas vigentes en ese momento, con espacios acotados, control de acceso y aforo, medidas de higiene y distancia de seguridad. Para eso, además de los espectáculos, el ayuntamiento tendrá que contratar también la una empresa que desarrolle esas labores de seguridad y control, de manera que los costes de producción se incrementarán. Aun así, el Ayuntamiento quiere demostrar de este modo su apoyo a las industrias culturales, y especialmente a los agentes locales y gallegos, que llevan muchos meses en una situación muy difícil.

El gobierno local confía en que tanto vecinos como turistas, hosteleros y comerciantes, sepan comprender las consecuencias de la crisis sanitaria en la organización de unas fiestas que están muy limitadas precisamente porque lo primero es garantizar la seguridad de todos, a la espera de que en el 2021 San Roque de Vilagarcía vuelva a ser, como siempre, un referente de las fiestas de verano en Galicia.

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