Diez casos misteriosos: Las desapariciones en Galicia que llevan más tiempo sin resolverse
La desaparición de Cándido Blanco García de Padrón el pasado día 7 ha vuelto a activar todos los protocolos de búsqueda conocidos. De acuerdo con los últimos datos del Ministerio del Interior, Galicia cerró el 2021 con unas 190 denuncias activas por desapariciones.
La asociación SOS Desaparecidos trabaja desde el 2010 publicando en redes sociales y haciéndose eco de las desapariciones que van tiendo lugar a lo largo de España. Ellos cifran en 35 el número de desaparecidos en Galicia a día de hoy. En España la mayoría de las ausencias, el 70 % de ellas, se resuelven en los primeros 14 días, y solo el 5,5% quedan sin resolver después de los 90 primeros días.
Fernando Cuadro Conejo
Es la persona que lleva más tiempo desaparecida de la comunidad. Su caso, que ya cumple más de 20 años, todavía sigue siendo un misterio para los investigadores, tanto que hace unos años sacaron al público un retrato de envejecimiento del doctor.
Fernando Cuadrado desapareció a los 49 años en la calle Almirante Cadarso de A Coruña, cuando salió de su domicilio para acudir a un supermercado. De baja estatura y pelo corto y ondulado, el hombre hoy tendría 81 años. Las últimas personas en verle habrían sido un dueño de un bar de la zona y una pareja, ya fallecida, a la que habría visitado previamente, unas dos horas y media después de salir de su casa.
Las diligencias de su caso se archivaron en marzo de 1991, pero en el 2020 la Policía volvió a reabrir el caso de su desaparición.
Sonia Iglesias Eirín
Sonia desapreció el 18 de agosto de 2010. A los 38 años medía uno 1,64, tenía el pelo negro largo y lio. Desde casi el primer momento de su desaparición la policía sospechó de su marido Julio Araújo como responsable de la desaparición, ya que, según su familia, se iban a encontrar después de que Sonia le comunicase su deseo de separarse. Este llegó a ser imputado ese mismo año, pero se acogió a su derecho de no declarar. Todo ello ha hecho que todavía quedan muchas cuestiones sin esclarecer, ya que el sospechoso falleció de un cáncer de pulmón en septiembre de 2020.
Su hijo Alejandro, que en el momento de su desaparición tenía 9 años, inició el proceso para la declaración del fallecimiento de su madre, coincidiendo con el décimo aniversario de su ausencia en agosto de 2020. El enero del año pasado, el Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Pontevedra finalmente ha declarado oficialmente muerta a Sonia Iglesias Eirín.
Catalina Macías Vega
La anciana Catalina Macías Vega despareció el 6 de enero de 2011 en Vilaboa (Ourense). A sus 77 años de edad su familia la dejó en la puerta de su casa, después de pasar unos días en casa de su hija en Pontevedra.
Cuando se puso una denuncia de su desaparición los agentes encontraron sus pertenencias en la planta baja de su vivienda en la aldea. Faltaban un bolso, el móvil y algo de dinero. La Policía activó rastreos incluso llegando a rastrear el embalse y un convento cercano.
Sin embargo todas las esperanzas de encontrarla viva se vieron truncadas en el 2014, cuando un grupo dde excursionistas encontró unos trozo de un cráneo cerca de la vivienda de la mujer en A Veiga, además de su teléfono. En su día estos fueron enviados al Imelga para hacer las pruebas de ADN y determinar que se trataba de Macías Vega, pero no fueron conclusivos.
Curiosamente también por los alrededores de A Veiga, meses antes se habían encontrado los restos de Martin Verfondern el holandés asesinado que inspiró la película ganadora de 9 goyas As Bestas.
Pedro Yáñez Díaz
El joven desapareció el 20 de noviembre de 2012 en Ferrol. Tenía 28, perlo largo, lacio y oscuro, y dos tatuajes, uno grande de un cuervo en la espalda, y otro en la muñeca. Ya han pasado más de diez años desde que no volvió el lunes a comer con su familia después de salir a una sesión de fotografía.
En su día la búsqueda de Heavy, el apodo de Pedro, supuso un gran despliegue de medios para rastrear el litoral ferrolano, que poco a poco se fue ampliando. Sus padres, Wenceslao y María José, han estado luchando para encontrarlo estos últimos diez años, convencidos de que su hijo sigue vivo e implicándose hasta el punto de ser los coordinadores de SOS Desaparecidos aquí en Galicia.
José María Gonzalez Llanos Rodríguez de Rivera
Este caso cumplió hace apenas una semana los diez años. José María González Llanos Rodríguez de Rivera desapareció, de acuerdo con los datos proporcionados por SOS Desaparecidos, en Cabanas cuando tenía 56 años. El 10 de febrero de 2013 fue su último avistamiento.
No existe muchas más información de lo ocurrido con este hombre. En el último momento que lo vieron vestía un pantalón vaquero y una chaqueta azul aarino. Con una altura de 1,70 m y un peso también medio, el gallego tiene pelo castaño y ojos marrones.
Elías Carrera Colmenero
El caso de Elías Carrera también ha sido uno de los más mediáticos en los últimos años. Desaparecido el 18 de julio de 2013, el taxista es natural de Ourense, pero la última vez que se le vio fue en la estación de tren de Vigo, donde dejó un coche de alquiler. En el coche las autoridades encontraron su documentación, el DNI junto con otros papeles, como la escritura de la casa.
Su familia había notado como en los pasados meses Elías Carrera estaba alicaído y desanimado, y por eso se temieron lo peor cuando desapareció. El curso de las investigaciones llevó a la Policía a revisar las cámaras de la estación de tren, donde vieron que no se subió a ninguno, y su nombre no aparecía tampoco en trayectos de barco o avión.
En los últimos años se han dado avistamientos del taxista, pero nunca se han llegado a confirmar. Sus dos hijas y su mujer todavía siguen esperando noticias suyas.
Jose Manuel Mañana Martínez “Fabeiro”
Este vecino de Arteixo desapareció el 2 de diciembre de 2013. El hombre habría ido al hospital pocas horas después de que la familia notase su ausencia, y no se explican cómo pudo desvanecerse de esa manera, sin ni una sola pista. Conocido como Fabeiro, José Manuel necesitaba medicación en el momento de su desaparición, pero las autoridades no encontraron movimientos bancarios ni tampoco registros en las farmacias.
El vecino de Arteixo fue visto por última vez cuando iba vestido con un pantalón oscuro y un jersey de lana con capucha a rayas grises y negras. Divorciado con tres hijos, la última persona con la que se sabe que habló fue con su ex mujer Rosa, con la que entonces convivía.
Daniel Pousa González
El día que desapreció, Daniel Pousa González portaba una llamativa bicicleta de montaña roja y plata. Jubilado a sus 62 años, el vecino de la parroquia de Goián en Tomiño, se ausentó de su vivienda habitual el 10 de enero de 2014.
En el interior de la vivienda, donde vivía solo, las autoridades encontraron su documentación, así como las llaves del coche, sus gafas y su perro. Entonces la policía y el resto de servicios ciudadanos habían iniciado una búsqueda con hasta 50 efectivos, en la que participaron Guardia Civil, Protección Civil e incluso se dio aviso a las autoridades portuguesas.
Los vecinos notaron su ausencia al oír la radio puesta durante días, y la panadera que le servía el pan notó que tampoco lo estaba recogiendo. Las investigaciones policiales en su momento barajaban varias hipótesis, entre ellas que la desaparición hubiese podido ser por una "venganza" de alguno de sus vecinos, a los que había denunciado por problemas menores y con los que no tenía buen trato.
Gumersinda Raña Raña
Es la persona más longeva no solo de la lista, sino del historial de desapariciones en España. A los 88 años, la mujer, que padecía Alzheimer, vista por un vecino en la aldea de Barroso, en la localidad de Avión. La anciana vivía allí con su familia que desde entonces no la ha podido localizar.
El 23 de febrero de 2014 fue el día oficial en el que se ausentó por última vez, lo que significa que ahora tendría 97 años. La familia y vecinos pensaron que, ante su dolencia, probablemente se despistó y siguió recorriendo el camino. Se rastreó tanto la aldea, como el monte y las zonas menos accesibles, pero sigue en paradero desconocido.
Francisco Javier Pastoriza Edreira
El coruñés Francisco Javier Pastoriza Edreira salió de casa el 20 de enero de 2015 tras una discusión con su familia. Desde entonces no ha vuelto a ser localizado.
Con 33 años, el hombre se llevó una mochila consigo, que meses después de su desaparición due encontrada por la policía. De su interior faltaban tanto la tarjeta como la cartilla del banco. Las autoridades registraron que se había sacado todo el dinero de la cuenta, pero no pudiero determinar en qué lugar de España había sido.
El vecino de A Coruña necesitaba medicación en 2015, algo que tenía particularmente preocupada a la familia, ya que se estaba desintoxicando. Pastoriza había afirmado en ocasiones anteriores que se planteaba ir a trabajar fuera de Galicia.
