De misión en Mali: así trabajan los militares de la Brilat de Pontevedra en el exterior
El pasado domingo 15 de mayo comenzó el despliegue de los militares de la Brigada Galicia VII, de Pontevedra, en Mali. Decenas de trabajadores de la base de la Brilat de Figueirido realizarán su trabajo diario en el país africano durante los próximos seis meses, por lo que han comenzado a relevar a sus compañeros asturianos, que llegaron a Mali el pasado mes de noviembre, para continuar con la misión EUTM Mali XX.
La EUTM Mali XX responde a las siglas en inglés de 'Misión de la Unión Europea de Entrenamiento en Mali', que comenzó en el año 2013, cuando la rápida expansión de los terroristas yihadistas amenazó la seguridad del país africano. Con el fin de frenar el avance del Daesh, la Unión Europea creó esta operación, que tiene por objetivo adiestrar y asesorar en materia de defensa al ejército maliense.
Junto a España, participan en esta operación países como República Checa, Alemania, Luxemburgo o Francia, que combinan fuerzas para que Mali pueda hacer frente de la mejor manera posible a las amenazas que tienen lugar dentro de sus fronteras. Junto al personal de la Brilat de Pontevedra desplegarán militares de la Brigada Logística venidos de Vitoria, personal de un Regimiento de Transmisiones de Huesca, Infantería de Marina de San Fernando de Cádiz y varios militares de unidades de helicópteros de toda España.
Una compleja preparación
El personal que despliega en Mali pertenece a "unidades de primera línea", según explica el Teniente Martínez, del Grupo Logístico de la Brilat y jefe de la sección de mantenimiento que desplegará en Mali. "Son unidades cuyo cometido es adiestrarse para poder desplegar en el exterior", explica el teniente, "además de que hemos pasado por un proceso de adaptación a las condiciones de Mali en los últimos meses".
Así explica cómo, durante los últimos seis meses, han dedicado largas jornadas a la preparación de su misión africana, "una preparación intensiva que incluye el trabajo que haremos allí y la adaptación a las condiciones socioeconómicas, el clima o los cometidos específicos de la misión en cuestión". A esto hay que sumar la debida preparación sanitaria, que incluye, por supuesto, la vacunación del personal para enfermedades como la fiebre amarilla, el cólera, la fiebre tifoidea o, por supuesto, el Covid.
Con el fin de llegar a Mali perfectamente preparados, además, han hecho varios ejercicios con los compañeros de las otras unidades de España que desplegarán con ellos. "El grueso del personal de la misión pertenece a la Brilat de Pontevedra, pero también iremos con gente de Valladolid, de San Fernando o de otros puntos del país".
Distintos cometidos en un día a día "intenso"
El día laboral en Mali comenzará a las 7:30 horas, explica el Teniente Martínez, y la jornada se desarrollará de forma diferente según el cometido de cada militar. "Cada unidad tendrá programada su actividad diaria: habrá labores de mantenimiento, de abastecimiento, de entrenamiento de las tropas malienses o, por supuesto, patrullas de seguridad en la base y su entorno".
Los llamados trainers serán los únicos que estén en contacto constante con el ejército local, pues son los encargados de transmitir los conocimientos y asesoramiento necesario para que puedan defenderse adecuadamente de las amenazas a las que está expuesto su país. Junto a ellos, trabajarán varias unidades que dan seguridad a la misión, "que se encargan de que no haya incidentes".
Las patrullas de seguridad, de hecho, evitaron un conato de atentado que tuvo lugar en 2019, en la última rotación de la Brilat de Pontevedra en EUTM Mali. "Dos personas trataron de entrar con explosivos en la base y fueron rápidamente repelidos por militares de la Brigada, por lo que no hubo que lamentar heridos, aunque sí algunos daños materiales", cuenta Martínez.
También participan en el despliegue unidades logísticas, encargadas del abastecimiento en la base o del mantenimiento de los vehículos, por ejemplo. Por último, explica el teniente, "se desplazan a Mali unidades de apoyo al combate como pueden ser las de transmisiones o los expertos en desactivación de explosivos".
Koulikoro: Europa a orillas del Níger
El personal estará repartido entre la capital del país, Bamako, y la población de Koulikoro, donde se encuentra la base internacional de la Unión Europea. Allí compartirán su día a día con personal de ejércitos de otros países, que realizarán tareas similares o complementarias a las del propio ejército español.
"Al ser una misión multinacional, en bastantes unidades hay componentes de distintos países", explica el Teniente Martínez. "Por ejemplo, en mi unidad se integra un equipo checo, del mismo modo que lo hacen en los equipos de trainers, que están formados por una o más nacionalidades". La misión, reitera, está coordinada por la Unión Europea, "por lo que es lógico que varios países miembro aporten personal: es un esfuerzo coordinado".
Durante los próximos seis meses, decenas de militares de Pontevedra podrán vivir una experiencia única, "la máxima expresión del trabajo de un militar", en palabras del Teniente Martínez, "porque le da sentido a todo el adiestramiento y preparación que realizamos diariamente".
