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Cooperativa Miudiño: juego libre en espacios abiertos para aprender en familia

Mucha naturaleza, algo de música y una pizca de educación es la fórmula que ha llevado a esta cooperativa a enamorar a niños y mayores
Espacio de juego "Voa Voa"
Miudiño
Espacio de juego "Voa Voa"
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Infancia, naturaleza y patrimonio cultural se unen en la Cooperativa Miudiño, que trata de inculcar en niños y sus familias un estilo de vida sostenible y respetuoso con el entorno. Esto lo consiguen gracias a música, cuentos, juegos, talleres, juguetes y espacios de juego que comparten con todo aquel que quiera aprender a ser feliz disfrutando de la naturaleza y el juego libre.

"Queremos transformar la sociedad para que sea ecocentrista"

Judith es psicóloga y se define como optimista y luchadora en busca de una nueva sociedad. Junto a su marido, César, creó esta cooperativa hace ya cuatro años, cuando nació su hijo mayor. "Cuando te conviertes en madre empiezas a ver el mundo desde sus ojos infantiles, pero con la responsabilidad de la crianza", cuenta Judith en una entrevista concedida a Treintayseis.

Así surgió Miudiño, dice, con la necesidad de crear juegos que conectasen a la sociedad con la naturaleza y que dejasen que los niños fuesen libres. "Parece que no, pero todo el juego infantil está dirigido: nosotros creamos una cooperativa de juego libre, en la que los niños pueden hacer lo que les dé la gana". Esta empresa sin ánimo de lucro se formó entorno a tres perfiles muy definidos: Judith, psicóloga y escritora; César, hombre orquesta; y Ambrosio, carpintero.

Crearon entonces una editorial, a Cé, a orquesta pantasma, y una fábrica de juguetes tradicionales. "Todos tenemos nuestra parcela porque cada uno es experto en una cosa, pero lo bonito de la cooperativa es que todos los integrantes participamos de todo. Hicimos un cóctel de lo que sabíamos hacer y fueron saliendo nuestros productos y servicios, y la naturaleza fue cobrando cada vez más importante".

La naturaleza como protagonista

"Cada vez, la naturaleza se fue haciendo más importante. Después de los incendios de octubre de 2017 tuvimos que rehacer muchas cosas, y creamos nuevas áreas de juego al aire libre". Judith habla de cómo surgieron los Patios Vivos, en los que el espacio es el protagonista y los niños pueden jugar al aire libre con juguetes creados a partir de elementos naturales.

Un niño disfruta de un Patio Vivo

En Miudiño la mayor parte de los servicios está dirigido al conocimiento y el respeto del entorno, tanto para niños como para mayores. "Para nosotros lo fundamental es cambiar la sociedad, poquito a poquito, que deje de ser androcentrista para ser ecocentrista", afirma Judith. Por eso, recientemente han incorporado al equipo a Diego, experto en educación ambiental, que permite crear talleres para conocer mejor el entorno natural de Galicia.

"También, gracias a que todo lo hemos orientado a espacios naturales y abiertos, tenemos muchas ventajas ahora que el Covid-19 nos está complicando la vida". Talleres y juegos se desarrollan, casi en su totalidad, al aire libre, tanto en verano como en invierno, por lo que Miudiño asegura espacios seguros para toda la familia: "cuanto más tiempo pasemos en espacios exteriores más se fortalece nuestro sistema inmune, pero además también está demostrado que el virus se transmite con más dificultad al aire libre".

Juguetes tradicionales y editorial educativa

Cuando nació Miudiño creó dos productos sobre los que basar su negocio: los juguetes de madera y los libros educativos. Además de los talleres y los juegos, para la cooperativa siempre ha sido muy importante la educación, por lo que utilizan dos elementos que permiten transmitir mensajes sencillos para los niños, como son los juguetes o los cuentos.

"Creamos la editorial para publicar dos libros basados en las canciones de Cé, a orquesta pantasma (Fíos do querer para los más pequeños y A voar para niños a partir de 5 años), y la fábrica de juguetes con la idea de transmitir la tradición mitológica gallega con los muñecos". El catálogo (disponible en su tienda online) va desde coches de madera hasta bonecas de tela, pasando por juegos para toda la familia que se pueden disfrutar en casa o al aire libre.

Judith confiesa emocionada que están enamorados del proyecto y que las familias, los niños y la comunidad educativa están respondiendo muy bien ante este tipo de iniciativas "en el año de los espacios abiertos". También dice que tienen alguna sorpresa para Navidad, sobre todo de cara a ampliar el catálogo y ofrecer productos a precios algo más asequibles para regalar a los más peques.

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