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Belén Toimil: La lanzadora de peso mugardesa que pulveriza récords y estará en Tokio 2021

La gallega hizo historia en el Europeo de Torun (Polonia) con un lanzamiento de 18.64 metros que marca un nuevo récord de España y la manda directa a los Juegos, aparte de que hace un par de semanas se erigió como campeona de España en pista cubierta
La lanzadora de peso Belén Toimil.
Joan Estruch
La lanzadora de peso Belén Toimil.
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En mayo cumplirá 27 años pero ayer cumplió un sueño que llevaba persiguiendo desde hace mucho tiempo: participar en unas Olimpiadas, con el plus de que será la primera lanzadora gallega en una cita de este calibre en 20 años. Esta es la hazaña de Belén Toimil, una lanzadora de peso de Mugardos (A Coruña) que empezó en esta disciplina con tan solo nueve años y que ayer, en el Campeonato de Europa de atletismo de Torun (Polonia), ha conseguido la impresionante marca de 18.64 metros en lanzamiento de cuatro kilos, un resultado que le da el billete directo a Tokio 2021 porque la distancia exigida para poder participar en el evento deportivo más importante del mundo era de 18.50 metros.

Una emocionada Toimil no se podía creer el lanzamiento que acababa de realizar, pulverizando a su vez el actual récord de España (que estaba en 17.94 metros) y obteniendo un pase directo a la final del Europeo. Este éxito no ha sido repentino, sino que la gallega lleva años quedando subcampeona de España en campeonatos nacionales al aire libre y en pista cubierta y reconoce que quizás en este momento "empiezan sus mejores años profesionales". Su formación deportiva siempre ha estado muy cuidada, ya que de adolescente estuvo viviendo y entrenando en el centro de tecnificación deportiva de Pontevedra y posteriormente se trasladó al centro de alto rendimiento de León, donde actualmente vive.

Sus inicios en el lanzamiento de peso fueron fruto de la casualidad y motivados porque sus padres querían que realizase actividades extraescolares. Probó aerobic, natación o baloncesto sin que esos deportes calasen en ella hasta que el que sería su primer entrenador, Ramiro Couce, que impartía clases de atletismo, se fijó en ella "al ser más grande que el resto de las niñas", como la propia Toimil recuerda, y la puso a probar a lanzar. Sin duda, la elección fue buena porque cuando acabó sus años en categoría alevín ya se quedó a solamente cinco centímetros del récord gallego.

En cadete, con 14 años, la mugardesa empezó a acudir a campeonatos de España y a ganar competiciones de su categoría, motivo por el que se trasladó al centro de Pontevedra donde pasó a entrenarse con el técnico Javier Viñas. De esta época guarda buen recuerdo porque comenta que todos sus compañeros de otros deportes estaban en la misma situación que ella de dedicar sus días a estudiar y entrenar mañana y tarde tres días a la semana.

Primer mundial absoluto y lesiones que no consiguieron vencerla

A los 18 años, Toimil empezó una nueva etapa en el centro de León con su actual entrenador, Carlos Burón, con el que ya lleva nueve años de esfuerzo y dedicación y su carrera deportiva empezó a despegar hacia objetivos más ambiciosos. En categoría juvenil, Toimil consiguió ir al primer campeonato internacional e su categoría, el Mundial en Lille (Francia), además de a competiciones europeas. En este contexto, consiguió destacar en competiciones como el Campeonato de la Unión Mediterránea sub-23, donde se hizo con la victoria.

A su llegada a León y tras varios meses de entrenamientos, la deportista hacía lanzamientos de hasta 15 metros y medio, una progresión que fue en ascenso hasta 2017, donde llegó hasta los 17.38, lo que le dio el pase a su primer mundial absoluto en Londres, una competición que marcó un antes y un después en su trayectoria porque "ya se codeaba con las mejores del mundo", rememora. Tras estos avances llegaron momentos complicados para Toimil, sobre los que que cuenta que hubo varios años que la mejora progresiva que tenía como objetivo se paró y estuvo estancada en las mismas marcas, aparte de que "cogió mucho peso sin ser consciente".

En 2018 se quedó a un centímetro de la marca para ir al Europeo de aire libre y en el inicio de los entrenamientos de la temporada de 2019 la fatalidad hizo que se rompiese el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lo que la tuvo parada hasta el siguiente verano. Lejos de amedrentarse, tras su recuperación Toimil empezó la siguiente temporada con dos cambios que cambiarían su carrera: pasar de lanzamiento lineal a giratorio y ponerse en manos de un nutricionista, lo que le ayudó a perder alrededor de 20 kilos en medio año. Debido a esto empezó a bajar su índice de grasa y ganar músculo y llegó a la Copa de la Reina con 95 kilos y una marca de 17,21 metros.

"Fui a competir conmigo misma porque sabía lo que podía hacer"

En verano de 2020 la mugardesa se hizo con su primer oro nacional absoluto y en invierno, al comienzo de esta temporada 2021, destaca que "con los nuevos kilos se encontraba muy ágil y fuerte y dispuesta a encarar el camino para preparar cosas grandes". Puso como ejemplo Tokio 2021, algo que ya ha alcanzado gracias a su constancia, además de que subraya que está especialmente orgullosa del oro conseguido hace un par de semanas al ganar el Campeonato de España de pista cubierta, que se une al otro oro conseguido en verano en la misma competición al aire libre.

El oro reciente en pista cubierta fue más especial aún si cabe y le ha acarreado aún más reconocimiento a su carrera, porque ha batido a la veterana Úrsula Ruiz, que cuenta en su palmarés con nada menos que 23 títulos. "En 2020 iba primer en el ranking con 17.21 metros y en el campeonato nacional Ruiz estaba en marcas de 16 y medio. Competí mal y me ganó y este año partíamos en la misma situación, pero lo que ha cambiado es que estoy más segura de mí misma porque los nervios me han jugado malas pasadas", explica. "Fui a competir conmigo misma porque sabía lo que podía hacer", asegura, un pensamiento que le valió un campeonato nacional y batir a Ruiz, a la que define como una compañera pero "obviamente rival en la pista".

Sobre la marca para Tokio, los 18.50 metros que ha conseguido superar ayer en el Europeo en Polonia al que ha acudido gracias a ser repescada, argumenta que "es la más cara de la historia y que nunca se ha pedido tanto para ir a un Mundial o a las Olimpiadas". El cupo de atletas en su deporte para los Juegos es de 32. El plazo que se había marcado para conseguir la mínima olímpica se alargaba hasta junio de este año, pero gracias a su valía y empeño en conseguir su sueño, los meses que restan hasta esa fecha ya no han hecho falta.

Su rutina diaria actual (el año pasado combinaba el deporte con un ciclo de Formación Profesional) se resume en entrenar mañana y tarde lunes, martes, jueves, viernes y sábados por la mañana y subraya que "los lanzadores no se retiran a edades tempranas como los nadadores o aquellos que se dedican a la gimnasia rítmica". "A partir de los 25 es cuando se nota todos los años que llevas entrenados previamente y el cuerpo nota todo lo que llevas encima y empiezan a salir las buenas marcas", añade.

Apoyo mediático y patrocinios

Hace un par de semanas, cuando Toimil se hizo con la victoria en el campeonato de España, destacó el aluvión de entrevistas y artículos que aparecieron en los medios por sus resultados, aunque reconoce que "parece que por fin la gente se ha dado cuenta de que está", porque apunta que lleva quedando subcampeona nacional desde 2013. A su vez, sobre los patrocinios, hace hincapié en que "las grandes marcas de ropa deportiva tienden a patrocinar más a fondistas y corredores que a lanzadores". En su caso, su patrocinio principal proviene de su pueblo, es decir, del ayuntamiento de Mugardos (que lleva a todas partes porque lo luce en su equipación) pero destaca que carece del respaldo de marcas textiles o de suplementación.

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