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20 de los mejores miradores de Galicia

Dada la riqueza natural, patrimonial y artística de Galicia, por todo su territorio proliferan miradores y balcones naturales desde los que disfrutar de nuestra geografía. Hoy recorremos 20 miradores imprescindibles.
Fuciño do Porco (O Vicedo)
Fuciño do Porco (O Vicedo)
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Hoy viajaremos por todo el territorio gallego deleitándonos y asombrándonos con su diversidad paisajística a través de 20 miradores, o quizá alguno más. Y es que la elección se vuelve muy ardua teniendo en cuenta la basta riqueza natural, histórica y artística de Galicia.

Viaja por Galicia y sus maravillas naturales a través de estos imprescindibles miradores repartidos por las cuatro provincias.

Monte Naraio (Muros)

Vistas al Monte Louro desde Monte Naraio. Shutterstock

Este mirador no es uno de los más conocidos pero sus impresionantes vistas, de uno de los lugares más representativos del patrimonio natural de Galicia, no dejan indiferente a nadie. 

Además de la ría de Muros y Noia, el mirador de Monte Naraio compone una panorámica del Monte Louro,  la laguna de As Xarfas, la playa de Louro, la playa de Area Maior así como del sistema dunar que separa el humedal de los arenales. 

En este espacio protegido por la Red Natura 2000 se podrán contemplar espectaculares vistas bajo las puestas de sol, además de una importante fauna avícola. La visita al mirador de Monte Naraio se puede completar con el mirador del Monte Louro y al faro que se encuentra a los pies de su ladera.

Mirador do Ézaro (Dumbría)

Vistas desde el mirador de Ézaro. Shutterstock

Con 274 metros sobre el nivel del mar y un entorno paisajístico compuesto por la desembocadura del río Xallas, la playa de O Ézaro y las Islas Lobeiras, este mirador próximo a las laderas del monte Pindo se ha convertido en imprescindible para muchos amantes de A Costa da Morte.

En este pueblo del ayuntamiento de Dumbría la estrella indiscutible es A Fervenza do Ézaro, solo intuible desde el mirador. Las aguas del río Xallas son lanzadas desde una altura de 155 metros para fusionarse con el mar, convirtiéndose en un espectáculo único de la naturaleza.

No podemos dejar escapar la oportunidad de mencionar el cercano mirador de A Moa, ya en territorio de Carnota, ya que no tiene nada que envidiarle a su rival. Con 627 metros se sitúa en la cumbre del Monte Pindo, un lugar plagado de leyendas que ofrece una ventana natural a los escarpados acantilados que se sitúan a sus pies. Este mirador granítico caracterizado por erosiones en el suelo producidas por las lluvias, el viento y los rayos, permite observar gran parte de A Costa da Morte: Punta de Caldebarcos, el cabo Fisterra, Corcubión, Cee y la playa de Carnota.

Mirador de A Curota (A Pobra do Caramiñal)    

Vistas desde el mirador de A Curota

Este mirador de la sierra de Barbanza, situado en el monte de A Curota se ha convertido en uno de los balcones naturales más reconocidos, con permiso de sus otros dos rivales ubicados en la misma zona.

Sus 512 metros son suficientes para obtener una de las mejores panorámicas de las Rías Baixas: Desde la ría de Arousa, con sus innumerables bateas, hasta A Guarda, en los días más despejados.

Mirador del Alto do Príncipe (Islas Cíes)

Mirador del Alto do Príncipe. Shutterstock

Las vistas de este mirador serán el premio al finalizar el ascenso de una de las rutas de senderismo de las Islas Cíes. El mirador del Alto do Príncipe se encumbra como uno de los más bellos de nuestra geografía, desde él se contempla uno de los parajes naturales con más valor a nivel internacional.

Este mirador, que brinda unas vistas únicas tanto de las tres islas que conforman el archipiélago de las Islas Cíes como de la ría de Vigo, es una visita obligada para los visitantes que se acercan todos los veranos.

Mirador Monte Ventoso (Ferrol)

La playa y laguna de Doniños desde Monte Ventoso. Shutterstock

Las privilegiadas panorámicas del mirador de Monte Ventoso, solo empañadas por la dificultad que conlleva llegar, hacen que muchos lo designen como un imprescindible de la costa ferrolana.

Monte Ventoso, con casi 250 metros y situado entre el Cabo Prior y Prioriño, es capaz de deleitarnos con unas perspectivas únicas del entorno natural de Doniños, del Golfo Ártabro e incluso de la ciudad de A Coruña, si alzamos la vista hacia el horizonte.

Debido a las características de este estratégico emplazamiento fue utilizado como lugar defensivo. Por ello, próximas al mirador se encuentran las ruinas de las antiguas instalaciones militares defensivas, así como un antiguo observatorio meteorológico.

Acantilados de Vixía Herbeira (Cariño)

Vistas desde el mirador Vixía Herbeira

No es de extrañar que sobre estos acantilados, situados entre los municipios de Cariño y Cedeira , se encuentre uno de los miradores más impactantes de la geografía gallega. El viento, las extensas praderas, los caballos salvajes y la potencia del oleaje no dejará indiferente a nadie.

Para poder conformar estos acantilados de 613 metros de altura se da una casuística poco habitual, y es que el punto más alto de la sierra de A Capelada es el mismo que se desploma abruptamente para conformar las paredes rocosas que combaten las embestidas del mar Atlántico. De este modo, al asomarnos a este mirador natural lo hacemos desde los acantilados más altos de la Europa continental. 

En este mirador se encuentra la Garita de Vixía Herbeira, una construcción que se remonta al año 1805 cuya misión era la vigilancia costera y marítima.

Mirador de Monte Branco (Ponteceso)

Vista de la desembocadura del río Anllóns desde el mirador. Shutterstock

El mirador de Monte Blanco es una de las visitas obligadas para todos aquellos que se acerquen hasta las tierras de Eduardo Pondal, Ponteceso. El río Anllóns a su paso por este municipio, aliándose con los vientos del suroeste, compone una de las formaciones naturales más hipnóticas y protagonistas de este mirador. 

La panorámica perspectiva de este mirador permite contemplar la pequeña Ría de Corme y Laxe, caracterizada por el estuario de aguas turquesas del Río Anllóns, el largo arenal y las espectaculares dunas rampantes -Dunas de Barra - de casi dos kilómetros de longitud.

Mirador da Carbueira (Monfero)

Vistas a las Fragas do Eume.

Las Fragas do Eume, con sus 9000 hectáreas de extensión, reúnen un importantísimo patrimonio natural y artístico. Es aquí, en los cañones del río Eume y siguiendo la ruta de “O Camiño dos Cerqueiros”, donde nos paramos para presenciar la erosión de las aguas del Eume a su paso por este parque natural.

El balcón del mirador de Carbueira ofrece otra visión de la majestuosidad de este tesoro gallego. Este bosque Atlántico ha sido declarado espacio protegido por la Red Natura 2000 ,cuya finalidad es la de proteger los espacios naturales más destacados a nivel europeo.

Monte do Facho en Donón (Cangas)

Monte do Facho. Shutterstock

El mirador de Monte Facho, situado en la península de O Morrazo, ha sido desde la Edad de Bronce un enclave privilegiado para el ser humano, de ello son testigo los yacimientos arqueológicos y las diversas construcciones que se han ido sucediendo a lo largo de los siglos, como el Santuario Galaico Romano.

Desde este mirador, con una altitud 184 metros, podrás disfrutar de unas impresionantes vistas conformadas por los acantilados de la Costa de A Vela, de las bocanas de las rías de Pontevedra y Vigo, del Cabo Home, así como de las Islas Cíes y Ons. Siendo, de este modo, un enclave de un alto valor patrimonial y paisajístico.

Mirador de Santa Trega (A Guarda)

Vistas y castro de Santa Trega. Shutterstock

Este mirador, en el municipio de A Guarda, cobra importancia por su gran valor histórico y paisajístico.  Con una panorámica de 360º, permite al usuario el deleite de las vistas sobre el Río Miño y las costas de Galicia y Portugal.

Además del disfrute de una de las mejores panorámicas del río Miño a su llegada al Atlántico, creando la frontera visual entre países, en 1913 se descubrió los yacimientos del Castro Galaico de Santa Trega, con más de 2000 años de antigüedad y una extensión superior a las 20 hectáreas, se calcula que esta urbe acogió a cerca de 5000 habitantes.

Mirador o Fuciño do Porco (O Vicedo)

Punta de Socastro. Shutterstock

Su nombre oficial es Punta de Socastro y en los últimos años este ha ido cobrando protagonismo, y no es de extrañar. Situado en la entrada de la ría de Viveiro, cubre el espectacular paisaje que abarca desde Xove hasta Bares, logrando que disfrutes de este recorrido serpenteante que discurre sobre largas pasarelas de madera. 

Al final de este sendero llegaremos al mirador de esta formación rocosa que se impone sobre el Cantábrico y acompaña, en protagonismo, a la playa de As Catedrais.

Mirador de A Siradella (O Grove)

Vistas desde el mirador de A Siradella. Shutterstock

Seguimos recorriendo las pequeñas penínsulas de Galicia, parándonos, esta vez, en la península de O Grove, situado en el extremo sur de la ría de Arousa. En su punto más alto, la cima del Monte Siradella, se encuentra uno de los miradores más visitados de Galicia.

Desde este balcón de madera, con unas vistas de 360 grados, podrás observar, en toda su plenitud, la Ría de Arousa, las Islas Atlánticas, la playa de A Lanzada y el importante Complejo Intermareal Ulla-Umia O Grove. Pero, sobre todo, tendrás la oportunidad de observar el curioso fenómeno que permitió que la Isla de o Grove se convirtiera en una península al unirse con la vecina Sanxenxo. Esta unión se llevó a cabo mediante una lengua de tierra que hoy forma uno de los espacios medioambientales más importantes de Galicia, protegido por la Red Natura 2000.

Mirador de Coitelo (Ortigueira)

El banco de Loiba. Shutterstock

Este mirador quizá resuene más claramente si mencionamos el banco de Loiba. La aparición de la premiada fotografía de Dani Caxete situó a este banco, del municipio de Ortigueira, en el mapa internacional, con la consecuente explosión del fenómeno banco entre los diferentes miradores de Galicia.  

Sin embargo, el banco debería ser lo menos importante ya que el paisaje, desde este sobresaliente, se extiende hasta donde alcanza la vista, componiéndose de altas laderas verdes que se funden con la arena y el mar.  Desde el mirador de Coitelo no solo podrás perder la mirada en el inmenso mar Atlántico, las rocosas costas que van desde el Cabo Ortegal hasta Estaca de Bares también atraparan nuestra atención.

Cabo Ortegal ( Cariño)

Cabo Ortegal. Shutterstock

Con la misión de reunir algunos de los miradores de Galicia desde los cuales podrás observar algunos de nuestros mejores y más representativos paisajes, no podía faltar uno de los faros más imponentes, siendo muchos los que se despliegan a lo largo de las costas gallegas.

El cabo Ortegal, situado en el ayuntamiento de Cariño, es el más septentrional de la península Ibérica, con permiso, claro está, del Cabo Estaca de Bares. Debido al valor geológico, ornitológico y morfológico de este emplazamiento se ha incluido en la lista de Lugares de Interés Comunitario Costa Ártabra (LIC). El viento y el mar son claves en las sensaciones que fluyen de este mirador.

Mirador de Campo da Rata (Redondela) y Mirador A Peneda (Soutomaior)

Mirador de Campo da rata. Shutterstock

Estos dos miradores están destinados para todos aquellos amantes de la Rías Baixas. Son muchos los que aseguran que estamos ante dos de los mejores miradores de esta zona de Galicia. Lo que sí es cierto es que sus vistas empequeñecen y asombran, a partes iguales, a todo aquel que se acerque.

En el monte de Trasmañó encontraremos el mirador de Campo da Rata, situado sobre la ría de Vigo. Desde su banco divisamos el imponente puente de Rande como protagonista, las Islas Cíes y la ensenada de San Simón a ambos lados. 

En cambio, si prefieres unas vistas más amplias de la ría de Vigo, desde A Peneda, con un altura de 329 metros, se puede contemplar desde la desembocadura del río Verdugo hasta Rande, sin perder las Islas Cíes en la  composición. En la cumbre de A Peneda, la capilla de Nosa Señora das Neves -o  Capilla Virxe da Penda- del S XVII es otro aliciente para no perderse este mirador.

Mirador de Gundián ( Vedra)

Balcón y puente de Gundián. Shutterstock

El mirador de Gundián es uno de esos lugares que o fascinan o no acaban realmente de convencer. Este observatorio ofrece al usuario las vertiginosas vistas del fascinante entorno que envuelve al río Ulla en su paso por la Vedra.

Por un lado, podremos observar el impresionante Paso da Cova, lugar donde las paredes rocosas se estrechan en el curso del río Ulla. En 1958 la construcción del Puente Gundián, por el que transcurren las vías del ferrocarril, unen los extremos de este paso.  

Al otro extremo, la reciente construcción del nuevo viaducto del tren de alta velocidad, premiada como una de las mejores obras de ingeniería gallega, marcando el paisaje de un significativo contraste. 

Mirador de la Cruz de Lobeira (Vilanova de Arousa)

Vistas desde el mirador de la Cruz de Lobeira. Shutterstock

Nos transportamos al otro lado de la Ría de Arousa para contemplarla en todo su conjunto, desde un lugar lleno de historia y leyendas. Este lugar estratégico ha albergado numerosos conjuntos históricos, desde el Castrum Lupariae hasta una fortaleza defensiva, derribada durante las revueltas irmandiñas.  Actualmente este espacio lo preside una cruz de grandes dimensiones que rinde respeto a todas las embarcaciones que perecieron en estas costas. 

Este lugar permite disfrutar de una amplia panorámica del valle del Salnés, la Ría de Arousa, las Islas Atlánticas y de un manto de tonalidades verdosas que se extiende hasta la sierra de O Barbanza.

Si quieres seguir disfrutando de este paisaje podrás subir hasta su otro mirador, Faro das Lúas,  a menos de un kilómetro.

Mirador de Los Balcones de Madrid ( Parada do Sil)

Balcones de los cañones del Sil. Shutterstock

El río Sil a su paso por las provincias de Lugo y Ourense, ha ido esculpiendo sinuosamente profundas gargantas de roca rodeadas de bosques que, dependiendo de las zonas o de los microclimas, pueden albergan distintas especies autóctonas como castaños, robles , alcornoques y madroños.

Este conjunto natural nos regala algunos de los paisajes más bonitos de nuestro territorio. Por ello, alrededor de las escarpadas paredes del río Sil, que pueden elevarse verticalmente hasta los 500 metros sobre las aguas del río, podemos encontrarnos un sinfín de miradores que nos dan la oportunidad de refugiarnos en algunos rincones de la Ribeira Sacra. 

El mirador de Los Balcones de Madrid es el más visitado por los amantes de estos espacios naturales pero, dada la dificultad de elegir solo uno, podemos disfrutar de prácticamente de todos ellos recorriendo A Ruta de los Miradores.

Este balcón natural recibe su nombre de Balcones de Madrid al ser testigo de cómo las mujeres despedían a sus maridos al emprender estos el camino a Madrid para trabajar. Con una altura de 500 metros, ofrece una bellísima perspectiva del valle del Sil.

Mirador de A Capela. Turismo.ribeirasacra.org

A pesar de ser el más conocido, los cercanos miradores como el de A Capela, el de Cabezoás, Santiorxo o el de Peña de Matacás no tienen prácticamente nada que envidiarle. De hecho, sus diseños son los más representativos de los miradores que recorren los cañones: extensas pasarelas de madera que desafían a las alturas para proporcionar vistas capaces de dejarnos sin aliento.

Mirador de Pena do Castelo (San Martiño de Doade)

Vistas desde el mirador de Pena de O Castelo.

Si pensamos en A Ribeira Sacra y cerramos los ojos, en nuestra mente la reconstruiremos como un lugar de viñedos, edificaciones santas y bancales que se extienden por las laderas del Sil, y es así ,precisamente, como este mirador nos permite observar una de las estampas más bonitas de esta zona.

Este mirador, alojado en la orilla sur del cañón, es una oportunidad para disfrutar de una perspectiva diferente a la de otros miradores. Observaremos a nuestros pies los distintivos bancales de la zona y una capilla dedicada a San Amaro - de reciente construcción ya que su predecesora desapareció a mediados del S.XIX -.

Mirador A Pedra da Rá ( Ribeira)

Parque Natural del Complejo Dunar de Corrubedo.

Este mirador recibe su nombre de la característica formación rocosa que lo preside. Reformado en los últimos años, este punto sobre el monte Castro, se ha utilizado como mirador desde los años 80, con la construcción de unas escaleras de hormigón, hoy ya derribadas dando paso a un mirador más armonioso con el entorno. 

La panorámica de este mirador se compone del Parque Natural del Complejo Dunar de Corrubedo, así como de las playas y las lagunas de Carregal e Vixián. La estampa se completa con la presencia del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas -Islas Cíes, Ons, Sálvora y el islote de Os Fornos -. Todo un tesoro paisajístico, medioambiental y arqueológico ya que, cerca de este mirador, se encuentra el castro da Cidá y diversos restos de mámoas.

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