Alfonso Aguilar Martín, de Encajes de Sevilla, haciendo encaje de bolillo.

Alfonso Aguilar Martín, de Encajes de Sevilla, haciendo encaje de bolillo. E.E. Sevilla

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El arte sacro, ante el reto de encontrar savia nueva en Sevilla: "He tenido que rechazar proyectos por no tener personal"

La puesta en marcha de un museo en el Castillo de San Jorge enorgullece a los trabajadores de este gremio. "Ha tardado, pero ha llegado", dicen.

Más información: El castillo de San Jorge será la nueva sede del arte sacro en Sevilla y albergará más de 50 obras de diferentes tipos  

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Sevilla es la "capital mundial del arte sacro". Esto fue lo que dijo Francisco Carrera, bordador y presidente de la asociación hispalense de Arte Sacro, en la presentación del nuevo espacio destinado a la exposición de piezas de este ámbito, que tendrá lugar en el Castillo de San Jorge a partir del próximo miércoles de ceniza.

El mismo pensamiento mantienen algunos de sus compañeros como Alfonso Aguilar Martín, dueño de la empresa Encajes de Sevilla, uno de los pocos lugares de Andalucía en los que se hace de forma completamente artesanal el encaje de bolillos.

De sus manos han salido obras como la toca de volantes de la Esperanza de Triana, por la que recibió el premio Demófilo a la mejor obra de estreno de la Semana Santa 2024.

Ahora, los maestros del detalle, están de enhorabuena por la puesta en marcha de una sede en la que tanto turistas como sevillanos podrán contemplar las maravillas que salen de sus talleres. "Llega tarde pero llega". Esto es lo que defienden algunos de los artesanos de Sevilla que cada año tienen "muy difícil" encontrar gente que desempeñe su labor. 

El principal problema, señalan estos trabajadores, es que "no hay una escuela que se dedique a enseñar" tareas como la fabricación de encaje de bolillos o el fleco de los palios de los pasos de Semana Santa. Francisco Carrera es uno de los miembros de este gremio que ha tenido que "rechazar trabajos" por no tener personal. 

En paralelo, Carrera señala que están "en conversaciones con las consejerías de Empleo y Cultura para que se vuelva a implantar la figura del aprendiz". Confiesa que estos organismos "tienen buena voluntad" al respecto. 

Fuentes de la Consejería de Empleo, consultadas por EL ESPAÑOL, aseguran que se prevé "una reunión para abordar el tema la próxima semana".

Los cursos que sí existen

Sin embargo, Juan Manuel Anguas, director de la escuela de Formación de Artesanos de Gelves, señala que "para que la Consejería de Empleo de Andalucía subvencione algún curso primero hay que diseñar el programa" de lo que se quiere impartir y esto es algo que "también depende de los artesanos". 

Asimismo, mantiene que, de las 26 familias profesionales que hay en España, la de Arte y Artesanía es "de las menos desarrolladas". Mientras que en Andalucía sí hay cursos de bordado en seda y oro, orfebrería y escultura -entre otros-, no se imparte ninguno de encajes de bolillos ni enflecado de palios.

José, trabajador de Encajes de Sevilla.

José, trabajador de Encajes de Sevilla. Julia Senra Sevilla

Por esta razón, maestros como Aguilar piden a las hermandades que "encarguen los trabajos con mucho tiempo de antelación". Ejemplo de ello es el trabajo para la hermandad de la Paz que acaba de terminar.

Se trata de la maya de la Virgen que "ya está terminada" pero que se estrenará en 2028. Concretamente, para la realización de esta maya ha empleado "más de un año y medio".

Hasta 6.000 euros un kilo de hilo

Son muchos los que consideran desmesurado los precios de estas piezas de artesanía -el manto de una virgen puede superar los 400.000 euros-. Sin embargo, estos maestros defienden que, a parte de las horas que pasan en el taller, "hay que sumar el precio de los materiales".

Y es que un solo kilo de hilo de oro fino -plata de ley bañada en oro de 24 quilates- asciende a "6.000 euros". Aunque hay opciones más baratas, como el oro entrefino -cobre bañado en oro de 24 quilates- que cuesta 800 euros el kilo.

Al contrario de lo que se pueda pensar, en España "solo hay una fábrica de este material" y no está en Andalucía, sino en Barcelona. Por esta razón, artesanos como Javier Gotor, dueño de Casa Rodríguez, teme que "el dueño de la misma se jubile y la fábrica cierre".  

El mismo combina su labor como gerente de esta tienda de artículos cofrades de la calle Francos con la artesana. Es la cuarta generación de una familia dedicada a hacer las borlas y los flecos de los pasos que recorren las calles cada Semana Santa. 

Debido a cómo se realizan y los materiales utilizados, las borlas que decoran los palios o los cordones de los cristos pueden ascender a los 1.000 euros cada una. Un presupuesto que se pueden permitir hermandades sevillanas pero también de otras partes del mundo como Filipinas, Guatemala o Italia. 

La medalla a las Bellas Artes

"Cada generación ha ido adaptándose a los tiempos", dice. Mientras que su abuela comenzó a hacer enseres militares por la Guerra Civil, él ha empezado a comercializar por Internet. Esta nueva forma de vender sus productos "supone la mitad de las ventas". 

Otro de los responsables de que la Semana Santa resplandezca cada año es Fernando Aguado. Este escultor sevillano ha sido el encargado de restaurar al señor de Las Penas de San Vicente. Un proyecto que ha realizado en ocho meses y por el que ha empleado más de 12 horas diarias en el taller.

No obstante, y aunque "hay trabajo durante todo el año", señala que "ahora empieza lo fuerte". Este artesano es otro de los que sostiene que, a pesar de que "hay bastante competencia, no todo el mundo lo hace bien". 

Por su parte, Francisco Carrera, se enorgullece de lo que la asociación de Arte Sacro de Sevilla ha conseguido en tan poco tiempo. Y es que desde el pasado mes de noviembre, la labor de estos genios ha pasado a considerarse arte.

Fueron los Reyes Don Felipe y Doña Letizia quienes les hicieron entrega de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes durante un acto en la emblemática Fábrica de Artillería. Desde ese momento, la labor de este gremio ha pasado a reconocerse aún más.