El top 10 de títulos más populares de Netflix España de esta semana lo han compartido novedades como Jóvenes altezas o Sexo y vida con The Fall (La caza). Esta serie británica se ha mantenido entre lo más visto durante siete días consecutivos, pero lo llamativo en este caso es que, aunque ahora esté siendo descubierta por los espectadores, esta producción irlandesa se estrenó en 2013. 

Con un cartel de lujo, encabezado por la siempre espectacular Gillian Anderson, a quien hemos visto recientemente en The Crown, y Jamie Dornan, en un papel que interpretó dos años antes de protagonizar Cincuenta sombras de Grey, este thriller recién incorporado al catálogo de la plataforma, lo tiene todo para atraer la atención de los usuarios de la plataforma de un solo vistazo, una vez aparece en las recomendaciones personalizadas o como destacado en el top 10.

A pesar de que tuvo repercusión internacional en su momento, The Fall puede haber quedado fuera del radar de muchos seguidores de series, porque aquí se estrenó a través de AXN con cierto retraso. Así que esta es una buena oportunidad para recuperarla, al fin y al cabo, esta es una de las mejores ventajas que nos da la televisión a la carta. 

'The Fall', un thriller psicológico oscuro y magnético

La serie comienza con la llegada de la superintendente Stella Gibson (Gillian Anderson) a Belfast para investigar una serie de asesinatos cuyas víctimas son mujeres jóvenes. Hasta aquí, podría parecer que estamos ante cualquier serie policial de asesinos en serie, pero antes de que tengamos tiempo de terminar de formar ese pensamiento, nos damos cuenta de que, desde el principio conocemos la identidad del asesino, Paul Spector (Jamie Dornan), y que, paralelamente a la investigación, iremos siguiendo su día a día.

En su rutina, como buen psicópata, Spector oculta con una facilidad pasmosa la naturaleza enfermiza de sus obsesiones detrás de la máscara de esposo dedicado, padre de familia y, paradójicamente, terapeuta social que asiste en su mayoría a mujeres. Nos adentramos con él en una atmósfera malsana e inquietante en la que lo vemos interactuar con su esposa, con su hija pequeña, con sus pacientes y con sus víctimas, mientras perpetra sus crímenes. 

Esa sensación de desasosiego e incomodidad que sentimos como espectadores, es parecida a la que experimentan los policías que investigan el caso, al enfrentarse a la gélida escenificación de sus asesinatos. Pero lo mejor de esta gran serie, es el personaje de Stella Gibson, profesional e inteligente; una mujer que nos obliga a no dejar de mirar a la pantalla solo para no perderla de vista. El de Gillian Anderson es uno de los personajes femeninos más complejos e interesantes de este siglo y deja varias escenas para el recuerdo. Aunque la serie va de más a menos, su primera temporada es imprescindible. 

El efecto Netflix

La visibilidad que puede darle a una serie su entrada en el catálogo de esta plataforma está tan contrastada, que ha pasado a conocerse como "el efecto Netflix". Vince Gilligan, el creador de Breaking Bad, ha reconocido públicamente que la repercusión de la serie en su tramo final se debió a su incorporación en este servicio de streaming.

Lo mismo se puede decir de Schitt's Creek, una serie canadiense que fue descubierta por público y crítica cuando se incluyeron sus primeras cinco temporadas en Netflix. Un año después, era un absoluto fenómeno y arrasó con todos los premios Emmy de su categoría. 

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