Poco a poco, la sociedad está perdiendo el miedo a hablar sin tapujos de la salud mental. Cada vez que un personaje público habla libremente de sus problemas ayuda a derribar de una vez el infranqueable muro que se había construido alrededor de las enfermedades mentales. El último en confesarse ha sido Kit Harington, el inolvidable Jon Nieve de Juego de tronos. 

"Pasé por... algunas dificultades de salud mental después de Juego de tronos y durante el final de la serie, para ser honesto", reconoció el actor durante una entrevista en el programa The Jess Cagle Show, de SiriusXM. "Creo que tuvo que ver directamente con la naturaleza del programa y con lo que estuve haciendo durante años". 

Con estas palabras, el intérprete seguía los pasos de referentes que han hablado de sus problemas durante los últimos años, desde la reciente crisis de ansiedad de la gimnasta Simone Biles en los Juegos Olímpicos a los casos del músico J Balvin, el futbolista Andrés Iniesta, el youtuber Rubius o el baloncestista Paul Gasol. 

No es algo nuevo para Harington, pero es la primera vez que habla de ello con la prensa. Meses después de que HBO emitiera el controvertido final de la serie inspirada en las novelas de George R. R. Martin, se hizo público que el inglés había entrado voluntariamente en una clínica psiquiátrica para lidiar con sus problemas derivados de su participación durante una década en la serie más popular en todo el planeta. 

La vida después de 'Juego de tronos'

A sus 32 años, el británico decidió parar su carrera para centrarse en su estado de salud. "Me dije: no quiero trabajar durante un año. Quiero realmente concentrarme en mí mismo", aclara ahora su relación. "Creo que estoy muy feliz de haberlo hecho". Harington regresó en 2020 con un episodio de la serie Criminal. El 13 de agosto llega a Amazon Prime Video la segunda temporada de Modern Love, en la que protagoniza un capítulo ambientado en la pandemia.

El actor, que también tiene pendiente de estreno la película de Marvel Eternals, vuelve a tener en alta estima la serie que cambió su vida para siempre. Allí se enamoró, delante y detrás de las cámaras, de Rose Leslie, la salvaje Ygritte de Poniente. "Mi hijo es un resultado directo de Juego de tronos. Todavía tengo muy, muy buenos amigos de esa serie", explicó el actor en el mismo programa. 

A pesar de que la serie "no hizo más que maravillas para mí", Harington tuvo que reflexionar sobre su relación con la producción que le dio en 2019 una nominación al Emmy. "Parte del viaje desde que terminó se limitó a estar orgulloso de la serie (...) y de todo lo relacionado con ella, y no a huir de ella". 

Las ocho temporadas de 'Juego de tronos' se pueden ver en exclusiva en HBO. 

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