[Antes de que sigas leyendo, a partir de aquí vas a encontrar muchos spoilers del último capítulo de Juego de Tronos. Te recomendamos que sigas leyendo otras historias de EL ESPAÑOL y que, cuando lo veas, vuelvas aquí para comentarlo con nosotros]. 

Desembarco del Rey, una mina

Cuando los pajarillos de Varys oigas piar, pon tus barbas a remojar. Podría ser la adaptación al tradicional refrán pero encaja perfectamente con lo sucedido en la primera parte del episodio titulado Vientos de invierno. Esos niños pequeños son los encargados de contar, antes a Varys, ahora a Qyburn, cuáles son las idas y venidas en la corte de Desembarco del Rey. En este último capítulo han tenido un protagonismo esencial: ser los encargados de llevar a cabo el plan de Cersei sin que ella se manche las manos de sangre.

Loras y el Gorrión Supremo en el Gran Septo de Baelor Movistar+

Primero, con el asesinato del gran maestre Pycelle, uno de los grandes confabuladores contra la reina Lannister. Después, atrayendo a Lancel hacia los cimientos del Gran Septo de Baelor para apuñalarle y dejarle ante una muerte segura. Lo que ve delante de él son cientos de barriles de fuego valyrio y unas velas que serán, si no llega a tiempo, las encargadas de hacer volar por los aires el santo lugar.

Lancel lo intenta pero, para felicidad de Cersei, el Gran Septo de Baelor desaparece entre los escombros con decenas de personas en su interior. En concreto: Margaery Tyrell, Loras Tyrell (que decidió ofrecer su vida a la Fe de los Siete), el Gorrión Supremo, así como todo el Consejo Privado del Rey Tommen.

El pequeño, hijo de Cersei y Jaime, quedó recluido en su habitación de la Fortaleza Roja gracias a Sandor Clegane. Sin embargo, cuando ve lo sucedido al otro lado de la ciudad decide tirarse por el balcón. Todos los hijos de Cersei están muertos y ella acaba coronándose reina de los Siete Reinos de Poniente. Jugada maestra a pesar de los que se le han quedado por el camino.

La jugada de Tyrion

Por mucho que queramos endosarle el mérito a Varys, lo cierto es que detrás del plan está el enano Lannister. En el capítulo anterior nos preguntábamos dónde se había metido el eunuco. Con el final de la serie se despejan todas las dudas: Varys acudió a Dorne para forjar una alianza entre Ellaria Arena y Daenerys Targaryen. Una alianza a la que se suma Olenna Tyrell, la reina de las espinas que, extrañamente, ha conocido con mucha rapidez la muerte de su familia a manos de Cersei. Juntas, las tres mujeres combatirán con toda su fuerza y orgullo contra la nueva reina de los Siete Reinos.

Tyrion sigue en su empeño por derrotar a su hermana y no cejará hasta conseguirlo. El enano continúa su camino junto a la reina de dragones en Meereen. Momentos antes de que, por fin, pongan rumbo a Poniente con sus miles de barcos, Daenerys le nombra mano de la reina, un honor que emociona al pequeño Lannister y que le acerca un poco más a su objetivo.

La venganza de Arya

La lista de Arya va reduciéndose conforme pasan las temporadas sin que ella haya participado en todos los asesinatos. Todavía quedan algunos y la niña Stark no tiene intención de dejarles vivir. Durante la celebración de la victoria entre los Lannisters y los Frey, en el banquete una joven sirvienta se fija en Jaime. Una joven sin apariencia Frey que acaba sirviendo al señor de los Gemelos, el encargado de asesinar a su familia en la boda roja.

"¿Dónde están mis hijos?", le pregunta Walder. "Ahí, ¿no los ves?", responde ella señalando al pastel de carne con restos de persona. Es en ese instante en el que la joven se quita la careta y aparece Arya Stark para vengar la muerte de su madre y su hermano. Un nombre más a tachar en su lista de la muerte.

La cobra de Sansa a Meñique

A Petyr Baelish le gustan las pelirrojas. Primero Catelyn y ahora su hija, Sansa. El gran embaucador de la serie primero vendió a la hija de su amor a los Bolton para luego ganarse su confianza con los señores del Valle y ganar la batalla de los bastardos con su ejército. Meñique confiesa su amor por Sansa y le pide que le acompañe en su misión por sentarse en el Trono de Hierro. Cuando éste se dispone a besar a Sansa ella se aparta y le rechaza provocando una reacción propia de la envidia más absoluta.

Esta amistad no gusta mucho a Jon, quien advierte a Sansa del peligro que corren si se enfrentan entre ellos. Sansa le jura fidelidad a su hermano y le otorga el señorío de Invernalia a pesar de ser un bastardo y no llevar el apellido Stark.

El nuevo rey del Norte

Davos buscó respuestas y las encontró. El caballero de la cebolla supo desde un primer momento que Melisandre fue la autora de la muerte de la princesa Shireen. Con su cabreo acudió a Jon para que la bruja confesara su asesinato y procediera, no se sabe si por cobardía o por miedo a morir otra vez y no ser resucitado, a mandarla al Sur para no volver a verla nunca más.

Otra vez tiene que ser Lady Mormont la que ponga los ovarios sobre la mesa para reivindicar el peso de Jon en la victoria sobre los Bolton. La pequeña que a todos nos sorprendió en un capítulo anterior fue la primera en jurar servir al apellido Stark y ofrecer todos sus caballeros, no solo 62, a la causa contra los Otros. Gracias a su discurso avasallador, los Glover o los Manderly siguieron sus pasos y proclamaron a Jon Nieve como el nuevo rey del Norte.

El gran secreto, desvelado

Es posible que, si no eres un friki de la serie o de los libros como quien escribe este artículo, te preguntaras quién es Lyanna Stark y qué le susurra a su hermano Ned al oído durante la visión del pequeño Bran. Y esto es muy importante. Vayamos por partes. Bran es ahora el Cuervo de Tres Ojos. Gracias a sus poderes quiere buscar respuestas a sus visiones y decide, cuando su tío Benjen le abandona junto a Meera, volver a adentrarse en la Torre de la Alegría para encontrar lo que busca.

Allí, si recordáis, un joven Ned Stark está a las puertas del castillo cuando se encuentra con tres caballeros del ejército Targaryen que están protegiendo la torre. Ned sube las escaleras y allí encuentra a su hermana Lyanna desangrándose tras haber dado a luz a un bebé. La mujer, que estaba prometida con Robert Baratheon, susurra un secreto a Ned sin que el espectador pueda adivinar qué es. Pero un buen juego de imágenes confirma la teoría que lleva circulando años: Jon Nieve no es el bastardo de Ned. Jon Nieve es hijo de Lyanna Stark y Raeghar Targaryen, hermano de Daenerys. Y ahora Ned tiene que protegerlo de Robert sin que sospeche que es un Targaryen.

La teoría decía que L+R=J. Lyanna + Raeghar= Jon. De momento Bran es el único que sigue vivo y conoce el secreto de su padre. Jon es un Targaryen y Jon es cabeza de dragón. Esperamos impacientes su encuentro con Daenerys. Esperamos que este año sea corto. Y esperamos que la séptima temporada supere a estos extraordinarios diez capítulos que nos han sabido a poco. 

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