"Te he contado toda mi vida, macho", exhala Santiago Segura tras una intensa entrevista con EL ESPAÑOL. El actor, guionista, director y productor de cine español se muestra preocupado con la industria del cine tras la crisis del coronavirus pero tanto él como los productores han dado luz verde a, no solo estrenar, sino adelantar la fecha de estreno de Padre no hay más que uno 2.

Que las salas de cine necesitan un empujón es una evidencia. Con tanto alboroto por los rebrotes en España la cultura vuelve a temer un nuevo parón. No obstante, Padre no hay más que uno 2 llega a las salas este mismo 29 de julio de la mano de Santiago Segura, Loles León, Toni Acosta, Leo Harlem y todo un elenco de niños que pretenden sacar una sonrisa al espectador en mitad de una pandemia mundial.

Tras la buena aceptación de la primera entrega, Santiago Segura repite como director en una película que, según indica su propio director y actor protagonista, "es un producto que intenta agradar a la familia, algo que a veces es complicado".

¿Cómo describiría Santiago Segura la segunda parte de Padre no hay más que uno?

La describiría como una comedia familiar. Es la secuela de una película que afortunadamente fue muy bien recibida. Hasta 2 millones y medio de espectadores vieron la película en cines el año pasado. Es un excelente momento para recordar esa experiencia. Si esos 2 millones y medio volvieran a disfrutar sería maravilloso que regresaran al cine.

Santiago Segura durante la presentación de 'Padre no hay más que uno 2'. EFE

El estreno se ha cambiado de fecha varias veces, por razones evidentes. ¿Pero por qué ese adelanto de última hora al 29 de julio?

Te voy a ser sincero. La evasión y desaparición de grandes estrenos de la cartelera ha dejado a los cines desprovistos de películas palomiteras. Afrontar agosto era complicado. Yo, evidentemente, también me he planteado por qué huyen estos directores. El cine ha bajado un 85 o 90% en taquilla. Ningún negocio aguanta eso. Yo he querido cuanto antes darle al cine el producto que necesita para seguir subsistiendo. Muchos se han guardado su película para el año que viene directamente. ¿Y si el año que viene están cerrados con lo que se viene encima?

Hay que comunicar esa vuelta a los cines de forma que se entienda. Estamos ante el pánico o la inconsciencia. Debe haber un término medio. Uno no puede estar debajo de la cama esperando a que pase el bicho o ignorar la gravedad e irse a una fiesta multitudinaria. Se hacen cosas muy locas: gente sin mascarillas, muy cerca, gritando... En cambio, en el cine miras hacia delante, no hablas y hay distancia social. Es uno de los sitios más seguros. No ha habido ningún rebrote en los cines y es el momento de volver a las salas. Con esta temperatura es mejor estar metido en un cine que en una barbacoa con tus vecinos, donde hay cinco invitados que no conoces y se están quitando la mascarilla para beberse la cerveza fresquita.

Estamos viendo medidas muy drásticas en la cultura que no se trasladan a otros sectores. ¿Crees que se está castigando excesivamente a los cines y a los teatros?

A mí me preocupa la economía en general. Con el turismo estoy muy preocupado porque todos formamos parte de una cadena. En el cine hay acomodadores, limpiadoras, proyeccionistas etc. Esa gente luego va a cenar, coge un taxi... Es como en la crisis del 2008: no se puede paralizar la economía. Si no, es una pescadilla que se muerde la cola. La enfermedad es peligrosa y mata pero la ruina también. Tenemos que empezar ya a movernos, sin confinamiento. Necesitamos responsabilidad individual y que la gente sea consciente de lo que hace.

¿Cuántos bajones habrán tenido los niños ya con clases online y con tantas restricciones como para quitarles el cine?

Además, ante tantas malas noticias, el estreno de una comedia siempre viene bien.

Si las familias disfrutaron la primera película dejarlos con ese bajón no era el plan. ¿Cuántos bajones habrán tenido los niños ya con clases online y con tantas restricciones como para quitarles el cine? Lógicamente hemos estado valorándolo pero hemos decidido dar este paso adelante. Ojalá esta película vaya bien para que los demás directores se sumen y revitalicen la industria. ¿Puedo haber metido la pata? Puede ser. Lo veremos.

Con una crisis como la que se cierne sobre el arte del cine, ¿qué debe hacer para subvertir la situación?

No somos más importantes que nadie. No somos más ni menos que nadie. Lo que tenemos que hacer es reactivar la economía. La cultura debe arrimar el hombro. Lo que pasa es que hay gente muy irresponsable y están pagando justos por pecadores. 

Después a mí me dicen que hablo desde mi atalaya de privilegiado. ¿Que yo tengo un colchón? Efectivamente, pero mis amigos se han comido los ahorros. Tengo amigos que viven al día. Claro que me preocupa toda esta situación. Hay que ser insensible para que no te importen los demás. Insisto: la enfermedad mata pero la ruina mata también.

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