Hay películas que inmediatamente se convierten en clásicos, y Gladiator fue una de ellas. Desde su estreno en mayo de 2000 pasó a ser una de esas obras que quedan grabadas en la retina de los espectadores. El cine de romanos había desaparecido de las salas, pero Ridley Scott decidió rodar un 'péplum' como los de antes pero con los medios y la tecnología de ahora. El resultado fue un éxito de taquilla, un filme espectacular que además acabó ganando el Oscar a la Mejor película y el del Mejor actor para Russell Crowe.

La historia de Máximo Decimo Meridio conquistó a todos, y ahora cumple 20 años en los que no ha perdido su vigencia. Es un filme que hasta los entrenadores de fútbol usan para motivar a sus equipos, con ese “Fuerza y honor” que todo el mundo ha dicho en alguna ocasión. O esa banda sonora de Hans Zimmer que es una de las más escuchadas y utilizadas del cine reciente. Un clásico del que os contamos unas cuantas curiosidades para celebrar su aniversario.

Rodaje accidentado

El rodaje fue muy intenso y exigente, y Russell Crowe fue el que más lo sufrió. Incluso físicamente. Se lesionó el pie, los tendones del bíceps y se hirió la cara, pero también estuvo a punto de perder la vida en la película, ya que ara la escena del coliseo en la que se enfrenta a un tigre se usaron animales reales. Había domadores y gente con dardos tranquilizantes por si algo salía mal, pero como reconocía hace poco Ridley Scott en una entrevista, el tigre estuvo a muy pocos centímetros de atacar a su protagonista.

Russell junto al tigre en Gladiator.

¿Mel o Russell?

Aunque ahora nos parezca imposible que Gladiator no estuviera protagonizada por Russell Crowe, el actor australiano no fue la primera opción, sino que fue Mel Gibson. Era el favorito de los estudios y recibió el guion. Fue él quien lo rechazó porque pensaba que era demasiado mayor para dar vida a este personaje.
Un giro del destino que benefició a Crow. Con Gladiator se convirtió en una estrella y ganó su único Oscar hasta el momento. Un premio al que también optó nuestro Javier Bardem. Crowe ha dicho en muchas ocasiones que este personaje es uno de los que se siente más orgulloso.

Muerte en rodaje

Si el rodaje de Gladiator fue complicado de por sí, se vio agravado por el fallecimiento del actor Oliver Reed, que interpretaba a Antonius Proximo. El actor murió de una ataque al corazón, y el equipo de producción tuvo que decidir qué hacía para solventar la situación. Se optó por doblar las escenas que quedaban usando efectos especiales, por lo que Gladiator también fue pionero en este sentido.

Joaquin Phoenix en Gladiator.

Gazapos históricos

En todas las películas históricas siempre hay gazapos, errores y fallos. Que si esta ropa es del siglo XV en vez del XIV, que si este personaje no estaba aquí en este momento… Pero hay algunos que son más evidentes. En Gladiator hay dos que todo el mundo comenta siempre, la presencia de unos vaqueros al fondo en la escena del bosque, y la mítica bombona de gas que se ve debajo de una cuadriga que vuelca en el coliseo. También contiene anacronismos, como la aparición de candados, que no fueron creados hasta 1920.

Doble de manos

Una de las escenas más míticas de la película, y una de las más parodiadas, es la de Russell Crowe paseando por el campo en una de esas escenas oníricas del filme. La cámara de Ridley Scott se detiene en la mano del personaje acariciando el trigo, pero realmente no es la mano de Crowe, sino la de su doble Stuart Clark. Una anécdota que recuerda a un gag de Friends, donde Joey contrataba a un doble de manos para hacer anuncios.