La buena racha del cine español parece no tener fin. Nuestras películas superaron en 2017, y por cuarto año consecutivo, los 100 millones de euros de recaudación, una cifra moral que costó rebasar, pero que ahora se le exige a una industria que enseña músculo y que incluso es capaz de enfrentarse a grandes taquillazos en las salas.

El Festival de Málaga, dedicado en exclusiva al cine español y que se inaugura esta noche con Las leyes de la termodinámica, siempre es el mejor termómetro del año para medir cómo han ido el primer trimestre de cada curso, un trimestre que suele ser bastante flojo, ya que las distribuidoras guardan sus mejores cartuchos para octubre, noviembre y diciembre.

En esta edición no hay programada ninguna rueda de prensa para analizar los datos como consecuencia de la desaparición de FAPAE -la confederación de productores que se encuentra al borde del concurso de acreedores y que eran los encargados de dar los datos en otras ocasiones-, y sin embargo 2018 va camino de ser uno de los mejores años para nuestro cine.

Álex de la Iglesia en el rodaje de 'Perfectos desconocidos'.

Durante el primer trimestre del curso se ha recaudado más de 31,6 millones de euros, mientras que en 2017 nos quedamos en 24,43 millones según los datos del Ministerio de Cultura. Es decir que en el mismo periodo de tiempo (hasta el 8 de abril) se han conseguido siete millones de euros más. Una cifra que se acerca a los 36 millones del récord de hace dos años, y esta vez sin una Palmeras en la nieve que arrastre de todo el equipo.

El número de espectadores también ha aumentado considerablemente. Mientras que el curso anterior fueron a ver películas españolas 3.920.526 personas, en este trimestre han ido 5.089.327. Más de un millón de entradas de diferencia. Con estas cifras en la mano se puede decir que 2018 va camino de superar otra vez esos ansiados 100 millones de euros, sobre todo si tenemos en cuenta que todavía quedan estrenos como El mundo es suyo, El reino, Mirage, Superlópez, Todos lo saben o Yucatán.

Todo eso sin contar hasta dónde pueda llegar Campeones, la película de Javier Fesser que ha iniciado su camino en taquilla de una forma sorprendente, con un estreno de casi dos millones de euros y superando al mismísimo Steven Spielberg. Todo ello sin la ayuda de Telecinco ni Antena 3 en la promoción. Supera los datos de La tribu o incluso Perfectos Desconocidos, por lo que habrá que estar atentos de su resultado final, que puede ir mucho más allá de unos ocho millones que parecen ya seguros. Sería el mayor éxito de TVE en muchos años.

Fotograma de La tribu.

Este nuevo éxito del cine español llega con la incógnita de si finalmente se bajará el IVA a las entradas de cine. La propuesta va incluida en los presupuestos, pero estos no se han aprobado y no parece que eso vaya a ocurrir en las próximas semanas, así que de momento todo sigue igual, con el impuesto al 21%. Esto significa que nuestras películas han dejado ya este año 6.640.437,72 a Hacienda, por los 5.113.397,52 de 2017.

Más películas y más taquilleras

En la lista de 2018 se ve que ha habido más estrenos que el año anterior, pero lo que destaca es que han funcionado mejor. Este año ya hay cuatro películas con más de cuatro millones de euros de recaudación (a lo que pronto habrá que sumar a Campeones), mientras que el pasado sólo Es por tu bien superaba esa cifra. Además, otras cuatro producciones superan el millón de euros. Filmes que aunque no hayan funcionado, al menos han cumplido de una forma moderada en su paso en salas.

Las más vistas han sido Perfectos Desconocidos, que en 2018 todavía logró 6,6 millones de euros; La tribu, que ya tiene 5,3 y con cuerda para pasar de los seis; El cuaderno de Sara, 5,1 millones; y Sin rodeos, con 4,3 millones. Casi todas con resultados mucho mejores que las más vistas de 2017: Es por tu bien 8,9 millones; Contratiempo, 3,6 millones; El guardián invisible, 3,5 millones y Lo que de verdad importa, 2,7 millones de euros.

Datos que invitan al optimismo, a pensar otra vez en esos 100 millones conseguidos con pocas ayudas, con el IVA al 21%, y con el desdén de un Gobierno que sigue sin apostar por el cine.