Allison Janney ha hecho buenas las apuestas y ha ganado su primer Oscar por Yo, Tonya, el biopic de la patinadora Tonya Harding que esta noche optaba a tres estatuillas. Su papel, de madre desagradable, maltratadora, y una crítica a la América Redneck, ha conquistado a los académicos. Hasta ahora había ganado todos los premios previos, y ha culminad su carrera perfecta con este premio.

Janney es una de las actrices más queridas de Hollywood desde que diera vida a la entrañable C.J. en El ala oeste de la Casa Blanca. Por eso en la primera oportunidad que la Academia ha podido reconocer su talento no lo ha dudado. Un papel que era un caramelo para cualquier actriz, y que en manos de Allison Janney ha sido pura dinamita.

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