¿Qué hay dentro de la mente de un antidisturbios?, ¿quiénes son esos hombres (y alguna mujer) que acuden a las manifestaciones?, ¿sólo reciben órdenes o son conscientes de la violencia que ejercen? Todas esas preguntas nos hacemos cuando vemos las imágenes de un desahucio y una 'lechera' que llega y despliega a todo un arsenal de policías para echar a la gente de sus casas.

También se las hizo en algún momento Rodrigo Sorogoyen, director de Que dios nos perdone y El reino y nominado al Oscar por su corto Madre. Por eso, junto a su habitual guionista, Isabel Peña, se puso a escribir y desarrollar una serie que intentara ir más allá de la imagen del telediario, de la noticia del periódico. Así nació Antidisturbios, la esperadísima serie de Movistar+ que se estrenará el 16 de octubre. Antes pasará por el Festival de Cine de San Sebastián, donde estará en su Sección Oficial fuera de concurso, y mientras termina la espera en EL ESPAÑOL os ofrecemos en exclusiva su último poster.

Este cártel se centra en la figura de Laia, la agente de Asuntos Internos interpretada por Vicky Luengo encargada de investigar a este furgón de antidisturbios en el que están Raúl Arévalo, Álex García, Roberto Álamo, Raúl Prieto, Patrick Criado y Hovik Keuchkerian. Los actores que se meten en el traje de estos antidisturbios que provocan la muerte de una persona en un desahucio. Un thriller que también bucea en las cloacas del estado y que pone el dedo en muchos asuntos de actualidad.

Tráiler de Antidisturbios

Para Sorogoyen, "Antidisturbios tiene algunos ingredientes que pueden hacer de ella una serie polémica". "Como ciudadanos, juzgamos repetidamente a varios de los componentes de la sociedad, lo hacemos con los políticos, lo hacemos con las figuras públicas y lo hacemos con los que salen en televisión repartiendo estopa. Quería evitar a toda costa eso. Sabía que nuestros protagonistas forman parte de uno de esos grupos a los que la gente juzga con facilidad. Quería minimizar al máximo los prejuicios en el primer episodio. Un episodio en el que nuestros protagonistas efectúan un desahucio de manera violenta. Así que tomé la decisión. Intenté que el espectador fuera el antidisturbios en ese episodio uno. Que el espectador viera lo que los antidisturbios ven, que escuchara lo que ellos escuchan, que sintiera lo que sienten", explica en las notas del director de la serie.

Una declaración de intenciones para una serie que dará que hablar, y que muestra también el excelente momento de la ficción española, que toma riesgos y habla de asuntos que hasta hace años eran tabú en la televisión. 

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