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    Una gala sin presentador

    A la 71 edición de los Premios Emmy le faltó uno de los elementos que hasta ahora siempre habían estado presentes: el presentador/a. Pero siguiendo la línea marcada por los Oscar en la última gala, ninguna destacada figura del mundo del entretenimiento condujo la velada, que arrancó con Homer Simpson sobre el escenario y luego con Anthony Anderson apareciendo entre el público para "salvar" el show. El actor recordó uno de los momentos más vergonzosos de la última temporada de 'Juego de Tronos' al coger un vaso desechable de café y decir: "¡Esto no es 'Juego de Tronos', no hay vasos de Starbucks en televisión!".
    Reuters
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    El discurso de Bryan Cranston

    El protagonista de 'Breaking Bad' se subió al escenario para lanzar un speech que sonó tan idílico como preparado sobre el poder de la televisión. Cranston hizo señaló que "la televisión nos sigue transportando a lugares muy lejanos, como Invernalia o el Upside Down [de 'Stranger Things]" después de haber recordado que hace 50 años todos los de su generación estaban pegados a un monitor para ver cómo Neil Amstrong ponía un pie en la luna. La comparación es al menos osada en términos históricos. Acabó diciendo: "La televisión nunca ha sido tan grande, nunca ha importado tanto y nunca ha sido tan jodidamente buena". Le faltó decir: "Nunca ha habido que pagar tanto por verla".
    Reuters
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    Los discursos de los premiados: hubo de todo

    Este tipo de galas se han convertido una plataforma política para disparar todo tipo de mensajes sociales (sobre todo contra Trump), pero en estos Premios Emmy, no hay mucho donde rascar. La mayoría de los protagonistas se llevaron sus intervenciones escritas de casa y apuntadas en un papel, restándole emoción al momento. Se salvó, como siempre, Patricia Arquette, que llamó la atención sobre la persecución de las personas trans al invocar entre lágrimas a su difunta hermana Alexis, que era actor y activista transgénero; o Michelle Williams y Peter Dinklage, que pusieron el foco sobre la importancia de la igualdad y la diversidad a la hora de producir una serie.
    Reuters
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    Las bromas de Thomas Lennon

    Entregarle la conducción de la gala al actor de comedia Thomas Lennon era una de las apuestas más arriesgadas de la noche, y a quien tuviera la idea le salió como un tiro en el pie. Le dio un toque irreverente y sarcástico a la velada, pero dejó momentos ridículos en los que en vez de reírte sentías vergüenza ajena, como cuando dijo que los Emmy "apestan".
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    Ken Jeong y su red social

    Otro de los momentos más esperpénticos de la jornada se registró con Ken Jeong en el escenario cuando le pidió al público grabar un pequeño vídeo de todos gritando para ayudar a su hija con una especia de minipelícula que estaba grabando a través de la aplicación Tik Tok.
    Reuters
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    Maya Rudolph e Ike Barinholtz

    Un gag absurdo, incomprensible: ambos actores fingieron que en la misma mañana de la gala se había sometido a una cirugía láser de la vista, leyendo mal todo lo que aparecía en el teleprompter. Una broma que hubiera sido mejor ahorrarse.
    Reuters
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    Autopromoción de Fox TV

    Es un clásico de los Emmy aprovechar la gala para publicitar a los rostros más conocidos de Fox Tv, como Homer Simpson o Peter Griffin. En esta ocasión, la apuesta ha ido con 'The Masket Singer', cuyo personaje aparecía por todos los rincones: la alfombra roja, el escenario... Como dijo Tim Allen, es el CEO de la cadena.
    Reuters
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    In memoriam: otra fórmula, por favor

    Katherine Helmond, Tim Conway, Gloria Vanderbilt, Penny Marshall, Luke Perry, Peter Fonda, Stan Lee o Rip Torn han sido algunos de los rostros familiares del universo de la televisión que han fallecido en el último año. En la gala de los Emmy se les quiso rendir tributo a todos, cosa que es muy loable, pero después de dos horas de show habría que buscar otra fórmula que se haga menos pesada para el espectador.
    Reuters
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    La música durante la entrega de los galardones

    Una cosa extraña de la gala fueron los temas que sonaban cuando algún premiado subía al escenario a recoger el Emmy. No había concordancia entre la música y el sonido característico de la producción. ¿Por qué tiene que sonar el 'Shake it out' de Florence cuando se le entrega el reconocimiento a Mejor Guion a 'Chernobyl'?
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    ¿'Ozark' Mejor Dirección? El premio que nadie esperaba

    Fue tal vez el premio menos esperado de la noche, el que le arrebató la gran triunfador de Netflix al fenómeno de 'Juego de Tronos'. Sirva esto para recalcar que la 71 edición de los Emmy fue aburrida, sin apenas sorpresas tanto a nivel de galardones como de espectáculo.
    Reuters