Fuga de cerebros. Una tendencia cada vez más común en España. A miles de jóvenes no les ha quedado otra opción que mudarse al extranjero con el objetivo de conseguir una experiencia laboral de mayor calidad y con mejores sueldos.
Algunos eligen Australia, país que se ha popularizado por su facilidad para encontrar cualquier trabajo y otros deciden quedarse en Europa e intentar labrarse un futuro cerca de casa, como es el caso de Nerea Guerra.
La joven canaria es enfermera desde el 2023 y tan solo un año después decidió hacer las maletas rumbo a Noruega en busca de mejores oportunidades laborales. "A día de hoy trabajo en Bergen como 'hjemmesykepleier', que significa enfermera a domicilio. La motivación principal fue crecer profesionalmente en un entorno distinto y adquirir experiencia en un sistema sanitario diferente al español", explicó recientemente en una entrevista para La Vanguardia.
Adaptarse al sistema sanitario local no fue un proceso sencillo al principio, especialmente a la hora de comunicarse. "Yo ya había estudiado noruego, pero no es lo mismo estudiarlo que vivirlo. Además, el sistema sanitario aquí es distinto: el ratio enfermera-paciente es mucho menor que en España y algunas tareas me resultaban nuevas", recuerda la joven.
Sin embargo, explica que no le supuso un gran desafío empezar a trabajar como enfermera a domicilio ya que, anteriormente, había trabajado en otros lugares del país. Lo que sí ha aprendido es a ser más calmada y paciente: "Al trabajar en domicilios tengo un único paciente y el día puede ser monótono si no lo abordas con la actitud correcta. He creado un vínculo muy especial con los pacientes, algo que en España nunca había experimentado en un hospital", cuenta al diario catalán.
Asimismo, destaca el respeto que se tiene a la palabra de cada trabajador. "Se valora la opinión de cada profesional, incluidas las enfermeras, que tienen más autonomía en la toma de decisiones. Y existe un trato más igualitario entre compañeros, sin tanta sobrecarga laboral".
Su objetivo es quedarse a largo plazo en el país nórdico, por esta razón está a punto de comenzar un máster en cuidados intensivos para poder conseguir un trabajo fijo en un buen hospital: "Quiero aprender cosas nuevas y avanzar profesionalmente". Además, aclara que no echa de menos trabajar en España como enfermera. "He encontrado mi lugar en Noruega, tanto a nivel personal como profesional, y valoro mucho la calidad de vida, el respeto por el tiempo personal y el vínculo cercano con los pacientes", apunta la canaria.
Además, recomienda a otros enfermeros españoles que se aventuren a trabajar en el extranjero, ya que abre muchas posibilidades, tanto profesionales como personales. Y en caso de que las cosas no resulten como esperaban, no deben preocuparse ya que siempre tendrán un lugar al que volver.
