Soy vendedora de sofás y este es el que nunca recomendaría a mis clientes: "En un año puede estar totalmente deformado"

El sofá es una de las partes imprescindibles de la casa, porque es uno de los lugares donde más tiempo se pasa, ya sea tumbado o sentado. Los reyes egipcios ya tenían algo muy parecido a los sofás, cuyo uso se consideraba un privilegio. Pero no fue hasta el siglo XX cuando empezó a parecerse al que está en la mayoría de las casas hoy en día.

Con el paso del tiempo se han ido haciendo de diferentes formas, colores o materiales, lo que ha hecho que sea cada vez más difícil decidir cuál es el más adecuado para cada casa. Ana María trabaja en Sofás Valencia, una tienda que fabrica sus propios sofás, y ha contado a EL ESPAÑOL cuáles son las claves para elegir el mejor sofá.

El sofá es un elemento que tiene distintas funciones, puede usarse para descansar sentado o tumbado, o es un lugar de reunión donde estar con los amigos o la familia. Hay algunos que están hechos para dormir, como los sofás cama. Por lo general, suelen situarse en el salón y tener cerca una televisión, para verla lo más cómodo posible.

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Ana opina que una de las cosas más importantes a la hora de escoger un sofá es la espuma. “El sofá que yo más recomiendo es uno que nosotros tenemos, que se llama Lugo. Tiene todo lo que los clientes quieren. La espuma que lleva es la mejor del mercado, que no se deforma, en este caso son 55 kg. HR”, asegura Ana.

Este sofá también cuenta con asientos extraíbles, brazos extraíbles con arcón incluido, chaise longue y pata alta para que puedan pasar por debajo los robots aspiradores. Además, se pueden personalizar tanto las medidas, como el tapizado y las patas. Los tapizados los hay de todo tipo: antimanchas, waterproof, para mascotas y para niños, antiarañazos… incluso antiácaros y antibacterianos.

Sofá Lugo Cedida

Además, este es el sofá que más se ha vendido en su tienda, precisamente porque es el que más se ofrece. “Durante 2023 preguntamos a los clientes qué era lo que querían y con eso diseñamos este sofá”, cuenta Ana. Por eso ha tenido tanto éxito y se ha vendido mucho el año pasado.

Por otro lado, el sofá que menos se vende es uno que en su tienda llaman Rolin. “Es de los más tradicionales que tenemos. Hace 20 años tenía más éxito, pero ahora es muy simple para lo que se estila”, asegura Ana María. Este sofá no es extraíble, y está pensado como un concepto mucho más sencillo, con respaldos reclinables. Pero igual que los anteriores, se puede personalizar tanto la medida como el tapizado, la espuma y las patas.

Ergo Desk Omicrono

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Por otro lado, para saber cuál no elegir, Ana recomienda: “Lo más importante es fijarse en la espuma. No recomendaría ninguno que lleve menos de 30 kg de espuma, porque al ser uno de los elementos de la casa que más se usa, con menos cantidad en menos de un año puede estar totalmente deformado”.

Y es que muchas veces cuando se va a comprar un sofá, la gente se fija en el color, las patas o la tapicería, pero esos son pequeños detalles que no tienen que tener tanta importancia, dado que son cualidades estéticas que no están ligadas a la comodidad. 

De poco sirve tener un sofá con un color bonito que solo dura un año sin deformarse. Por ello, en Sofás Valencia decidieron crear un sofá que se adapte a las necesidades de los usuarios y que permita que sean duraderos y de buena calidad. “Los sofás se pueden personalizar para que el cliente tenga distintas opciones para elegir de tapicería o las patas sin necesidad de cambiar de producto”, finaliza Ana.