Dos independentistas queman y rompen una bandera de España en una universidad catalana: "La situación no cambia"

Este martes 11 de febrero, la universidad Pompeu Fabra de Barcelona ha celebrado una feria de asociaciones. Se trata de un evento donde los distintos representantes universitarios ponen un stand para que los jóvenes se sumen a sus proyectos. La de este año ha terminado con dos jóvenes independentistas tratando de quemar una bandera de España y, finalmente, rompiéndola delante de los presentes, que miraban y grababan con el móvil.

La asociación S'ha Acabat ha denunciado lo ocurrido en redes sociales. "Cachorros separatistas tratan de quemar la bandera de España bajo la complicidad del resto de asociaciones. Esta es la supuesta "normalidad" de las universidades catalanas", ponían en Twitter junto al vídeo de lo ocurrido.

Sin embargo, Andre Llopart, presidenta de la asociación, ha destacado que han tenido años aún "más duros". "Este año han hecho un espectáculo porque salió hace poco la condena a cuatro de ellos por un caso en la Pompeu Fabra". Se refiere a la sentencia que condenó el pasado diciembre a cuatro independentistas por asaltar y expulsar a miembros de S'ha Acabat de la universidad.

Por eso, denuncia Llopart, hoy se han presentado un par de jóvenes independentistas en la mencionada feria. "La bandera la traían ellos y la han cogido, pretendían quemarla y como no han podido la han roto", apunta.

Llopart cataloga la situación de "grotesca e insultante". Además, se queja de que con el paso de los años, la situación "no cambia".

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A pesar de la llegada a la Generalitat del PSC y de Salvador Illa, la presidenta de S'ha Acabat expone que "los rectores siguen siendo los mismos y la mayoría están al servicio del separatismo".

Por el momento, su asociación está a la espera de una reunión con la Consejería de Educación. "Hemos pedido reunión y estamos esperando. La situación no ha cambiado a mejor", apunta. "Seguimos esperando, ojalá el Gobierno se posicione y los rectores cuiden a las asociaciones", insite.

De hecho, el único cambio habido es insuficiente. "No hay la violencia física que había antes pero hay insultos y presiones", finaliza.