Mary Jiménez

Mary Jiménez

Reportajes

Mary Jiménez, de cajera de supermercado a escritora de éxito: "Soy un culo inquieto sin tiempo para nada"

La extremeña lleva trabajando en la misma tienda 18 años y ahora ha ganado el premio al mejor libro del año de la editorial Círculo Rojo.

Más información: Extremadura abre camino hacia la inclusión: una apuesta pionera por la lectura fácil

Publicada

En un pequeño pueblo de Extremadura, una mujer fue acusada de brujería y mandada a la hoguera. Varios siglos después, Mary Jiménez, mientras atendía a los clientes en el supermercado en el que trabaja, se puso a imaginar cómo fue la vida de aquella mujer y decidió plasmarlo en un libro que ha ganado el premio al mejor libro del año de la editorial Círculo Rojo. 

Mary Jiménez es una chica normal extremeña que tenía como hobby la lectura, y por ello decidió escribir un libro. "Yo soy un culo inquieto. Me paso el día trabajando y estudiando, no tengo mucho tiempo para más. No soporto tener tiempo libre", así se presenta Mary Jiménez en una entrevista con EL ESPAÑOL

Su libro se llama Josefa y su Aquelarre y trata sobre una mujer que vivió en un pueblo muy cercano al suyo en Extremadura. "Descubrí a la protagonista y aunque nunca me vi capaz de escribir un libro, no paraba de pensar en su historia, así que me atreví a hacerlo", recuerda Mary sobre cómo decidió ponerse a escribir. 

Llerena es el pueblo en donde se basa la novela. La Inquisición de este pueblo tiene fama de ser una de las más agresivas que hubo en España en el siglo XV, por ello, a Mary le pareció interesante hablar de Josefa, que fue acusada por esta institución  y vivió su poder en sus propias carnes. "Yo tenía claro que mi libro tendría que ser en Extremadura, porque es una forma de reivindicar su patrimonio. Entonces esta historia me pareció muy interesante de contar", explica la autora.

Dos años fue lo que tardó en escribir un libro, a la vez que trabajaba y organizaba su propia boda. "Llevo 18 años trabajando en el supermercado, así que hay muchas cosas que son mecánicas. Entonces, mientras que estaba allí, me ponía a pensar cómo podía hacer y si me venían ideas, las apuntaba", recuerda Mary. Está claro que la historia le cautivó y estaba destinada a contarla, por eso sintió una conexión tan fuerte. 

Como Mary empezó a trabajar muy joven, tuvo que dejar los estudios demasiado pronto, pero eso no le impidió ponerse a escribir: "Cuando escribí la novela no tenía ningún tipo de estudios, pero eso no significaba que no pudiese escribir un libro y que mi novela no sea buena. No hay que darle tanta importancia a los estudios". 

Después de que se publicara la novela, Mary se matriculó en la Universidad de Extremadura en la carrera de Historia del Arte, aunque es un poco complicado de compaginar con su trabajo. "Decidí matricularme porque es algo que me apasiona. Tengo una vida estable, un trabajo estable y aunque me saque la carrera, probablemente nunca ejerza. Estudio por disfrute y por ampliar mis conocimientos, no porque lo necesite", asegura Mary. No siente la presión de alguien joven que debe labrarse un futuro. 

Mary firmando un libro

Mary firmando un libro Cedida

Pero a pesar de esa falta de estudios, ha sido capaz no solo de publicar una novela, sino de ganar el premio al mejor libro del año según la editorial Círculo Rojo. Siendo el primer libro que publicaba, ella no se lo esperaba. "Me llamaron el fin de semana de mi cumpleaños para decirme que era una de las tres finalistas. No me lo podía creer, así que lo de llevármelo ni se me pasaba por la cabeza. Me sentí eufórica", cuenta Mary. 

El premio se lo dieron en una gala celebrada en Roquetas de Mar. "Yo me sentí muy pequeñita, me preguntaba qué hacía yo allí. Ni siquiera preparé los agradecimientos porque iba con el convencimiento de que no iba a ganar", recuerda Mary sobre su experiencia en la gala. La categoría en que resultó ganadora fue el Premio especial a la mejor obra del año y también fue la ganadora en la categoría de Novela Contemporánea en 2024, que está dotado con 7.000 euros. 

"Cuando dijeron mi nombre no me lo creía, me quedé paralizada. Mi mente me decía 'soy yo, soy yo'. Subí al escenario súper nerviosa y no sabía ni qué hacer. A día de hoy, aún sigo sin creérmelo", asegura la ya consagrada autora. Y es que a pesar de haber conseguido este premio su vida no ha cambiado demasiado, sigue trabajando en el mismo supermercado de su pueblo, lo único que ahora también estudia una carrera.

Al haber ganado este reconocimiento, no es extraño que tanto Mary, como los lectores, piensen en continuar con su carrera de escritora: "Me veo súper limitada en el tiempo, pero soy consciente de que si quiero seguir escribiendo tengo que aprovechar el boom. Es muy probable que haga un segundo libro, pero tengo tantas cosas que no se pueden hacer todas".