Javier, a la izquierda, y Alejandra, a la derecha.

Javier, a la izquierda, y Alejandra, a la derecha. Cedidas

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Faltan 100.000 enfermeros en España pero Javier y Alejandra se quieren ir a Noruega: "Pagan unos 3.000 euros y te dan casa"

El número de enfermeros ha aumentado en España en los últimos años, pero se tendrían que pasar al menos 20 años más para alcanzar la media europea.

Más información: Casi el 40% de las enfermeras se plantea dejar la profesión en los próximos diez años

Domingo Díaz
Publicada

Javier Borrallo y Alejandra Cienfuegos están estudiando noruego tras acabar la carrera de Enfermería. Lo hacen para conseguir un título de B1 que les habrá las puertas del país nórdico y poder ejercer allí su profesión. ¿Los motivos? Similares. ¿El principal? "Que se gana más", resume el enfermero protagonista de este reportaje. "No tienen nada que ver las condiciones. En Noruega nos pagan la casa, hay un ratio menor de enfermera paciente, no tienes que estar encadenando contratos. Como no queremos eso, pues nos acabamos yendo".

El pasado lunes, el Ministerio de Sanidad presentó el informe Sitación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024. La situación no es buena, pero hay un dato que, en palabras de Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, es "alarmante": el 39,4% de los enfermeros españoles se plantea dejar la profesión en los próximos diez años.

A eso se le suma que España necesita 100.000 profesionales para igualar la media de la OCDE. Actualmente, el número de enfermeros en España es de 345.969, según el Instituto Nacional de Estadística. Esto significa un ratio de 6,3 enfermeros por cada 1.000 habitantes, mientras que la media en la Unión Europea es de 8,5. Esto, a pesar de que en España el número de enfermeras ha crecido entre 2014 y 2022.

Además, hay que sumar los que se van al extranjero a trabajar. En 2021, la tasa de enfermeros que habían emigrado al extranjero cuadruplicó la publicada en 2010. No obstante, el número más alto de emigrantes se dio en 2016, cuando se fueron 10.192. Entre 2018 y 2021, según la OECD, 28.552 enfermeros emigraron tras formarse en España. Javier y Alejandra serán los siguientes.

Con los datos que hay sobre la mesa, España tardaría entre 22 y 29 años en alcanzar el promedio de la UE, en caso de que las 4 de cada diez que se plantean abandonar no lo hicieran.

Camino a Noruega

Fue en la Universidad de Salamanca, donde ambos estudiaron, el lugar en el que supieron las condiciones que ofrecían en Noruega. Los jóvenes lo vieron con buenos ojos, sobre todo por las condiciones económicas y profesionales ofrecidas en comparación a las que iban a encontrar en España. 

"El principal motivo es que se gana más", resume Javier en conversación con EL ESPAÑOL. "En Noruega ofrecen más posibilidades. Casa, transporte y un salario más alto con el que poder ahorrar".

Javier, enfermero que pretende emigrar a Noruega.

Javier, enfermero que pretende emigrar a Noruega. Cedida

Este primer punto es el económico, pero el profesional también pesa. "Se le suma la carga de trabajo. En España puedes tener hasta 12 pacientes, por lo que no haces las cosas como deberían hacerse. Esa es una gran diferencia: allí todo es mucho más tranquilo y tienes más tiempo para aplicar tus conocimientos".

Mismos argumentos ofrece Alejandra. "Trabajo no falta, pero es de solapar contratos, de no tener derecho a días, a vacaciones... Tengo amigas que han firmado de verano a hoy 20 contratos. Como no queremos eso pues nos acabamos yendo, porque como el curso del idioma es gratis, porque las condiciones son geniales...", apunta.

La joven explica, al igual que su compañero, que se gana más. Unos "3.000 euros" nada más empezar. "Luego, cuando llegamos allí nos pagan la casa, nos encuentran trabajo, nos garantizan un año y medio o dos de estar allí...". 

A esto vuelve a sumar lo profesional. "Allí te dejan especializarte", dice. "El EIR está muy mal planteado y se vio con lo ocurrido hace dos años. Luego, haces los dos años de residencia y hay comunidades que no tienen reconocida la especialidad, por lo que puedes no acabar trabajando en ello. Eso con el MIR no ocurre". 

Alejandra, enfermera que pretende irse a Noruega.

Alejandra, enfermera que pretende irse a Noruega. Cedida

Con la situación actual, Alejandra se ha planteado "en un futuro no trabajar como enfermera en España, porque no me veo solapando todo el tiempo contratos con el salario que ofrecen. Además, se nos da poco mérito como profesionales".

¿Cómo lo hacen? Javier cuenta que a través de una agencia. Tuvo que pasar una serie de entrevistas antes de firmar el contrato. Se tienen que ir con un B1 de Noruego, que es lo que están preparando ambos en una academia. Además, "si están contentos contigo o te siguen necesitando, cuando acabe el contrato te dan un puesto de trabajo, no te echan y vuelves a la bolsa. Así se puede conseguir una mayor estabilidad". 

Las TCAE

A pesar de todo, hay quien está en contra de tildar la situación como alarmente. Juan Abarca, presidente de la fundación IDIS, recalca que la propuesta de que faltan 100.000 enfermeros en España es "contra natura".

Abarca se ha visto sorprendido por los datos expuestos desde el Ministerio de Sanidad, aunque ha explicado que están descontextualizados y no explican bien la situación. 

"El informe, que es muy completo en todos sus aspectos, llega a esta conclusión porque nuestro ratio de enfermeros por habitante es de 6,1/1000 habitantes frente a los 8,5 de los países de la UE. Y estos datos son ciertos al igual que es cierto que nuestro país, a diferencia de otros países de la UE, salvo alguna excepción, no existe una profesión que también ayuda a pie de la cama del paciente que son las TCAE o auxiliares de enfermería de toda la vida", introduce Abarca.

En una publicación en LinkedIN, Abarca apunta que "la línea entre las funciones de la enfermería y las TCAE es clara para cuestiones como poner tratamientos, hacer extracciones de sangre, o hacer los cuidados de enfermería, pero es cierto que hay una gran parte muy difusa en donde muchas veces, en el día a día, comparten labores haciendo que la realidad es que ese ratio de 6,1 enfermeros por 1000 habitantes quede muy sesgado".

Sin embargo, su sorpresa radica en otro aspecto. "Lo que más me sorprende es el empeño por parte de las organizaciones profesionales en apoyar esta propuesta porque me parece que es contra natura. De hecho, si en los últimos años el sueldo del personal de enfermería ha crecido muy por encima de las subidas pactadas en los convenios ha sido precisamente por la escasez de las mismas", dice.

Abarca explica que, como proveedor de servicios hospitalarios, estaría "encantado no con que haya 100 mil enfermeras si no con hubiera 1 millón de profesionales con la capacitación que tiene en nuestro país el personal de enfermería. Al final es todo una cuestión de oferta y demanda".

Sin embargo, le parece mucho más importante aumentar el número de capacitación y competencias de los profesionales que su número. "Que se ponga en valor realmente su diferenciación".

Por eso, entiende Abarca que "debería haber tantas especialidades de enfermería como servicios posibles y ese sería el mayor logro y favor que creo que se podría hacer a la profesión para generar una oferta que a día de hoy no existe y que sin duda cada vez va a ser más necesaria. Enfermeros especialistas de todo colaborando codo con codo con los médicos y haciendo verdaderos equipos multidisciplinares para la atencíón de los pacientes".

Además, señalaba que por el camino habría que tratar de "no ningunear y sacar el máximo provecho a las TCAE, porque ese ratio de 8,5 enfermeros europeo es debido a que allí no disponen de las auxiliares".