El naranja Manuel Padín, la socialista Ana Belén Castejón y la popular Noelia Arroyo.

El naranja Manuel Padín, la socialista Ana Belén Castejón y la popular Noelia Arroyo. Ayuntamiento de Cartagena

Reportajes

El órdago de la socialista Ana en Cartagena: se la jugó para que PP, PSOE y CS gobiernen sin 'indepes'

Esta semana se llevará a cabo un relevo histórico en la Alcaldía entre Ana Belén Castejón, expulsada del PSOE, y la popular Noelia Arroyo.

9 junio, 2021 02:25
Cartagena

Noticias relacionadas

A un lado del pasillo señorial del Palacio Consistorial de Cartagena está la alcaldesa, Ana Belén Castejón, gesticulando mientras le espeta con tono jocoso a un edil: "¡Compañero!". El receptor del gesto bromista es el concejal Carlos Piñana. A ella le corre el socialismo por las venas y él es pepero hasta la médula. Esta escena sería inimaginable en el Congreso: ni Pedro Sánchez ni Pablo Casado ni Inés Arrimadas bromearían con cariño entre ellos. En esta España política del 'estás conmigo o contra mí', en Cartagena han roto el molde demostrando que la izquierda, la derecha y el centro pueden gobernar el mismo barco: el del interés general.

La Región de Murcia en los últimos tiempos se ha convertido en un laboratorio político, primero lo fue para Vox, como un bastión para su expansión electoral y salto a las instituciones; después lo fue para el PP, como punta de lanza para reunificar la centroderecha española, pero no se le ha dado importancia a lo que está ocurriendo en Cartagena: una ciudad de 216.108 habitantes donde la socialista Ana Belén Castejón, la popular Noelia Arroyo y el naranja Manuel Padín han forjado un puente político transversal: de izquierda a derecha -y viceversa- pasando por el centro.

"Aquí lo importante es Cartagena, es la única camiseta que llevamos puesta porque es la que nos une", zanjan al unísono los tres políticos para aclarar a EL ESPAÑOL que en la foto posarán juntos, pero sin colocarse ideológicamente en el lado que se le presupone a cada uno: Ana Belén Castejón a la izquierda, Noelia Arroyo a la derecha y Manuel Padín en el centro. Posan al contrario con algo que los une por encima de cualquier interés partidista: la Constitución.

Noelia Arroyo, Ana Belén Castejón y Manuel Padín posando con la Constitución en el salón de plenos.

Noelia Arroyo, Ana Belén Castejón y Manuel Padín posando con la Constitución en el salón de plenos. Ayuntamiento de Cartagena

"Ni una crisis de Gobierno hemos tenido en toda la legislatura, lo más gordo que ha pasado es tener posiciones distintas y reunirnos una hora a deliberar", asegura la socialista Castejón (41 años). "Los tres juntos hemos sacado la mejor versión de cada uno", añade la popular Arroyo (42 años) mientras Padín, 67 años, forjado en el CDS post-Adolfo Suárez, con siete hijos y quince nietos, corrobora el buen feeling del trío político: "Se van a cabrear, pero yo les hablo a ellas como a unas hijas: son muy inteligentes y Manolo está aquí como un Pepito Grillo".

Sus palabras no son un brindis al sol porque su pacto de gobierno incluye un acuerdo programático, con cien puntos a desarrollar conjuntamente, y llegado el ecuador de la legislatura afirman haber cumplido "un setenta por ciento".

Los inicios no fueron fáciles porque el PSOE expulsó del partido a Ana Belén Castejón tras cerrar, en junio de 2019, un acuerdo inédito con PP y Cs en la historia del Ayuntamiento de Cartagena. El objetivo del pacto fue evitar repetir lo ocurrido en el mandato anterior cuando el PSOE se alternó en la Alcaldía con Movimiento Ciudadano, cuyo líder cantonalista, José López, crispó la política local y regional como nunca ante se había visto.

Pleno del Ayuntamiento de Cartagena donde el líder de MC, José López, menosprecia a la alcaldesa, Ana Belén Castejón.

El cantonalista José López llamó cortito a Manuel Padín en un Pleno; en otra ocasión deslizó que Ana Belén Castejón estaba untada por bajar la tarifa del agua y en la campaña electoral dijo que Noelia Arroyo era una peluca rubia con los labios bien pintados. Basta con esos ejemplos para entender los motivos por los que los líderes de PSOE, PP y Ciudadanos en Cartagena, antepusieron el interés general a la ideología de sus respectivos partidos, optando por sumar sus quince concejales para lograr una mayoría absoluta que evitó un gobierno en minoría con los ocho ediles de Movimiento Ciudadano: la fuerza más vota en las urnas.

En la dirección del PSOE solo hicieron una lectura política del pacto entre izquierda y derecha, sin sopesar los efectos sociales que tendría evitar que repitiese como alcalde, José López, que entre 2015 y 2017 reavivó el sentimiento independentista, tensando al extremo la relación entre el Consistorio de Cartagena y el Gobierno de Murcia al que se refería así: "Al otro lado del Puerto de la Cadena".

El paso del tiempo demuestra que ese acuerdo no fue descabellado porque esta semana se cerrará sin tensiones el relevo en la Alcaldía: la socialista Ana Belén Castejón entregará el bastón de mando a la popular Noelia Arroyo. Con el naranja Manuel Padín como bisagra. En ninguna ciudad española ha pasado algo así.

Equipos mezclados

"La grandeza de este pacto es que se ha visto el sacrificio de los políticos que entendemos esto como un servicio con vocación pública", reflexiona Ana Belén Castejón, a la que su expulsión del partido, no le impide seguir sintiéndose socialista. "El PSOE entendió que me salté las reglas del juego, yo pacté con el secretario general, Diego Conesa, dimitir de mis cargos orgánicos porque así no me expulsaban, pero luego me dijeron que tenía que dimitir de alcaldesa para no echarme y yo le dije que no porque había dado mi palabra para este pacto: ahí se forjaron relaciones más personales con el señor Padín y la señora Arroyo".

La mejor prueba de ese discurso es que a la hora de repartirse las áreas de trabajo del Ayuntamiento no ha primado la ideología ni el peso en las urnas de cada partido: PP (7 ediles), PSOE (6) y Cs (2). La alcaldesa, Ana Belén Castejón, siendo una convencida de izquierdas, cogió el área de Urbanismo, más ligada al PP ; la vicealcaldesa, Noelia Arroyo, asumió Servicios Sociales, muy vinculada a políticas progres, y el primer teniente de alcalde, Manuel Padín, se hizo con carteras vitales como Sanidad y Comercio, pese a ser minoría en la Junta de Gobierno.

Otro aspecto que evidencia que la "sintonía" y "buen rollo" de este trío inédito en la Alcaldía de una gran ciudad española, es que las áreas de gestión de Castejón, Arroyo y Padín, a su vez, luego tienen como concejales delegados a ediles de signo político contrario. 

"La clave es que no hay compartimentos estancos, en cada área hay transversalidad, con personas de partidos distintos para generar conciencia y sentimiento de equipo", resume la popular Arroyo. Todo ello sin dejar de lado sus respectivos sesgos ideológicos, ya que en sus redes personales siguen lanzando mensajes de partido cuando les viene en gana. Lo cortés no quita lo valiente porque la variedad de puntos de vista ha permitido alcanzar acuerdos vitales:

Elaboraron un operativo de emergencia social que durante el confinamiento garantizó comida y productos de higiene a más de 5.000 vecinos sin recursos; aprobaron en poco más de un año tres presupuestos municipales (2019, 2020 y 2021) para poner al día la contabilidad; dieron luz verde a musealizar la Casa de Isaac Peral y a actuaciones en el casco histórico de la ciudad portuaria; desbloquearon el Plan Parcial Rambla paralizado desde hace treinta años y que incluye una zona verde de 300.000 metros cuadrados...

Ana  Belén Castejón junto a Pedro Sánchez (c) en una visita a Cartagena en la anterior legislatura.

Ana Belén Castejón junto a Pedro Sánchez (c) en una visita a Cartagena en la anterior legislatura. Cedida

El grupo de WhatsApp

"Las adversidades que hemos pasado, con cuatro DANAS y la pandemia de coronavirus, nos ha unido y nos hecho más fuertes porque tenemos que anteponer el proyecto de Cartagena", remarca la popular Noelia Arroyo que este sábado recibirá la vara de mando. "Este pacto es como una planta, aunque hay elementos externos que tratan de distorsionar y creae ruido, lo seguimos cultivando y goza de mejor salud conforme avanza la legislatura".

Durante la entrevista se pone de manifiesto que Castejón, licenciada en Derecho que ha trabajado en las trincheras del PSOE en la Asamblea, y Arroyo, una exitosa periodista que ha sido portavoz del Gobierno regional, son políticas pasionales, con un torrente de personalidad y un discurso capaz de venderle hielo a un esquimal, mientras Padín, administrador de fincas jubilado, y que fue miembro del comité de garantías nacional de CDS, es el que aporta la voz de la experiencia. 

Otro secreto de la buena convivencia política de este triunvirato es el grupo de WhatsApp: 'Pacto de Gobierno'. Sus integrantes son Castejón, Arroyo y Padín. A través de esta red social lo comparten todo: desde el borrador de un escrito o carta que van a presentar a una Consejería o un Ministerio, hasta alguna iniciativa de sus áreas de responsabilidad... "Al cabo del día ese grupo suena hasta de madrugada para que los tres estemos informados de todo", se ríe el líder de Cs en Cartagena. "A veces tomamos por ahí alguna decisión y se nos olvida contársela a nuestros compañeros".

Las pelotas de Ginesita

La agenda de trabajo diario de cada uno, según sus respectivos equipos, incluye de cuatro a seis reuniones: "Una por hora". Cada día llegan a sus despachos a las 8.30 de la mañana y a partir de ahí no saben cuándo volverán a casa. "Depende de lo que surja sobre la marcha: nunca acaban antes de las diez de la noche". En los actos solo coinciden la alcaldesa, la vicealcaldesa y el primer teniente cuando tienen sustancia, nada de postureo político: se han hecho la foto en la primera piedra del colegio de La Aljorra o las obras del centro médico del Barrio de Santa Ana.

"Vamos los tres juntos cuando hay que dar un espaldarazo a algún proyecto de enjundia para la ciudad", advierte el triunvirato. Cada miércoles se reúnen a solas los tres líderes políticos municipales: "En el despacho de Ana Belén porque está en medio del Ayuntamiento". A la hora de comer muchas veces coinciden en el office de la Alcaldía. A veces toca menú por encargo y otras veces comparten tupperware de lentejas, pechugas de pollo a la plancha y las típicas pelotas de Pozo Estrecho de Ginesita -la suegra de Ana Belén Castejón-: un 'boccato di cardinale'.

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, junto al cartagenero Manuel Padín.

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, junto al cartagenero Manuel Padín. Irene Ruiz Rabaza

Dolores de cabeza 

En estos dos años de mandato no todo ha sido una balsa de aceite: hay asuntos atascados como la crisis ambiental del Mar Menor, la concesionaria del servicio de limpieza o la regularización de los solares del término municipal. También la moción de censura que las direcciones nacionales de PSOE y Ciudadanos autorizaron desde Madrid puso en la diana el pacto de Cartagena, pero no se rompió y a Manuel Padín, uno de los impulsores del partido naranja en la Región de Murcia, le costó que le abriesen un expediente porque su opinión fue contraria a la moción:

"En Murcia, la mayoría no queríamos gobernar con el Partido Popular, pero una vez que estás dentro con un pacto, no te puedes salir, para cambiarlo todo, por eso yo me posicioné a favor de defender el acuerdo de Gobierno que PP y Ciudadanos firmaron en mayo de 2019 después de las elecciones autónomicas", subraya el líder naranja en la ciudad portuaria.

- ¿Qué mensaje le trasladarían ustedes a las direcciones nacionales de PSOE, PP y Ciudadanos?

Ana Belén Castejón (expulsada PSOE): Le diría que puede y debe sentirse muy orgulloso de que Cartagena haya sido pionera de lo que va a ser el modelo de estabilidad de los gobiernos que se enfrentan a los populismos extremos y a políticas radicales. Le diría a mi partido que se apropie de la gestión y de las políticas progresistas que ha llevado a cabo este gobierno. El PSOE siempre se ha caracterizado por tener altura de miras para hacer lo que demandaba la ciudadanía, y por eso tiene que sentirse orgulloso de que en Cartagena ya no reina la crispación y el populismo exacerbado porque el PSOE, junto a otros dos partidos, PP y Ciudadanos, ha sacado de una institución a un político condenado dos veces (José López). 

Noelia Arroyo (PP): A la dirección de mi partido le trasladaría el agradecimiento por el apoyo y el respaldo que brindó a este pacto de gobierno desde el primer momento porque era lo que necesitaba Cartagena. Era imprescindible la estabilidad. En el municipalismo, siempre hay que ser útil y garantizar la gobernabilidad, no generar más problemas. En un momento como el actual, en el que hay tantos grupos minoritarios, se necesita el diálogo porque la gente nos pide que nos pongamos de acuerdo, para eso somos servidores públicos. Los políticos deben saber pactar, de lo contrario no son válidos para la sociedad. 

Manuel Padín (Cs): Le diría que después de tantos años en un proyecto de centro político, me habría gustado que este ejemplo, el de Cartagena, hubiese cundido a nivel nacional. Que el 'no' hubiese sido un 'no' a Sánchéz, pero un 'sí' a la gobernabilidad de este país. Creo que en Cartagena estamos dando ejemplo día a día. Francamente, me siento triste de que desde Ciudadanos no se haya extrapolado a la sociedad lo que ocurre en esta ciudad y creo que es un error: España necesita una gobernabilidad que evite los nacionalismos y los separatismos.

La popular Noelia Arroyo y el líder del PP, Pablo Casado.

La popular Noelia Arroyo y el líder del PP, Pablo Casado. Cedida

Teniendo mayoría absoluta, este triunvirato político no ha aplicado el rodillo en cuestiones como la gestión de la pandemia: "Cada semana hemos convocado las juntas de portavoces sectoriales, de educación, de sanidad... para rendir cuentas y detallar todas las decisiones para sacar la Covid del ring político". 

- ¿En qué aspectos ha mejorado la gestión del Ayuntamiento de Cartagena por tener un gobierno donde conviven la izquierda, la derecha y el centro? 

- Cada uno, de cara a las distintas administraciones, hemos tocado más puertas y hemos llegado más lejos porque tenemos una mayor agenda gracias a los aliados de nuestros respectivos partidos. Además, hemos ampliado mucho la presencia en barrios y diputaciones. También se ha puesto al frente de las concejalías de distrito a la gente que mejor conoce el terreno y en las juntas vecinales hay rotaciones temporales. 

La todavía alcaldesa, de izquierdas de corazón y expulsada de carné, muestra al periodista un mensaje de una persona del PSOE, cuyo nombre no desvelamos, para demostrar que en el partido hay militantes que valoran positivamente el pacto inédito que esta legislatura se ha vivido en Cartagena, como se diría en el argot futbolístico, con el eterno rival: el PP. "La palabra dada y su cumplimiento, pone negro sobre blanco, que la decisión en su día estuvo presidida por el interés general. Ana Belen, en mi humilde opinion, salió ganando Cartagena". 

- ¿Qué aspecto de la personalidad del otro valoran en la gestión diaria del Ayuntamiento?

- Noelia Arroyo: De Ana Belén, su valentía, su compromiso y su generosidad. De Manolo, su compañerismo, su empatía y su experiencia en la gestión.

- Ana Belén Castejón: De Manolo, su diplomacia, su inmensa capacidad de trabajo y que es muy protector. De Noelia, su lealtad, su constancia y que es un animal político por descubrir.

- Manuel Padín: De Ana Belén, su capacidad de trabajo, su impulsividad y su lealtad. De Noelia, su capacidad para programar, es muy perfeccionista, concienzuda y una política con gran proyección.

Estos úlltimos halagos tampoco se los escucharán decir entre ellos, en el Congreso de los Diputados, ni a Pedro Sánchez ni a Pablo Casado ni a Inés Arrimadas, pero en la Alcaldía de Cartagena la política del siglo XXI se entiende de otra forma: la izquierda, la derecha y el centro conviven para arrinconar a los extremismos ideológicos. Valga como ejemplo una anécdota que esta semana vivió Ana Belén Castejón: un vecino la paró por la calle y le preguntó si PSOE, PP y Cs podían prorrogar el trío político para evitar la convocatoria de elecciones en 2023.