Pablo Escribano junto a varias compañeras de hospital.

Pablo Escribano junto a varias compañeras de hospital.

Reportajes

La extraña desaparición del MIR Pablo: volvió de vacaciones y acabó muerto en el piso de un enfermero

Su cadáver fue hallado en el piso de un compañero de hospital en Alcalá de Henares este viernes alrededor de las 15h. Los dos estaban muertos, cada uno en una habitación diferente. La principal hipótesis es la intoxicación por estupefacientes.

5 mayo, 2018 01:22

Pablo Escribano, médico residente, llegó a su piso el pasado martes por la noche. El coche le dejó en la puerta. Terminaba un viaje de vacaciones en Canarias junto a varios amigos. Todavía le quedaba un día al puente de festivos en la Comunidad de Madrid. Subió a casa, dejó las maletas y volvió a marcharse. Su cadáver fue hallado en el piso de un compañero de hospital en Alcalá de Henares este viernes alrededor de las 15h. Los dos estaban muertos, pero cada uno en una habitación diferente. ¿Qué pasó?

Al día siguiente, su madre le llamó y le escribió. Pablo no contestaba. Luego probó con sus amigos: ninguno pudo ayudarla. ¿Y el coche? El Peugeot 2008 blanco no estaba. Una pista para empezar a buscar a este médico de 29 años, que realizaba su último curso de residencia en el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Según LaSexta, las cámaras grabaron a Pablo dentro de su coche saliendo del garaje a toda pastilla.

La última conexión a Whatsapp

Su familia, que vive en Las Rozas, denunció la desaparición en el cuartel de la Guardia Civil de esta localidad. Empezó la búsqueda. Además del coche, la madre de Pablo conocía un par de datos más: alguien había bloqueado su tarjeta de crédito y su última conexión al Whatsapp databa de las 5:44 de la madrugada del martes al miércoles. El teléfono seguía dando señal. Hasta que saltaba el buzón de voz.

La hermana de Pablo pidió ayuda a través de las redes sociales. Compartió el cartel confeccionado y distribuido por las organizaciones de desaparecidos. 1,75 metros y 68 kilos. Pelos y ojos castaños. Un lunar a la altura del mentón. Sus compañeros de piso no podían aportar más: se fue sin decir adónde.

El viernes al mediodía ya había convocada una concentración para el día siguiente frente al piso de Pablo. Su familia quería dar toda la visibilidad posible al dispositivo de búsqueda. Su entorno sostenía que debía de "estar retenido" porque "no tiene amistades peligrosas" ni "ningún plan entre manos".

Pablo Escribano era médico residente en un hospital de Alcalá de Henares.

Pablo Escribano era médico residente en un hospital de Alcalá de Henares.

La publicación en Facebook de su hermana ya la habían compartido casi 115.000 personas. Entonces llegó el desenlace. Pablo fue hallado muerto en un piso de Alcalá de Henares, la localidad en la que trabajaba. Según explicaron fuentes de la investigación a Europa Press, su cuerpo no presentaba signos de violencia. Dentro, también yacía sin vida el titular de la vivienda, un hombre de unos cuarenta años. Se trata de José, enfermo del mismo hospital, según contaba un vecino a TelemadridCada uno en una habitación distinta. Se practicarán las autopsias, aunque a priori se descarta el homicidio violento. La puerta no había sido forzada. La Policía apunta a una muerte por exceso de estupefacientes.

"Entregar CV por todos los hospitales de Madrid"

Del itinerario previsto por Pablo para la semana corta tras el puente sólo se conocía una intención: entregar currículums por "todos los hospitales de Madrid". Estaba a punto de finalizar la especialidad de endocrinología en el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Era su último y cuarto año en calidad de residente, aunque no todos en este centro.

Pablo Escribano Taioli creció en la urbanización de El Encinar de Las Rozas y estudió en un instituto de esta localidad. Durante la carrera, hizo un Erasmus en Pavia, ciudad italiana a 35 kilómetros de Milán. Una etapa que siempre recordó con cariño, tal y como muestran distintas publicaciones en redes sociales.

Escribano llegó a Madrid el martes por la noche desde Canarias.

Escribano llegó a Madrid el martes por la noche desde Canarias.

Tras dos días de búsqueda, la Policía investiga con quién quedó Pablo aquella noche. El nexo entre Alcalá de Henares y el MIR es el hospital Príncipe de Asturias, donde trabajaba. Su entorno ha agradecido el esfuerzo social por difundir los carteles de búsqueda. ¿Qué ocurrió en aquella vivienda? ¿Por qué yacían, según fuentes policiales, en habitaciones separadas?

El móvil del médico se tornó fundamental. Recibió llamadas y mensajes hasta las 5:44 de la madrugada. La familia solicitó a las autoridades permitir la geolocalización, un extremo que logró dar con el paradero exacto de Escribano. La inhabilitación de la tarjeta de crédito es otra señal a tener en cuenta, aunque podría estar relacionada con el viaje a Canarias, y no con el suceso.

En la extraña muerte de Pablo hay dos certezas: salió rápidamente con el coche del garaje y fue encontrado sin vida en un piso de Alcalá de Henares a las tres de la tarde del viernes.