
Miguel Vázquez, chef de Atípico, en A Coruña
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Miguel Vázquez, chef de Atípico en A Coruña: "Un restaurante vacío, por muy famoso que sea, no llena"
El cocinero está nominado a los Premios Cociñeiro Galego 2025, organizados por Galicia Fórum Gastronómico. Es el único local de A Coruña que opta al galardón
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Miguel Vázquez (Melide, 1990) ha dedicado toda su vida a la cocina. A lo largo de su carrera ha cocinado con algunos de los chefs más reconocidos de España. Ha trabajado mano a mano con Estrellas Michelín y sabe valorar los reconocimientos gastronómicos. No obstante, no es lo que le obsesiona. Para Miguel, lo importante no son los galardones sino la experiencia del comensal: "Un restaurante vacío, por muy famoso que sea, no llena a nadie", apunta.
Hace dos años que abrió las puertas de Atípico (R. Oliva, 3, bajo, 15001 A Coruña), un local acogedor con una comida "divertida, funky y sexy" que combina la cocina tradicional con sabores sorprendentes. Una cocina atípica que ha conquistado al jurado de los Premios Cociñeiro Galego 2025, impulsados por Galicia Fórum Gastronómico.
De Vázquez, la organización resalta su "carta gallega contemporánea", una propuesta que va cambiando en función de la estación del año, y un menú degustación compuesto por 10 platos y que está en constante evolución. "Con la cantidad de buena cocina que hay esta ciudad no puedes parar. Si lo haces, te comen. Cada vez que hago un menú ya estoy pensando en el siguiente", explica el chef.
El ganador del premio se elegirá combinando el 50% del voto del público y el 50% del jurado profesional. Las votaciones estarán abiertas hasta el 28 de febrero. El 23 de marzo será el día en el que se anuncie al ganador.
"A Coruña es como una plaza de toros para la restauración. Hay una gran competencia y grandes cocineros"
Estar nominado a los premios no es sencillo, dice Miguel. "Es, de por sí, un premio". La oferta gastronómica de A Coruña se ha enriquecido mucho en los últimos años. Lo que es un sueño para los comensales, es también un quebradero de cabeza para los cocineros de la ciudad. "A Coruña es como una plaza de toros para la restauración. Hay una gran competencia y grandes cocineros", explica Miguel.
Atípico es uno de esos proyectos de reciente creación que ha robado el corazón de los amantes de la cocina y de los críticos gastronómicos. Con apenas dos años de historia, el local de la calle Oliva ha conseguido un aparecer en la Guía Repsol 2024 y ser nominado a Cociñeiro Galego 2025. Unos reconocimientos que para Miguel suponen "un golpe de energía para seguir luchando", además de ser "una gran sorpresa".
El menú degustación

Elaboraciones de Atípico
Está hecho para los más rebeldes. Para aquellos comensales a los que les gusta jugar y dejarse sorprender. Eso sí, siempre con la comida tradicional y los productos de proximidad como hilo conductor.
El menú degustación consta de 10 pases: "9 platos y una sorpresa". El último bocado siempre es dulce y cuenta con un detalle especial: un cóctel diseñado para maridar con el plato. "Tenemos un postre de nabo gallego en el que, en vez de tirar los restos y pieles, los aprovechamos para hacer un cóctel y hacer un maridaje", explica Miguel.
El menú cambia cada mes o cada mes y medio para que "el que lo ha probado y le ha gustado pueda volver". Y es que el arraigo es lo más importante para este chef: "No cocino para ganar una Estrella Michelín, cocino para que la gente esté contenta y quiera volver".
Un viaje a la infancia

Preparación de Atípico
Miguel lleva 12 años tras los fogones. Una década durante la que ha compartido cocina con algunos de los cocineros más prestigiosos de este país. Juan Crujeiras y Beatriz Sotelo (A Estación de Cambre); Pedro Subijana (Hotel Akelarre); y Paulo Airaudo (Amelia) son algunos de los chefs con Estrella Michelín con los que ha cocinado y aprendido el oficio de la cocina.
Tras viajar y trabajar en el País Vasco durante varios años, Miguel decidió volver a Galicia. En A Coruña, por ejemplo, participó en proyectos de restauración tan afamados como El de Alberto —fue jefe de cocina durante dos años—. Sin embargo, hubo un "punto de inflexión" en el que decidió coger sus cuchillos y apostarlo todo a una carta. Esa carta es Atípico. "Es mi proyecto de vida, ahora mismo lo es todo", defiende Miguel.
Además del menú degustación, Miguel ofrece una carta que actualiza regularmente y que es perfecta "para los menos atípicos", aquellos que "no quieren experimentar tanto", pero que quieren disfrutar de sabores únicos. En esta modalidad los productos de temporada son claves.
Para Miguel los 'must' de Atípico son: la ensaladilla, el pulpo y su versión del café con gotas. La primera propuesta es un plato típico de la cocina española con "un toque picante" y con una xarda curada en sal y ahumada en el momento. El segundo, un sello de identidad de las cocinas gallegas, se acompaña de una crema de cebolla y de un caramelo dulce de pimentón picante ahumado.
Y por último, el postre para Miguel es "un recuerdo de mi infancia, del olor a lareira y a café recién hecho". Se trata de una esfera de chocolate ahumada, rellena de licor café, y acompañado de crema de orujo y almendra. "Hay gente que viene solo a comer el postre", apunta el chef.