
Ciudades cenicero
Ciudades cenicero
Un reflexión sobre el efecto de las colillas en la imagen de un ciudad y en el medio ambiente: tardan una década en degradarse y cada colilla puede llegar a contaminar entre 8 y 10 litros del agua del mar.
A diario, al recorrer las calles de la ciudad, se ha convertido en algo habitual tener que ir sorteando chicles, excrementos y colillas.
¿A quién no se le ha pegado alguna vez un chicle en la suela del zapato mientras caminaba por la calle? ¿Quién no ha pisado sin querer al pasear excrementos de animales (sobre todo de perros y palomas)? ¿Quién está libre de haber aspirado humo de los fumadores que le rodeaban en terrazas, playas o vías urbanas?
Muchas aceras y vías están llenas de pegotes negros de chicles incrustados que permanecerán durante muchos años en el mismo lugar donde los tiraron. Hay que tener en cuenta que tienen que pasar por lo menos 5 años para que un chicle se degrade.
Palomas subidas al cableado de muros y fachadas de edificios, en túneles o metidas en locales abandonados llenan a diario las aceras de excrementos. El contacto con excrementos de paloma puede causar un importante problema a nivel sanitario en los seres humanos.
Destacar también que algunos dueños de perros siguen sin recoger ni limpiar sus deposiciones en aceras y jardines.
Alcorques y sumideros se han transformado en "ceniceros urbanos" ensombreciendo la imagen de las ciudades. Las colillas tardan una década en degradarse y cada colilla puede llegar a contaminar entre 8 y 10 litros del agua del mar. Además la expectativa de vida para los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores.
Por suerte, ya hay algunas urbes que están tomado medidas con respecto a estos temas: Pasear por las calles de Singapur mascando chicle puede acarrear multas de hasta 10.000 dólares.
A principios de 2024, el Ayuntamiento de León ha aprobado una ordenanza de limpieza en espacios públicos. Orinar o escupir en la calle costará hasta 750 euros. En las Palmas de Gran Canaria alimentar a las palomas es una infracción grave con multas de entre 150 y 1.500 euros En la ciudad de Valladolid se colocarán "púas antiposado" para las palomas en el centro de la ciudad.
En Estados Unidos el "Poopcopter" es un dron autónomo desarrollado recientemente por un inventor para recoger excrementos de perros de forma automática y aérea. Estos drones en un futuro podrían llegar a patrullar vecindarios.
Desde el 1 de enero de 2025 en la ciudad de Milán, primera ciudad europea libre de humo, no se puede fumar en la calle si no se puede respetar una distancia de 10 metros.
Esperemos que en un futuro próximo en todas las ciudades se adopten medidas similares a las mencionadas anteriormente para transformar las "ciudades Cenicero" en ciudades "cero basura".