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Senderos de Galicia con sabor a otoño (con molinos y cascadas)

El otoño es una de las mejores épocas del año para practicar senderismo y descubrir el especial colorido que viste los bosques gallegos en esta estación mágica
Ruta da Auga de Zas  (Concello de Zas)
Ruta da Auga de Zas (Concello de Zas)
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Llega el otoño y con él las primeras lluvias. Es el momento ideal para hacer alguna ruta de senderismo por entornos fluviales, donde encontraremos antiguos molinos de río y alguna que otra cascada. Estas, las “fervenzas” llevarán más agua que en verano, por lo que el otoño es buen momento para contemplarlas en toda su plenitud.

Te proponemos ocho rutas por Galicia, algunas poco conocidas, en las que pasarás por viejos molinos y tendrás la ocasión de descubrir la fuerza y belleza de las fervenzas gallegas. 

Ruta do Río Grande - Batáns e Muiños do Mosquetín, Vimianzo

Molinos do Mosquetín  (Foto Turismo da Coruña)

Vimianzo es uno de los lugares menos conocidos de Costa da Morte (A Coruña), apenas citado por su castillo medieval. Quizá, precisamente por tener un escaso tramo de costa en la localidad de Porto de Cereixo y carecer de playas y un extenso litoral.

Pero en Vimianzo se encuentran verdaderas maravillas naturales  como la Ruta do Río Grande, un recorrido de unos 20 kilómetros que discurre por varios puntos de Vimianzo y Laxe. La ruta pasa por uno de los enclaves más visitados de Vimianzo, muy interesante a nivel etnográfico: los Batáns e Muiños do Mosquetín, un espacio donde aprender sobre el uso de los batanes y los molinos de río en la Galicia rural de antaño y descansar en su área recreativa. 

Ruta da Auga de Zas

Fervenza do Rabiñoso  (Foto Concello de Zas)

Otro municipio de la Costa da Morte interior, Zas, que no tiene playa pero sí un gran patrimonio cultural y natural. Su sendero más conocido es la PR-G 250 Ruta da Auga de Zas, un recorrido circular de 10 kilómetros de baja dificultad, apto para todos los públicos e ideal para hacer en familia.

Un río, tres fervenzas (Budián, Parga y Rabiñoso), varios molinos y un batán, un par de aldeas con sus construcciones tradicionales, un castro y hasta una abellariza conforman los principales puntos de interés de esta ruta. También hay lugar para un banco y un columpio, elementos “de moda” en Galicia. 

Ruta da Fervenza das Brañas en Toques

Fervenza das Brañas  (Turismo de Galicia)

Este precioso salto de agua situado en el Concello de Toques se nutre del río Furelos y tiene una altura de 40 metros, por lo que su caída es espectacular, sobre todo en época de lluvias que es cuando puede verse en plenitud. La fuerza del agua es tal que para aprovecharla hay un antiguo molino a los pies de la cascada, conocido como el "Muiño da Fervenza"; en época de grandes precipitaciones el agua llega a pasar por encima del tejado. 

Llegar hasta la fervenza no supone dificultad y la ruta es breve, apenas 1 kilómetro de ida desde el área recreativa de Furelos que transcurre junto al río y por zonas de sombra. 

En los alrededores de Toques encontramos, además, el Castro de A Graña, la iglesia de A Capela y el dolmen de Forno dos Mouros. 

Muiños do río Mera en Lugo

Molinos río Mera  (Foto Miguel Grandío vía Wikimedia)

A las afueras de la ciudad de Lugo encontramos el cauce del río Mera, donde comienza esta Ruta por los Muiños do río Mera, un sendero circular que se alarga 5 kilómetros y que pasa por algunos puntos de complicado acceso. 

Pero merece la pena hacer esta ruta por los bonitos molinos y pequeños saltos de agua que nos vamos encontrando por el camino, hasta llegar al lugar más espectacular del recorrido: el Muiño do Tendeiro, un molino en piedra restaurado, con una pequeña área recreativa, el río formando rápidos y una diminuta playa fluvial. 

Ruta dos Muiños de Carballeira de Avia

Muiños de Carballeda de Avia  (Foto @sudandobotas vía Wikiloc)

Llegamos a Carballeda de Avia, Ourense, para completar la Ruta dos Muiños, un ejemplo de puesta en valor del patrimonio natural y etnográfico de la zona ligado al aprovechamiento del agua. 

Esta ruta puede hacerse a pie o en bicicleta y se compone de una serie de caminos conectados entre sí que comienzan en el núcleo rural de Veronza. Aquí podemos ver los primeros molinos. 

La ruta es de baja dificultad, se alarga durante 7,2 kilómetros que pueden completarae en unas 2 horas y media. 

Ruta dos Muiños do Batán de Salcedo

Muiños do Batán (Foto Concello de Pontevedra)

Entramos en la provincia de Pontevedra para adentrarnos en territorio del río Cubela, que recorreremos a lo largo de casi 14 kilómetros pasando por un conjunto de 4 molinos rehabilitados a los que se accede por medio de pasarelas. 

Es la Ruta dos Muiños do Batán de Salcedo, en la que los molinos tienen nombre propio -Muiño do Batán, Moledo, Batán de Abaixo y Muiño de Matías- aunque no será lo único sorprendente que encontraremos, porque también hay restos de antiguos asentamientos castreños y pequeñas fervenzas. 

Cascadas y molinos de Chamosa en Forcarei

Fervenza de Chamosa  (Foto @gardó vía Wikiloc)

Formando parte de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes está este sendero que lleva hasta la fervenza y molinos de Chamosa, Forcarei. 

El camino parte de la aldea de A Chamosa, de la que nos vamos alejando pasando por casas derruidas y un antiguo lavadero hasta ver el indicador de madera que nos dirige a la Freixa da Chamosa. 

A partir de ahí comienza lo bueno, porque el sendero, que no es muy largo, se vuelve mágico, pasando por un túnel empedrado cubierto de musgo que desemboca cerca de una serie de molinos, muy cerca de la “freixa” o cascada.

Fervenza de Raxoi y molinos de Parafita en Valga

Fervenza de Valga  (Foto Turismo de Galicia)

Sin salir de la provincia de Pontevedra nos situamos en el Concello de Valga para comenzar la ruta o paseo de 2 kilómetros que nos conduce hasta la Cascada de Raxoi y los molinos de Parafita. 

Tras pasar por un frondoso bosque, encontramos junto al río el primer molino restaurado, donde se inicia una pasarela de madera por la que recorrer el resto del trayecto que rodea el río Valga. A pocos metros nos topamos con los primeros saltos de agua y una poza a sus pies.

Descendiendo unas escaleras llegaremos a un segundo molino y a la Fervenza de Raxoi, que pone punto final a este bonito recorrido a pie de río. 

Emma Sexto

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