Pazo de A Saleta: vuelven las visitas a uno de los rincones más bonitos y secretos de Meis
En el corazón de la comarca do Salnés se esconde una de las colecciones botánicas más impresionantes de Galicia: en el Pazo de A Saleta, en San Vicente de Meis. El caserío hunde sus raíces en un pazo de labranza construido en el siglo XVIII, y la designación del mismo viene dada por la conocida Virgen de La Saleta. De hecho, el paisaje de la finca se completa con una pequeña capilla anexa en honor a dicha figura y otros elementos arquitectónicos como un hórreo y un palomar (reconvertido en bodega), tan típicos de estas casas señoriales gallegas.
En lo que respecta al jardín privado, este se levantó alrededor de la estructura principal ya en el año 1968. Por aquel entonces, la propiedad original fue adquirida por el matrimonio británico formado por Margaret y Robert Gimson, quienes con la ayuda de la arquitecta paisajística Brenda Colvin, a partir de 1970 empezaron a confeccionar un espectacular jardín de estilo inglés. A día de hoy, en los exteriores convergen multitud de especies, entre endémicas de nuestra región y otras llegadas desde diferentes partes del mundo.
Un jardín privado abierto al público
En el año 1996 la finca pasó a manos de la familia Rodríguez Coladas, que continuaron aumentando, y conservando, el legado botánico de los Gimson y evitaron al mismo tiempo el abandono del resto de elementos, con la restauración también del pazo y la capilla. Pese a tratarse de una propiedad privada y habitada, las actuales dueñas del espacio (Blanca y Silvia) permiten la visita del entorno ―bajo cita previa y con suficiente antelación―, e incluso la celebración de pequeños eventos, para poder disfrutar de todo el exotismo, naturaleza y majestuosidad de estos jardines. Este año, entre los meses de febrero y marzo, el Pazo de A Saleta abrirá de nuevo sus puertas al público para acoger visitas guiadas por toda la finca.
El oasis botánico de Meis
Desde la creación de este gran vergel en el Pazo de A Saleta, la colección ha ido sumando un gran número de plantas, árboles y flores de distintas especies, hasta conformar una de las colecciones botánicas más importantes de España según distingue el propio Comité Español del Programa Hombre y Biosfera de la Unesco. Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Sudamérica, Sudáfrica o Asia, son sólo algunos de los puntos de procedencia de todas las variedades presentes en esta finca privada de Meis.
El jardín botánico está integrado además en la Ruta de la Camelia, itinerario que recorre los principales pazos, castillos y parques en los que la flor oriental es la principal protagonista. También, fue declarado en el año 2018 como Jardín de Excelencia Internacional, el cuarto de la zona de las Rías Baixas. En conjunto, este oasis natural del Salnés está formado por más de 500 géneros de plantas, de 130 familias diferentes y unas 800 especies, siendo la Camellia uno de los más característicos.
Para ser más exactos, hablamos de dos hectáreas de pintoresca y sorprendente vegetación al más puro estilo inglés: "salvaje, romántico y exuberante", tal y como definen desde el histórico pazo. En un sosegado paseo por la finca, los visitantes podrán observar y encontrar todo tipo de plantas y árboles. Los robles, alcornoques y eucaliptos ocupan con su presencia zonas como las del tradicional palomar-bodega; y las azaleas, rododendros, mirtáceas australianas o ericáceas sudamericanas, junto con las clásicas camelias, se integran en cada rincón exterior colmándolos de formas y colores.
Condiciones para la visita
No es necesario ser un experto en botánica para disfrutar de una de las visitas guiadas a través de las entrañas de este oasis de naturaleza en Meis, que año tras año agrega nuevas incorporaciones a su extenso catálogo. Para este 2022, las propietarias del Pazo de A Saleta han decidido abrir al público ―y también a sus acompañantes peludos― entre los meses de febrero y marzo.
Estas visitas, de entre una hora y media y dos horas aproximadamente, cuentan con las explicaciones de Blanca y Silvia en cuanto a la historia del espacio y las variedades botánicas que lo conforman. Además, tal y como remarcan desde la propia página web de A Saleta, es necesario hacer una reserva previa de fecha, ya que al tratarse de un jardín privado la entrada está delimitada a determinados días a la semana y tan sólo en horario de mañana.
Esta temporada, los precios fijados para la visita tienen una tarifa estándar de 13 euros por persona para grupos de entre 2 y 15 personas. Los adultos que acudan solos tendrán que abonar un importe de 25 euros o adherirse a una visita con otros para tener derecho al precio común. Por otra parte, los niños hasta 5 años (incluidos) tienen la entrada gratuita asegurada (para familias), y hasta los 14 pagarán un precio simbólico de 5 euros. En grupos grandes de más de 16 personas, el importe se reduce hasta los 11 por cabeza.
