La improvisación, enemiga de tu alimentación: Una nutricionista gallega te ayuda a planificar

Todos comemos y, además, lo hacemos varias veces al día, sin embargo, puede que no estemos prestando la atención que se merece a los alimentos que ingerimos. La falta de planificación y la improvisación pueden conducirnos a elegir opciones menos saludables, o a seguir una dieta menos rica y variada, un problema que puede resolverse siguiendo unas pautas básicas de organización, tal y como recomienda la nutricionista Laura Carballal de la Clínica Polusa Santo Domingo de Lugo.

Este 28 de mayo se celebra el Día de la Nutrición, una ciencia sobre la que hay disponible mucha información en internet que no siempre es adecuada, y sobre la que aún perviven mitos y creencias que cuesta desterrar. Sin embargo, "la nutrición es un estilo de vida" y no está relacionada "con la estética", apunta Carballal, que recuerda que "las y los nutricionistas son profesionales sanitarios".

La especialista explica que alimentarse con criterio es "un poco como aprender a cepillarnos los dientes" y "una parte más del autocuidado" a la que muchas veces no le prestamos la atención que merece, ya sea por falta de tiempo, debido a los ritmos que impone el estilo de vida actual en la mayoría de casos; o por falta de conocimiento o costumbre.

"Mucha gente no le da el valor que realmente tiene, comemos bastantes veces al día y es algo que cuidamos muy muy poco, ¿no? A veces nos planteamos qué vamos a comer sin pensar qué hemos comido ayer y qué vamos a comer mañana", detalla.

Y es que uno de los impedimentos más comunes para lograr seguir una dieta equilibrada es la "improvisación", apunta Caraballal. Algo que puede resolverse con un poco de "planificación" que permita acudir al supermercado con las ideas más claras y también organizar lo que se va a comer intentando incluir variedad de alimentos.

Un hábito que además de permitirnos comer de forma más rica y equilibrada, ahorra tiempo.

"Hay que darle prioridad a la alimentación"

"Hacer una lista de la compra y plantearme cuántos días voy a comer pescado, legumbres, o verduras, me ayudaría a hacer la compra más rápido, e incluso a hacerla en un día o dos de la semana. Cuando el ser humano planifica un poquito las cosas salen rodadas, pero hay que darle esa prioridad y no lo estamos haciendo", lamenta la nutricionista.

Pero, ¿cómo realizar esa planificación? Para empezar, Carballal recomienda recordar siempre la idea básica de "más mercado y menos supermercado", es decir, priorizar las compras en esos establecimientos donde encontraremos mayor oferta de producto fresco, local y de temporada, en vez de en grandes superficies donde hay demasiado para elegir, así como muchos productos ultraprocesados y ofertas que llaman a un consumo rápido de alimentos poco saludables.

"Muchas veces pensamos qué vamos a comer cuando llega el apetito, y acabamos en esas ofertas del supermercado. Allí, además, el marketing nos gana por goleada y tendemos a llevarnos productos que incluso no son alimentos en sí", recalca.

Una vez que tenemos esa idea clara, la nutricionista recomienda basar las elecciones en las pautas de la dieta mediterránea y, si queremos hacerlo más conciso, optar por ideas como el "plato de Harvard", que permite cubrir "las necesidades de los macronutrientes de manera muy sencilla y muy visual" y, además, "siendo consciente de si me falta alguno de estos grupos".

La especialista subraya que "cuando tenemos hambre es fácil saciarse con casi cualquier alimento, y la industria es muy conocedora de de ello".

"Seguimos siendo sedentarios"

Con esa planificación, siguiendo la máxima de comprar producto fresco y de temporada, y mediante técnicas como la del plato de Harvard, puede llevarse una alimentación más rica y variada. Si bien, Carballal apunta que después pueden surgir necesidades diferentes, ya sea por cambios vitales, como un cambio de actividad, un embarazo, o una enfermedad.

Ante la existencia de dudas sobre nutrición o cuando se den alguna de estas circunstancias, la nutricionista recomienda siempre consultar con un profesional, así como huir de dietas que podamos encontrar por internet o hacer cambios bruscos en nuestra alimentación sin recibir asesoramiento.

Una pauta que también va dirigida a personas que practican deporte de forma no profesional que, en la gran mayoría de los casos, podrán suplir sus necesidades con una buena pauta alimentaria sin necesidad de acudir a suplementos: "Normalmente lo que falla el deportista amateur es en la base, porque ya no tiene una buena alimentación de por sí, y muchas veces falla también la hidratación".

En ese sentido, recuerda que "seguimos siendo sedentarios aunque hagamos una hora de ejercicio al día, porque nuestros trabajos en su mayoría siguen siendo pegados a una silla". Por ello, "es muy difícil que con una alimentación bien planteada necesitemos algún mineral, alguna vitamina o
alguna sustancia extra por realizar esa práctica deportiva", añade.

Finalmente, Carballal expresa la necesidad de que la ciudadanía conozca que las y los nutricionistas son "profesionales sanitarios", y sepan a dónde acudir para alejarse de otros perfiles no cualificados que pueden ofrecer recomendaciones no basadas en la ciencia. "Hay muchas personas que aún no entienden que somos como un médico o un enfermero, y tenemos que seguir trabajando en ese pilar".

De hecho, desde el pasado mes de marzo los profesionales de la nutrición ya prestan su servicio en los centros de Atención Primaria gallegos, y se puede acceder a ellos a través de la consulta del médico de cabecera, que será quien valore las circunstancias concretas de cada paciente para derivarlo.