Fogar de Breogán: El restaurante gallego que resurgió de sus cenizas integrado en el entorno
El restaurante Fogar de Breogán, situado en el municipio pontevedrés de Lalín, sufrió un incendio que lo calcinó casi por completo durante la noche que marcaba el cambio de marzo a abril en 2020. Lejos de venirse abajo, el dueño del establecimiento, Carlos Cuñarro Balo, decidió crear un nuevo proyecto manteniendo los platos elaborados con productos de primera calidad y espectáculos como el embruxo de la queimada.
La familia de Cuñarro, que ya trabajaba en el local antes de que el fuego lo calcinase, colaboró en la elaboración de los muebles y la decoración de este nuevo espacio que por fuera recuerda a una casa hobbit de El señor de los anillos. No era, sin embargo, esta la intención del dueño de Fogar de Breogán, que buscaba levantar un nuevo restaurante que se integrase con el entorno natural en el que se sitúa.
Un diseño original y respetuoso con el medio
"A intención era facer un teito que se integrara co entorno, que fora ecolóxico, sostible, que aproveitara a enerxía xeotérmica...", enumera Cuñarro. Otra de las condiciones, dada la mala experiencia tras el incendio, era que el material fuese ignífugo. El aspecto final del restaurante cumple con todos los requisitos y logra llamar la atención de los clientes que visitan el local.
La esencia del establecimiento, sin embargo, sigue siendo la misma. La madera y la piedra están presentes en cada rincón de este restaurante de estilo rústico en el que jugó un papel fundamental el trabajo de la familia. Los muebles y la ornamentación distribuidos en las diferentes salas, así como las escaleras y los pasamanos, están hechos de forma artesanal con "madeira de aquí, de castiñeiro e de xesta".
Otra de las novedades de este espectacular restaurante es la distribución de sus comedores, que abrieron al público a finales del mes pasado con diferentes temáticas. Uno de ellos está dedicado al pan y contiene a modo de adornos diferentes utensilios empleados en la elaboración de este popular producto.
La lareira, que ya estaba en el anterior Fogar de Breogán, tiene su propia sala, y la música tampoco podía faltar: la ornamentación de esta estancia está hecha con instrumentos musicales. El único comedor que variará su aspecto será el dedicado a los oficios, donde Cuñarro quiere reflejar las diferentes profesiones vinculadas a Galicia y su tradición.
El comedor de la música dispone, además, de un pequeño escenario por el que pasarán grandes artistas de la música tradicional gallega. "Puxemos o escenario na ubicación exacta donde tiñamos a parrilla, que foi onde se orixinou o incendio, para rexurdir das lapas con música", explica el propietario del local.
Comida tradicional y queimada
El menú no varió, más allá de los cambios que los responsables de Fogar de Breogán realizan cada temporada. El restaurante tiene platos para veganos y vegetarianos, además de una carta para personas celíacas en la que los precios no se encarecen respecto a los del otro menú.
Los platos tradicionales siguen siendo una parte importante de la oferta gastronómica de este establecimiento en el que no falta el pulpo, el churrasco o la oreja. "Temos parrillada de verduras. Pídea moita xente para acompañar o churrasco en vez de facelo con patacas e ensalada. Está moi rica e é moi saudable", explica Cuñarro.
Fogar de Breogán incorporará próximamente las croquetas de Padrón, porque van a picar "unhas sí e outras non". Este nuevo plato, al igual que la mayor parte de la oferta de la carta, es comida casera. "E temos unha ampla carta de postres de elaboración caseira", añade Cuñarro.
El espectáculo del conxuro de la queimada, por otro lado, regresó al local el fin de semana del Día del Galicia. Las luces se apagaron y los actores interpretaron de nuevo este show en el que el público no puede participar como antaño debido a las restricciones por coronavirus, pero del que todos disfrutan como siempre.
Las habitaciones, en reforma
Fogar de Breogán no solo ofrece una experiencia gastronómica única en un enclave espectacular, sino que dispone de habitaciones para que los clientes puedan hospedarse. Cuñarro y su equipo trabaja actualmente en la reforma de estos espacios para poder reabrirlos lo antes posible. "Vamos a facer todo o mobiliario artesanalmente, van a estar cambiadas respecto a como eran antes pero van a conservar a esencia rústica, con madeiras autóctonas do entorno", explica el propietario del local.
Cuñarro agradece el buen recibimiento que tuvo O Fogar de Breogán por parte de los clientes y les pide paciencia con las normas sanitarias en materia Covid-19, que condicionan la actividad hostelera y la apertura de los establecimientos. Fogar de Breogán resurgió de sus cenizas tras un incendio hace más de un año y regresa con fuerza y ganas de seguir conquistando los paladares de los gallegos en un local totalmente integrado en su entorno.
