El Waco de A Coruña: Una cafetería de especialidad con sabor a mar
El Waco, que se ubica en la calle Alameda de A Coruña, es una cafetería aparentemente normal, pero en realidad no es así. Con un nombre poco habitual, que no tiene nada que ver con la ciudad de Waco (Texas), este local representa la unión de dos pasiones: las olas del mar (waves en inglés) y el café (coffee en inglés).
La gallega Graciela Tallón y el mexicano Víctor Egoavil comenzaron en el mundo del café como tostadores "En Australia solo tomábamos cafés procedentes de México. Nos pusimos a indagar y caímos en que esto pasaba por la falta de infraestructuras", explican. Sin embargo, tras abrir el Waco se fueron colocando entre las mejores cafeterías de especialidad de Europa.
Café sin azúcar
La mayoría de las personas tienen un concepto del café amargo, pero en realidad el café es dulce. Por eso, en esta cafetería no le echan azúcar. "Intento que la gente pruebe algo diferente. Si luego quieren echarle azúcar, que se lo echen", señala Graciela Tallón.
La gallega también se encarga de diseñar las bolsas de café y decorarlas con fotografías. "Habitualmente pongo alguna ilustración de las fincas donde se elabora el café, aunque otras veces son inspiraciones mías", expone.
Dos mundos paralelos: El vino y el café
"Si el café no tiene la humedad correcta ni el agua está estabilizada, se echa a perder. Ya puede haber 5.000 cafeterías de especialidad, que cada una va a tratar el producto de manera diferente", advierte el mexicano.
"El café hay que saber catarlo. El mundo del vino y el café es muy parecido. Los vinos se fermentan y el café también", comenta el propietario. Egoavil ha probado cafés muy caros y extravagantes a lo largo de su trayectoria. "Tuvimos un café de México procesado con una levadura de champagne", destaca.
En general, los cafés de especialidad deben ser catados por una persona con conocimientos previos. De hecho, para que un café sea considerado "de especialidad" es necesario que tenga una puntuación mínima de 80 puntos sobre 100. "El café más extraño que he probado fue en Berlín. Tenía unos 92 puntos", explica Egoavil.
El productor es lo más importante
A veces llegan empresas que pagan una gran cantidad de dinero, pero el productor no se ve reflejado en ellas. "Nosotros queremos que el productor sea sostenible, y a su vez, pueda vivir de su trabajo y esfuerzo", resalta la pareja. En el Waco todo es orgánico, local y de proximidad.
Por eso, trabajan con personas que se preocupan por ofrecer productos de calidad, como el pan de la panadería Farinarium o el yogur de Casa Grande de Xanceda. "Trabajando con gente cercana se pueden lograr cosas increíbles", recalca Egoavil. Los propietarios pesan el café, lo tuestan y hacen una receta cada día. "La humedad, el clima, todo afecta. Hay que estar constantemente probando el café. Queremos que la clientela explore", concretan.
Brunch y comidas
La cafetería coruñesa comenzó muy enfocada a los desayunos, sobre todo a los brunch. "Probamos brunch en todos lados. Pensamos que en A Coruña faltaba un poquito de esto y , unido a un café, el brunch es el complemento perfecto", concretan los propietarios.
La carta del Waco no es muy extensa, pero tiene un poco de todo. Se pueden degustar desde huevos benedict hasta burritos o boles de frutas. Aunque los clientes también pueden escoger boles semanales y zumos con superalimentos como la espirulina o el asaí.
Además, el local ofrece diversas alternativas a sus clientes. Entre ellas, destaca la suscripción de café, que da derecho a adquirir bolsas de café a un precio económico y a acudir a diferentes catas. "De cara a Navidad tendremos packs con galletas de café y chocolate y haremos camisetas, además de colaborar con una marca de cafeteras italiana", concluye Tallón.
Perspectivas de futuro
Hoy en día el café ha aumentado su precio en la bolsa. Todo está subiendo, pero en el Waco no creen que les afecte porque trabajan con productos de calidad. Es más, los dueños pretenden abrir otra tienda.
"Estamos en una época de mucha incertidumbre pero nos gustaría proporcionarle al cliente una experiencia diferente", detalla la pareja. Además, tanto Tallón como Egoavil coinciden en que lo siguiente que venderán será vino.
