El Hospital HM Rosaleda, en Santiago, ofrece tratamientos para el síndrome metabólico
En España casi el 30% de los adultos tienen obesidad y torno al 30% también tienen una alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono. Para la doctora Alicia Santamaría Nieto este síndrome "se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI, asociado a un incremento de hasta cinco veces en la prevalencia de diabetes tipo 2 y de dos o tres veces en la de enfermedad cardiovascular".
La especialista en endocrinología y nutrición en el Hospital HM Rosaleda señala que esta dolencia se puede producir cuando en el paciente se dan trastornos como la hipertensión arterial, la diabetes o la dislipemia, mecanismos subyacentes de la adiposidad abdominal y la resistencia a la insulina.
Todo ello puede producir una diabetes mellitus. "La creciente epidemia de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular en todo el mundo es razón suficiente para identificar precozmente y tratar a las personas que presentan síndrome metabólico", advierte la médica.
Este tipo de enfermedades cardiovasculares o metabólicas son, en muchos casos, dolencias silenciosas, que pueden desarrollarse sin apenas síntomas y aparecer cuando están plenamente establecidas en el organismo.
Desde el servicio de la doctora Santamaría Nieto en HM Rosaleda buscan poner el foco en la prevención. "Es recomendable hacer una revisión médica que evalúe el riesgo cardiovascular especialmente a partir de los 40 años, o antes si hay un factor de riesgo establecido. Muchos pacientes llegan a la consulta por sobrepeso u obesidad y el endocrinólogo diagnostica otras comorbilidades como hipertensión, dislipemia o hiperglucemia, es decir, pacientes que reúnen los factores asociados al síndrome metabólico".
Los pacientes que tienen este síndrome metabólico presenta también un importante riesgo de infarto de miocardio e ictus en comparación con personas sanas. Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, pero pueden prevenirse interviniendo en factores de riesgo. Reducir peso con una dieta equilibrada, actividad la actividad física y eliminar el tabaco son algunas de las acciones que pueden evitar estas dolencias.
Con todo, la especialista advierte que "el manejo del síndrome metabólico debe tener un doble abordaje
que combine los cambios en el estilo de vida con estrategias farmacológicas cuando sea necesario". Para su diagnóstico son necesarias las revisiones rutinarias a partir de los 40 años.
"En la consulta se hace una evaluación inicial completa, se ofrece consejo dietético y de actividad física, con seguimiento estrecho para monitorizar los objetivos y asociar los tratamientos necesarios en cada caso, con el objetivo de minimizar el riesgo cardiovascular y mejorar la salud global del paciente", indica Santamaría Nieto.
