El Español
Treintayseis
Vivir
|
Moda

Ana Garrote Handmade, bolsos de trapillo y algodón relleno hechos a mano en A Coruña

Hechos a mano y de manera totalmente artesanal en A Coruña, Ana Garrote tiene el complemento ideal para darle un toque de color a nuestros looks de cara a los próximos meses estivales (aunque también son aptos para utilizar en cualquier otra época del año): bolsos de trapillo y algodón relleno de todas las formas y colores. A gusto y elección del consumidor
Ofrecido por:

Ana nació en Ortigueira, vive en A Coruña, tiene 38 años y es músico de profesión, pero actualmente está haciendo un receso en su carrera para abrirse paso en el apasionante mundo de la moda. Algo que las fashion victims, y, en especial, las fanáticas de los bolsos, queremos agradecerle. No hay nada más especial que un bolso hecho a mano, abrir el armario y ver esa pieza confeccionada con cariño, esfuerzo y dedicación. En este caso, de @anagarrote.handmade.

Reunidas en la mítica cafetería coruñesa Pandelino y acompañadas de un par de cafés, la diseñadora nos habla de su marca, sus sueños y sus proyectos de futuro.

Apasionada de la moda, música de profesión, ¿cómo surgió la idea de crear Ana Garrote Handmade?

Pues la verdad es que la idea es de mi madre, ella es la base de la marca. Desde que era pequeña siempre me hizo de todo: ropa, accesorios, complementos… Cuando digo de todo, es de todo, ¡hasta cortinas! Recuerdo que un día, hace unos años, hizo un bolso y me preguntó si me gustaba. A mí por supuesto que me gustaba, así que me dijo que me iba a hacer otro en un color diferente y yo empecé a subirlos a mi perfil de Instagram. Vimos que a la gente también les gustaban un montón y, a raíz de ello, pensé en crear una marca como tal. Teníamos muchas ideas y creíamos que un bolso siempre es un buen complemento que llevar. Más todavía si es hecho a mano.

Todos tus bolsos son hechos artesanalmente, ¿qué tipo de materiales utilizas y cómo los eliges?

Por el momento utilizamos trapillo y algodón relleno, pero estamos mirando la posibilidad de utilizar otros materiales. Hace un tiempo hicimos una pequeña colección de gorros de hilo fino, de vez en cuando nos gusta ir probando algún nuevo material para ver cómo funciona. Pero casi siempre el más utilizado es el trapillo y actualmente compramos ambos (el trapillo y el algodón relleno) online a través de dos proveedores.

En cuanto a la elección de los materiales, elegimos uno u otro en función de lo que queramos hacer. Además, escogemos los colores que nos gustan conforme a lo que venga a esa temporada.

El hecho de que se trate de productos artesanales le da un valor especial, además de contribuir al movimiento sostenible que ha llegado para quedarse –o eso esperamos– en la industria de la moda. ¿Cuál es el funcionamiento a la hora de hacer un pedido? ¿Es un sistema bajo demanda?

Generalmente lo que hacemos es una colección, que son dos piezas de cada modelo y en cada color. De esos bolsos, normalmente yo me quedo uno porque los utilizo muchísimo para mis looks diarios y aprovecho para hacer shootings y darle visibilidad al producto. El otro u otros restantes, porque a veces hacemos más según el tamaño del ovillo, se pone a la venta y, en caso de que otra persona quiera uno igual, lo volvemos a hacer, pero sí, siempre bajo demanda para que no haya sobreproducción y ser una marca sostenible.

¿Cómo es el proceso creativo para diseñar los bolsos? ¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración?

Por lo general la inspiración siempre es la forma de bolso que se suele llevar en la temporada. Por ejemplo, si está muy en auge el modelo baguette, nos inspiramos en ese tipo de bolso. Si es el maxi, el maxi. O el hobo, pues lo mismo. Pero siempre tratamos de poner nuestra esencia, jamás copiar ningún modelo en concreto porque si no al final nos convertimos en una tendencia más y tanto el bolso como la marca pierden identidad.

El proceso creativo consiste en hacer y deshacer lo que se nos vaya ocurriendo. A vecesya partimos de una idea concreta, pero si no nos gusta, vamos probando otras formas y lo rehacemos. Mi madre es la de la paciencia, tiene una personalidad en ese sentido más creativa. Habilidad que yo también tengo, pero me puede mi parte organizativa. Si estamos juntas aprovechamos para probar ideas nuevas, si no, vamos haciendo cada una en su casa y nos comunicamos vía WhatsApp o llamada para ver qué nos gusta mas.

En cuanto a la elección de los colores, forma y tamaño, ¿hasta dónde llega la participación del cliente en el proceso de compra?

El cliente puede elegirlo todo: el tamaño, el color, el largo y medida de las asas… Incluso si le gusta un modelo concreto de un determinado tamaño y lo quiere más grande, se hace más grande. Y lo mismo al revés. Aunque no sea el modelo base, siempre lo adaptamos al gusto y necesidades del consumidor. Lo único que siempre les advertimos es que, al ser un material reciclado, el color nunca va a ser, o por lo general, es muy raro que sea exactamente igual. Por ejemplo, si hemos hecho dos naranjas (agotando así el ovillo) y se han vendido, el siguiente naranja que compremos no va a ser estricta y exactamente igual. Siempre hay alguna variación en el tono.

¿Algún modelo en especial que sea el más vendido?

Sin duda nuestro primer modelo, que es un básico: el Adagio. Pienso que porque son líneas muy finas, muy rectas y entonces va con todo, se puede colgar del hombro, pero a la vez también hace la función de asa corta. El color azul tipo Klein arrasó y el crudo también se vende mucho. Después, depende de cada persona y sus gustos, con qué quiera combinarlo, etc. Justo ayer le vendí dos modelos a una chica que los quería en granate y violeta, por ejemplo.

Según algunas de las tendencias previstas para esta primavera-verano, el maxi bolso es una de las más aclamadas, ¿has contemplado esta opción o la posibilidad de ampliar tu catálogo de productos?

Sí, ya hicimos algunas pruebas, aunque todavía no de maxi maxi, pero sí de tamaño medio. Yo quiero replicar el Adagio en grande y con las asas largas porque es un punto muy cerrado que aguanta mucho peso y sería factible. Eso sí, nuevamente repito que son a gusto del consumidor, así que cada uno puede pedir el modelo que más le guste en el tamaño que quiera.

En cuanto a si he contemplado la opción de ampliar nuestro catálogo de productos, en principio no. Los bolsos fueron nuestra idea inicial y tampoco queremos abarcar mucho más porque creemos que podemos explotar esa idea. Aunque el año pasado hicimos los gorritos de hilo fino, pero fue como una especie de añadido, un complemento más a la marca.  Nunca digas nunca, pero por ahora esta este es nuestro nicho. 

Con vistas a futuro, ¿tienes algún nuevo sueño o proyecto entre manos?

Mi principal proyecto es que la marca crezca. Es cierto que empezamos hace ya un tiempo, pero antes no podíamos dedicarle el tiempo que requería, así que considero y me tomo este año como el de empezar de verdad. Dedicándole lo que la marca merece y necesita. Queremos que la gente nos conozca.

A parte de eso, a mí me apasiona el mundo de la moda en general y de las redes sociales y me encantaría poder tener un hueco en la industria. Estoy abierta a muchas opciones. Justo este mes acabo de terminar una formación especializada en comunicación de moda y espero que eso también me habrá puertas tanto personal como profesionalmente.

También me gusta mucho mi profesión como músico, la adoro y la respeto, pero no quiero dejar Ana Garrote Handmade porque me encanta hacer mis bolsos y ser activa en Instagram y TikTok para seguir creciendo. Es lo bueno de la sociedad actual, que puedes ser quien quieras ser sin necesidad ni obligación de tener que encasillarte en una única profesión o ámbito en concreto. Me gustaría mucho también hacer colaboraciones con influencers y microinfluencers y es algo que ya estoy barajando.

Vivir