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Agra do Orzán, las luces de un barrio de A Coruña lleno de multiculturalidad y dinamismo

Venezuela, Colombia, Perú, Argentina, Senegal, Costa de Marfil... Agra do Orzán es el barrio con mayor densidad poblacional de la ciudad herculina
Plaza das Conchiñas.
Quincemil
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Agra do Orzán es multiculturalidad y dinamismo. Este barrio de A Coruña nacido en los años 50 concentra cerca del 11% de la población extranjera empadronada en la ciudad; una cifra bastante significativa, ya se traduce en algo más de 2.000 personas.

Venezuela, Colombia, Perú, Argentina, Senegal, Costa de Marfil, Cabo Verde, China, Rumanía... En Agra do Orzán podemos encontrar a personas de casi cualquier parte del mundo, que en su día decidieron dejarlo todo para emprender un nuevo proyecto de vida en la ciudad herculina. Por continentes, la mayor población viene de América, seguida de África, de Europa y de Asia, según los datos que nos ofrece el Observatorio del Concello de A Coruña.

Agra do Orzán es el barrio con mayor densidad poblacional de A Coruña, superando incluso a algunas zonas de Londres, como Kensington&Chelsea

Otro dato muy interesante sobre Agra do Orzán es que es el barrio con más densidad poblacional por metro cuadrado de A Coruña con 58.115,58 (hab/km2), pero también de Galicia. Además, supera a algunos los barrios más poblados de Londres, como Kensington&Chelsea (13.973 hab/km2), Islington (13.061 hab/km2) y Tower Hamlets (12.034 hab/km2).

Aunque lo cierto es que siempre ha sido una zona que ha recibido a personas migrantes, el verdadero cambio no llegó hasta la década de los 70 cuando comenzamos a ver los primeros negocios de personas extranjeras. Hoy en día, es posible ver el talento de estas en una pequeña tienda de artesanía o en la barra de un bar con unas deliciosas empanadas.

Calle Barcelona.

Pero... ¿Por qué se decantan por Agra do Orzán? Desde la ONG Ecos do Sur explican a Quincemil que existen tres motivos principales: amistades y redes de apoyo, precio de la vivienda y buena comunicación con el resto de la ciudad. "Cuando inicias un proceso migratorio normalmente se tiende a contar con personas de referencia que previamente se mudaron a Agra do Orzán, pero también a otros barrios de la ciudad, como Os Mallos", apunta Sandra García, directora de Proyectos en Ecos do Sur.

A pesar de todas las luces de un barrio como Agra do Orzán, lleno de vida y diversidad, "aún existe cierto estigma social". Aquí es donde entra en juego el trabajo de Ecos do Sur, una organización sin ánimo de lucro que ha realizado diversos proyectos para promover intercambios culturales entre personas mayores e inmigrantes con el objetivo de que estos puedan conocer su realidad.

El trabajo de Ecos do Sur en Agra do Orzan

El 26% de las personas que atiende Ecos do Sur viene de Agra do Orzán. Así, el papel de esta ONG se divide en tres dimensiones, que comienzan por garantizar los derechos básicos fundamentales: idiomas, acompañamiento sanitario, apoyo psicológico, regularización...

Una vez que esta está cubierto este campo, el siguiente paso del personal de Ecos do Sur se centra en ofrecer formación para que estas personas puedan conseguir un empleo estable en la ciudad; mientras que en último lugar, apuesta por la participación social, en la que también trabajan con otros colectivos en situación de vulnerabilidad: mujeres víctimas de género, personas desempleadas y familias en situación de pobreza.

Pero ahí no queda la cosa, ya que también colaboran con algunos de centros educativos de la zona, como el IES Agra do Orzán, y programan diferentes actividades - abiertas a toda la ciudadanía - en los centros cívicos.

IES Agra de Orzán: Un apasionante viaje por el mundo

"Este instituto es como la ONU, hay estudiantes de todas partes del mundo", aseguran a Quincemil desde el IES Agra do Orzan. Este centro educativo - ubicado en la calle Alcalde Liaño Flores - cuenta con 81 estudiantes extranjeros; es decir, un 15% del total de alumnos, procedentes de 21 países.

La mayor cantidad de inmigrantes de un mismo país vienen de Venezuela (21), seguida de Perú y Cuba (ambas con 9). Después, hay estudiantes de Senegal (6), de Argentina (5), de Uruguay (4), de República Dominicana (4), de Brasil (3), de Colombia (3), de Paraguay (3), de Panamá (2), de Portugal (2), de Rumanía (2), de Bolivia (1), de Etiopia (1), de Marruecos (1), de Mozambique (1), de Nigeria (1), de Polonia (1), de Rusia (1) y de Ucrania (1).

Además, este Instituto tiene 41 alumnos con 16 nacionalidades extranjeras (un 7,6% del total): venezolana (9), senegalesa (5), argentina (3), cubana (3), nigeriana (3), peruana (3), portuguesa (3), colombiana (2), rumana (2), uruguaya (2), brasileña (1), dominicana (1), italiana (1), paraguaya (1), polaca (1) y ucraniana (1).

'Onde caben dous, caben cinco'

En el IES Agra do Orzán hay mucho talento. Así lo demuestra el último premio nacional que recibió un grupo de estudiantes de primero de Bachillerato con su proyecto 'Onde caben dous, caben cinco' - cuyo título hace un guiño al número de personas que suelen componer una unidad familiar en esta zona de A Coruña - liderado por la profesora de matemáticas del centro, María Ángel Martínez Rodríguez.

La constancia y el esfuerzo de Florencia Balmelli, de Pablo Araújo, de Eduardo Tella y de Isabel Rodríguez fue reconocido en la XI Fase Nacional 'Incubadora de Sondeos y Experimentos'. Con el objetivo de luchar contra las desigualdades sociales, este grupo de estudiantes realizó un análisis pormenorizado sobre la inmigración en Agra do Orzán y la integración en dicho centro educativo.

En este sentido, María Ángel Martínez cuenta a Quincemil que gracias a este trabajo de investigación sus alumnos pudieron "mejorar su autoestima" y también - dice entre risas - "aprender algo más sobre estadística". Con estos buenos resultados, "dan ganas de embarcarse en otros proyectos del estilo".

Pero para esta profesora y sus alumnos "no todo son cifras", ya que gracias a este trabajo "pudimos escuchar algunas historias conmovedoras de nuestros compañeros": algunos llegaron a A Coruña por la crisis económica de Venezuela, mientras que otros se vieron obligados por la guerra en Ucrania. "Todos vinieron aquí buscando una vida mejor", termina María Ángel Martínez.

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