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Acrunia: el restaurante coruñés que quiere transformar Vioño en el "nuevo Matogrande"

Adrián Vilariño abrió en 2017 este local que no ha dejado de crecer en popularidad y donde abundan sabores de todas las partes del mundo
Adrián Vilariño, de Acrunia.
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Adrián Vilariño, de Acrunia.
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Vioño es una zona en constante crecimiento. Cada vez hay más locales ocupados y más habitantes en sus edificios. Una zona con potencial en A Coruña. Así lo entendió Adrián Vilariño. Este joven cocinero coruñés decidió en el 2017 abrir su propio local de hostelería.

Su objetivo era poder plasmar sus ideas en la cocina, que no descartan ninguna gastronomía del mundo. En Acrunia uno se puede entrar recetas mexicanas, alemanas, asiáticas o, simplemente, gallegas.

La pandemia obligó a Adrián a darle una vuelta a la carta, algo que ha incorporado más platos y propuestas, alguna como la hamburguesa que llegó para quedarse. Hablamos con él sobre Vioño, Acrunia y su idea de la gastronomía.

Gran variedad de sabores

¿Qué tal funcionó el servicio a domicilio?

Bastante bien. Estamos en la plataforma Xa Vou. Creo que todavía podría despuntar más. Muchos clientes acaban llamando directamente para que les preparemos algo. Mediante la plataforma nos gustaría tener más tirada. Muchos locales se han ido metiendo a este tipo de servicios. 

¿Qué experiencia tenías en la hostelería?

Estudié cocina y desde los 17 años llevo en el sector. Tuve el impulso de marcharme de A Coruña y conocer otras cocinas, pero nunca se acabó dando. He trabajado en diferentes cocinas y hoteles. Al final, en el 2017, me pareció el momento adecuado de abrir mi propio local. 

¿Tenías claro el local y la zona?

Nos decidimos por este local gracias a mi padre y a un conocido, que es el dueño de este bajo. Creemos que Vioño es una zona con bastante futuro, todavía por explotar. De aquí a un tiempo se va a convertir en el nuevo Matogrande. Hay varios proyectos incimientos, como la pulpeira que va a abrir aquí al lado. No hicimos un estudio de mercado, pero sí que nos parecía que tenía potencial.

¿Cómo era nuestra propuesta gastronómica al principio?

Apostamos al principio por el menú del día, pero no llegó al nivel que nosotros esperábamos. Teníamos una rotación de cuarenta o cincuenta al día, pero no fue ese el bum del local.

¿Cómo es vuestra carta?

Es muy variopinta. Al principio buscábamos una carta muy elaborada de producto, que no encaja con lo del día a día. Al final, pusimos los pies en la tierra y decidimos apostar más por el producto que por elaboraciones muy complejas. A día de hoy tenemos desde guacamole habanero mexicano o un codillo braseado alemán. Trabajamos carnes gallegas también. Hacia el fin de semana, de jueves a domingo, trabajamos mucho producto de lonja y de temporada. Vamos cambiando mucho, no queremos tener nada fijo.

¿Cuál es el plato estrella?

Nuestros calamares a la andaluza. Están rebozados con harina de garbanzo, llevan cítricos, cilantro y una patata. Antes de la pandemia tenía muchísimo éxito. Usamos calamar fresco de pesca de arrastre. 

"Al principio buscábamos una carta muy elaborada de producto, que no encaja con lo del día a día. Al final, pusimos los pies en la tierra y decidimos apostar más por el producto que por elaboraciones muy complejas"

Hay cabida para todo tipo de gastronomías. 

Sí, la verdad. Los fines de semana la verdad es que trabajamos muchos productos de gran calidad. Ventresca de atún, entrecot, distintos tipos de pescado... 

¿No te vuelves loco el fin de semana en la cocina con tanto plato?

Algunas veces lo pasamos mal. Yo, personalmente, cuando tuve que trabajar yo solo, por las restricciones. Cuando solo tenía las mesas de terraza y estaba todo el día corriendo como un loco. 

¿Cuáles son los días fuertes de Acrunia?

Los viernes a la noche y los fines de semana al mediodía. En estos últimos meses pudimos trabajar de aquella manera. No fallan esos días. También gustan mucho nuestros callos y son los días que los servimos. 

En poco tiempo se ha hecho un nombre en la zona. ¿Lo notáis?

Ya habíamos conseguido una estabilidad antes de la pandemia. Cada vez viene más gente de otras zonas. Hay muchos que ya son fijos desde el principio. Tenemos un público muy bueno. 

¿Qué otros platos son populares en Acrunia?

El lomo alto de vaca es otro que gusta mucho. Después de la cuarentena, cambiamos la carta e hicimos una adaptada a domicilio. Nuestra hamburguesa, que en principio era temporal, parece que se va a quedar porque se pide mucho. Es una hamburguesa de kimchi, con carne de ternera, queso del país y rúcula. Es una señora hamburguesa. 

¿Cómo va a evolucionar Acrunia?

Antes del parón estábamos despuntando. Soy positivo. Estamos en constante cambio y espero que volvamos a ese ritmo de antes de la pandemia. También hay nuevas ideas, como exposiciones, reuniones y clases de idiomas, catas maridaje... Tenemos muchas ideas.

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