La heladeria Rafa Gelato crece en Oleiros (A Coruña) con una nueva apertura en Mera
La calle Celso Emilio Ferreiro 6 de Mera, en Oleiros (A Coruña), era este sábado un hervidero de familias, parejas y paseantes que dieron vida a un gran estreno veraniego en una ubicación inmejorable frente al mar: la heladería Rafa Gelato. Detrás de esta marca están Javier Giugliarelli y Martín Mariño, ambos de origen argentino, cuyo primer local abrió en 2017 en el centro comercial Os Regos en Oleiros, además de un segundo inaugurado en 2020 en Santa Cruz, el único de los ahora tres establecimientos de la marca que abre todo el año.
En esta segunda heladería se combinan helados con pastelería argentina (alfajores entre otras especialidades), unido a delicias basadas en el sistema francés con mini porciones y pasteles individuales, gofres y opciones saladas como los tradicionales sándwich de miga. Los principales atractivos de este nuevo local son helados, bebidas y sándwich, sobre todo orientados para llevar a la playa. Los sabores estrella entre el público infantil cuentan que son crema de oreo o Kinder, además de sabores de fruta muy naturales que no llevan lactosa como mango, entre otros.
Sabores típicos del país de origen de los dueños como el dulce de leche están muy presentes, además del Sambayón, un postre típico a base de huevo y Oporto presente en las cocinas italiana, francesa o argentina. Otros poco comunes son el de mascarpone con frutos rojos, yogur griego con maracuyá o el de menta granizado con trozos de chocolate. El pistacho es una de las grandes estrellas.
En mente tienen logras otros sabores como chocolate con frutos secos o brownie. "Apostamos por sabores tradicionales con calidad", reconocen , a la vez que apuntan que empezaron en Oleiros y seguirán en Oleiros porque quieren hacer honor a su "zona de confort", donde conocen a la gente y se sienten cómodos. Sin embargo, no descartan en un futuro próximo abrir fronteras a A Coruña ciudad, porque admiten que "hay demanda más allá del Puente Pasaje".
Helado con pala y catalogado por peso
Los cucuruchos de Rafa Gelato tienen un precio de 2,90 euros el pequeño y 3,90 euros y están elaborados de manera totalmente artesana en el obrador del primer local que abrieron de la marca. Una de las curiosidades es que no se sirven bolas de helado, sino al "estilo argentino" con pala y catalogados por peso. En Rafa Gelato se pueden consumir helados de 180 y 200 gramos principalmente.
El nuevo local de Mera tiene a su vez un componente sentimental, porque en el anterior negocio que ocupaba ese sitio hace años fue en el primero que Javier tomó algo con su mujer cuando llegó a España y el primer asado con el que ahora es su socio. "Nuestros hijos se conocieron con dos años y llevamos juntos una década y aquí seguimos", dicen orgullosos. El origen del negocio se remonta a 2017, cuando se compraron las primeras máquinas para empezar a hacer helado para el restaurante La Raqueta, que dirige Javier.
"Detecté una necesidad de hacer helado diferente, artesano y ese año decidimos ofrecerlo también al público en general", explica el argentino, que tiempo después de comenzar con estas máquinas decidió unir fuerzas con Martín y fusionar ideas y conocimientos como los suyos de heladería italiana. "Arrancamos tímidos y a día de hoy tenemos tres locales, con buena materia prima. La fresa la vamos a buscar al invernadero y la procesamos nosotros, junto a nuestras recetas y productos de kilómetro cero", detallan.
Argumentan que no dependen de la industria para elaborar sus helados porque poseen fórmulas propias y artesanales. "Trabajamos solamente con los proveedores de los ingredientes y en base a eso formulamos las recetas y la base de helado", afirman. Asimismo, el nombre del negocio es un homenaje al padre de Javier, al que define como un hombre único y muy vital que dejó en vida multitud de anécdotas que ha contado con detalle a Martín, motivo por el cual al argentino le da rabia no haber conocido al progenitor de su socio.
El hijo de Javier se llama Rafa y su padre compartía el mismo nombre. Entre sus planes de futuro, también se encuentra trasladar su obrador de ubicación y mejorarlo, además de nunca perder su esencia de helados que te trasladan a la niñez y de fusión italiana, argentina y gallega. Su obrador de Dos Regos está a la vista, porque apuestan por la transparencia. "No tenemos nada que esconder, sino al contrario, mucho para ofrecer", concluyen con un largo verano por delante donde sus helados serán uno de los imprescindibles.
