Abre Golosía en A Coruña: Un restaurante diferente con productos y maridajes selectivos
"Amor a primera vista". Así describen Vanesa Vázquez y Alberto Estévez lo que sintieron por este establecimiento la primera vez que lo vieron. "Es un sitio de piedra, con lareira y muy acogedor. Creíamos que podría encajar con la idea que teníamos y este año nos hemos lanzado", declaran los arrendatarios del local, que se ubica en la Calle Orzán 5, donde se encontraba la antigua Casa de las Tortillas de A Coruña hace años.
Alberto Estévez confiensa que siempre le ha gustado mucho la cocina y que se considera una persona "curiosa". Por eso, el Golosía sigue la línea de la cocina tradicional gallega pero con algún toque italiano y portugués. "Nuestro objetivo es crear una carta dinámica, más bien corta, con cuatro o cinco platos fijos de referencia y otros que se vayan cambiando, dependiendo de la temporada y los productos que ofrezca el mercado", confiesa el inquilino del local, que abrió a finales del mes de diciembre.
Arroces y kamados de carne
Uno de los productos estrella de este restaurante es el arroz. En el Golosía se puede degustar desde arroz con níscalos hasta con butifarra. "Más adelante nos gustaría incorporar un arroz meloso con cocochas de bacalao al pil pil", explica Estévez.
Otras alternativas que ofrece el establecimiento son platos como la caponata siliciana, una mezcla de hortalizas (berenjenas, alcaparras...) que se toma con pan, o las lentejas tailandesas con leche de coco, gengibre y cúrcuma. "Queremos tener varias cosas vegetarianas, para que nadie se sienta excluído", confiesa la arrendataria.
Sin embargo, el Golosía destaca por su oferta de carnes. "Tenemos un kamado (un vaso de barro o porcelana utilizado como horno de leña o carbón) que le da a las carnes un sabor ahumado. Ofrecemos carne de vaca gallega y de raza cachena, de la mejor calidad", declara la pareja.
Menú degustación con maridaje
En este establecimiento no hacen tortillas, aunque los arredantarios adelantan que si tienen en mente realizar algún trampantojo. "Que nadie se extrañe si se encuentra con un dalky que no es dalky o con unas natillas de chocolate sin ázucar", expone Vanesa Vázquez.
"No tenemos menú del día pero si queremos ofrecer menús de degustación con maridaje", comenta la pareja. De hecho, la idea es maridar con destilados como el whisky de la zona de Islay (Escocia) o la sidra de hielo canadiense, que tienen toques salados y ahumados. Los responsables del Golosía también contarán pronto con vinos dulces gallegos (tostados) y destilados de la zona de Jerez de la Frontera (Andalucía).
Potenciar el producto local
El producto local y de proximidad es uno de los puntos fuertes del restaurante coruñés. "Las carnes y el pescado son locales, incluso tenemos un ron que se elabora aquí, el Burla Negra", detalla Alberto Estévez.
Los gallegos buscan dar a conocer los platos de la tierra, pero remarcan que algunos estarán compuestos por alimentos procedentes de otros países: "Portugal e Italia son nuestra segunda casa. Traemos varios productos de allí".
Media docena de ostras y cava por 15 euros
Los inquilinos de este local ofrecen a sus clientes la posibilidad de probar media docena de ostras con cava por 15 euros. La carne de vaca gallega (400 gramos) ronda los 20 euros. "Consideramos que los precios no son excesivos. De hecho, pensamos que son razonables por el producto que ofrecemos", informa la pareja.
En la carta también hay opciones más económicas como la ensalada caprese, elaborada con mozzarella de bufala, o la tabla de quesos. Aunque en el Golosía también destacan platos más innovadores como las vieiras, que se sirven sin concha y con un golpe de soplete. "La salsa de las vieiras es base de garum (salsa de pescado preparada con vísceras fermentadas de pescado muy extendida en la gastronomía romana), pero le añadimos hierbas, frutos secos y algas como la espirulina", detallan.
"Si te gusta comer, este es tu sitio"
Vanesa Vázquez y Alberto Estévez quieren que sus anfitriones sean "gente golosa, a la que le guste comer y probar cosas nuevas". De hecho, la pareja ama la cocina y quiere que sus clientes disfruten y experimenten con sabores nuevos.
"Si te gusta comer este es tu sitio", aclara Vázquez, a lo que añade "los domingos, queremos probar a hacer calçotadas (comida típica de Cataluña) con escalivada, que consta de verduras asadas: berenjena, pimiento, cebolla y tomate; butifarra y carne de cordero".
Servicio de calidad
En este restaurante no pretenden correr. El local tiene capacidad para 30 personas pero por ahora solo abrirán para 10. "Queremos ir poco a poco y ofrecer un servicio de calidad", declaran los gallegos.
En cuanto a la covid-19, no afrontan el futuro con miedo, sino que consideran que "este bar es hogar y que si son la mitad de comensales, mejor trato y más diversión".
