Abre el restaurante Chícharo de A Coruña: Cocina de fusión y platos innovadores para compartir
El restaurante Chícharo (calle Socorro 45, bajo) se ha estrenado hace unos días en A Coruña y ofrece una cocina de fusión y multicultural con base gallega pero influencia asiática, francesa y sudamericana. El concepto principal de la carta es que todos los platos son raciones a compartir como mínimo entre dos personas, una experiencia a vivir en cómodas y amplias mesas maridadas con vinos de pequeñas bodegas de cepas vellas y deliciosos postres bien equilibrados, junto con sugerencias fuera de carta en función de los productos de temporada.
El propietario del local y cocinero es Guillermo Ramos, que junto a su compañero Pablo ha abierto el que es su segundo restaurante (el primero está en Pontevedra). Sus platos reflejan sus experiencias vitales y culinarias, ya que ha viajado desde los 23 años y en Barcelona, Londres, Tenerife o Ibiza ha ido recopilando enseñanzas que ahora plasma en sus elaboraciones. "Hago cocina mediterránea con arraigo en la cocina gallega, es una mezcla de culturas", explica el cocinero.
El peculiar nombre se debe a su pasión por el producto y el gallego, apostando por una palabra propia de la comunidad como es chícharo (guisante en castellano). El establecimiento tiene capacidad para 40 comensales pero actualmente en cada comida y cena se sientan a la mesa unas 20 personas. Una de las fortalezas de esta nueva propuesta es que se sirve la oportunidad "de probar platos innovadores a los que no se tiene acceso en otros restaurantes", reconoce Ramos, que sueña con la idea de en un futuro poder ampliar el número de cubiertos.
Carta atemporal y máxima calidad
Huevo a baja temperatura (una especie de huevo roto sin frituras), pan bao estilo coreano con calamar y cebolla encurtida, ensaladilla vasca melosa y coronada con parmesano o lomo ahumado al sarmiento o bacalao con apionabo y salsa de grelos son algunas de las opciones de la carta. "Queremos dar pinceladas de donde estamos, que es A Coruña, e introducir productos de temporada", explica el cocinero, sobre lo que añade que el pescado que trabajan de momento es el bacalao, sin descartar que con el paso de los meses introduzcan progresivamente más variedades.
Lomo ahumado de frisona alemana con maduración de 30 días o la paletilla de cerdo de castaña (cerdos criados a base de castañas, sin antibióticos y con las mejores características) son otras de las opciones para aquellos con más apetito. Todo ello coronado por un toque dulce con postres como pasión de maracuyá con crema de yogur y albahaca, tarta de queso con crumble y mermelada de moras o también un cremoso de chocolate blanco con crispy de fresa.
La selección de vinos que tiene el Chícharo corresponde al reconocido sumiller pontevedrés Javier Coya, cuya carta de vinos corresponde a bodegas muy pequeñas de tiradas cortas con vinos de calidad alta, sobre todo bodegas que utilizan cepas vellas. No solo disponen de vinos gallegos, sino también valencianos, alemanes o franceses. El público que buscan es polivalente, aunque en su mayoría esperan atraer a gente de una franja de edad comprendida entre los 25 y los 50 años, aunque confían en que la gente más mayor se siena atraída por las diferentes elaboraciones.
El precio medio por persona del cubierto oscila entre los 25 y los 35 euros y productos de temporada como guisantes, alcachofas o fresas se introducen en la oferta del restaurante en el momento adecuado de consumo de esos alimentos como sugerencias fuera de una atractiva carta, que es atemporal y con la cocina gallega como base, la que más conoce Ramos y su equipo.
