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Ximica: Calcetines sostenibles inspirados en Galicia para darle valor a las cosas pequeñas

Ximena Lagoa Borges lanzó desde Cereixa (Lugo) una marca con la que busca transmitir su amor por Galicia, el rural y momentos como una puesta de sol o ir a tomar algo al bar de toda la vida. Los calcetines que diseña son unisex, duraderos y atemporales y están elaborados con algodón orgánico
Un par de calcetines de Ximica.
Cedida
Un par de calcetines de Ximica.
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Ximica es una joven marca de moda sostenible que busca darle valor a las pequeñas cosas a través de diseños inspirados en Galicia. La responsable de la firma, Ximena Lagoa Borges, es una hija de gallego que creció en Venezuela y vivió en diferentes lugares antes de llegar a Cereixa (Lugo), desde donde trabaja como directora de marketing de una cadena de hoteles al mismo tiempo que cumple su sueño.

"Llevo pasando todos los veranos en Cereixa, y ahí empecé la búsqueda de un proyecto", explica Lagoa. Así, un hecho tan simple como que un calcetín le rompiese una vena la llevó a plantearse la posibilidad de crear sus propias prendas, que no aprieten y sean duraderas y atemporales. Nació así Ximica, una marca con la que su creadora busca transmitir la importancia de cosas pequeñas como salir con amigos, ir a tomar algo al bar de toda la vida, la huerta, ver una puesta de sol o subir a la montaña.

La evolución de una marca joven

La firma nació en Galicia y lleva Galicia por bandera. "Quiero que la gente entienda que me gusta la lentitud de la vida, apreciar las cosas pequeñas... Transmitir ese mensaje dentro de la marca", indica la responsable de Ximica. Los primeros diseños que salieron eran "literalmente la huerta", ya que los tomates o los espárragos protagonizaban los calcetines que actualmente están formados por líneas y colores inspirados en el rural gallego.

Un par de calcetines de Ximica (Cedida).

"Fuimos a cuatro fábricas de Braga, en Portugal, que nos enviaron calcetines y nos quedamos con la que nos ofrecía el producto que queríamos. Pasó un año y medio antes de lanzar el calcetín", explica Lagoa sobre el proceso creativo. Las bolsas en las que son enviados los productos, que a su vez van dentro de una caja en la que se prescinde del plástico, son elaboradas en Italia y pueden reutilizarse.

Atemporal y unisex

Lagoa explica que los productos están hechos con máquinas de punto circulares y contienen un 90% de algodón orgánico, un 9% de poliamida reciclada y un 1% de elastano. Los calcetines de Ximica son duraderos, atemporales y unisex, ya que la responsable de la firma busca hacer accesorios únicos con gran calidad y de diseño. "No es una marca de calcetines sino de small wear, de cosas pequeñas. Iremos evolucionando a gorros o a individuales para casa, transmitiendo esa sensación que yo tengo de Galicia: lo rural, apreciar las cosas lentas...", explica Lagoa.

"Te los puedes poner en invierno y no vas a pasar frío y también en verano, al ser algodón no te suda tanto el pie. Es atemporal", indica la creadora de la marca. Y es que en el proceso de diseño fue fundamental la idea de elaborar un calcetín que sirviese para usar en cualquier época del año con el objetivo de no fomentar el usar y tirar, creando algo de "bajo impacto" fundamentado en la conocida como slow fashion o moda lenta.

El target de la marca son tanto mujeres como hombres de entre 18 y 45 años que residan en alguna urbe y de clase media alta, ya que cada par tiene un precio de 24 euros. "Nos dirigimos a gente que tenga interés en comprar de forma responsable, que apoye a marcas de producción local que valoran la calidad, el diseño, las propuestas novedosas y las narrativas detrás de los productos", explica Lagoa, que indica que intentan transmitir qué es Ximica a través de las imágenes que publican en sus redes sociales y que saca un fotógrafo de A Coruña.

Los diseños de Ximica están inspirados en Galicia (Cedida).

Esta joven marca cuyos productos salieron a la venta el 26 de diciembre de 2021 es un homenaje a las pequeñas cosas y a los veranos de Ximena Lagoa en Cereixa, así como a su padre y a sus raíces. El progenitor de la creadora de la marca siempre le ha llamado "Chimica" de forma cariñosa, y precisamente esa es la forma en la que se pronuncia el nombre de la empresa. Los calcetines de Ximica están disponibles a través de la web de la firma y, próximamente, también en plataformas digitales con el objetivo de transportar a más gente a través de sus calcetines de algodón orgánico al rural gallego.

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