"Viajeros al tren y gallegos también": así llegó el primer AVE a Ourense
Han pasado más de 30 años desde que el entonces ministro de Transportes e impulsor de la Alta Velocidad en España, un joven Abel Caballero, estimara la llegada del AVE a Galicia para 1993. Eran los años 80 y la frase de "viajeros al tren y gallegos también" aún resonaba tras la emigración producida durante el siglo anterior.
La afirmación había perdido buena parte de su carácter peyorativo hasta convertirse en una expresión y recurso estilístico más. Sevilla, Zaragoza, Valladolid, Málaga, Barcelona, Valencia, Alicante, León...toda España viviría la llegada del ansiado tren rápido desde los años 90 en un fenómeno que hasta hoy no se vería en Galicia.
A las 11:08 de la mañana y con algunos minutos de retraso sobre el horario previsto, efectuaba su entrada en la estación de Ourense un tren AVE con autoridades y periodistas, registrando un hito histórico.
Aunque desde el verano se han realizado numerosos viajes con este mismo material rodante para las pruebas del trazado y la formación de maquinistas, esta era la primera ocasión en la que acudía con "pasajeros". Un pre-estreno a menos de 30 días de su inauguración oficial y a un par de horas de que comience la venta de billetes.
Una línea impulsada por varios gallegos desde Madrid
El tren había salido de 8:45 de la estación de Chamartín con varias mujeres como principales protagonistas. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez, invitaba a su antecesora en el cargo Ana Pastor Julián (2011-16) a realizar el viaje junto a ella.
La diputada gallego-zamorana fue una de las siete personalidades que ocuparon dicha cartera desde que Francisco Álvarez Cascos anunciara en el año 2001 una red de AVE que conectara todas las capitales de provincia con Madrid en menos de tres horas. Junto con el lucense Pepe Blanco (2009-11) y pese a las interrupciones y cambios de proyecto por la crisis económica, su impulso fue decisivo para que la obra se finalizara antes que las líneas de Asturias, Euskadi, Murcia o Extremadura.
Junto a ellas estaba una de sus más estrechas colaboradores, la gallega Isabel Pardo de Vera. La actual secretaria de Estado de Transportes ha seguido el proyecto desde sus inicios como cargo técnico en distintos departamentos y supone una de las mejores aliadas de la comunidad en la materia, como ya demostró en la inauguración del Vialia de Vigo en septiembre.
Completaban la representación institucional el presidente de Renfe y gallego de sangre, Isaías Táboas, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome y otros cargos del PSOE como el senador Xoaquín Fernández Leiceaga, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez y numerosos diputados.
La comitiva gallega se sumó en Sanabria AV
Tras una breve parada en Zamora, ciudad que disfruta de estos servicios desde diciembre de 2015 y en la que se subió el presidente Alfonso Fernández Mañueco; el expreso pre-inaugural se detendría por última vez antes de entrar en Galicia en la estación de Sanabria AV.
Este pequeño apeadero ubicado en el núcleo de Otero de Sanabria lleva en funcionamiento 13 meses, aunque sus servicios y aspecto actual lucen desangelados. Los estrechos accesos pese a la disponibilidad de campo a su alrededor preceden al parking con una parada de bus sin información. El edificio de 1.200 metros cuadrados solamente tiene dos pequeños baños y una máquina de autoventa, sin cafetería ni zona de espera.
Allí llegarían al filo de las 10 de la mañana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañado de la conselleira de Infraestructuras y el presidente de la Deputación de Ourense, Manuel Baltar. El encuentro se produjo en uno de los dos andenes de la última estación antes de entrar en territorio gallego. A partir de diciembre, A Gudiña también tendrá una parada en la conocida como "Porta de Galicia", dando cobertura al noreste de Portugal.
40 minutos de túneles y viaductos a 299 km/h
A las 10:24 horas de la mañana, el tren continuaba su viaje desde la meseta hacia Galicia para estrenar el nuevo recorrido entre Pedralba de la Pradería y Taboadela. Un total de 119 kilómetros donde los viaductos y túneles predominan el recorrido, superando ambos la treintena.
La ministra destacaba que durante el trayecto se puede disfrutar de los "bellos paisajes gallegos", aunque el escarpado terreno por el que transcurre ofrece un paisaje más bien lunar en esta época del año.
El tren alcanzaría los 299 km/h en diversos puntos del viaje, especialmente en la primera mitad. Sin embargo, la construcción en una sola plataforma -ordenada por la ministra Pastor- y la ausencia del ERTMS impiden superar la ansiada cifra de los 300 km/h que definen estos servicios.
En poco más de media hora, la locomotora ya había alcanzado el núcleo de Taboadela para reducir su velocidad a su paso hasta los 80 km/h antes de cruzar el casco urbano ourensano y el río Miño.
La Salida Sur de Vigo hacia Portugal y la intermodalidad, próximos retos
La ministra aseguró que la puesta en servicio de la vía hasta Taboadela no será ni mucho menos el punto y final a la inversión en Galicia. Además de la recientemente licitada variante exterior de Ourense que unirá Taboadela con la estación de Empalme; la política catalana desengranó los próximos retos.
Entre ellos se encuentran la Salida Sur de Vigo que unirá el Eje Atlántico desde A Coruña hasta Oporto y Lisboa, el by-pass de Betanzos para mejorar la línea entre la ciudad herculina y Ferrol o la variante de Cerdedo que unirá el sur de Pontevedra con Ourense.
El propio Núñez Feijóo mostraba, a través de su experiencia personal, la importancia de la puesta en servicio de unas mejoras que hasta ahora disfrutaban "en casi todas las comunidades autónomas".
El presidente recordaba como en su etapa universitaria en Santiago, "un tren tardaba 2 horas y 20 minutos si todo iba bien; mientras que ahora en ese tiempo estaremos en Madrid". Actualmente los Avant entre ambas ciudades emplean 38 minutos. Además, la llegada de los Talgo Avril a partir del próximo verano reducirá el tiempo entre las ciudades gallegas y la meseta en otros 20 minutos.
"En mi etapa universitaria tardaba 2 horas y 20 minutos entre Ourense y Santiago. Ahora tardaremos ese tiempo hasta Madrid"
Alberto Núñez Feijóo | Presidente de la Xunta de GaliciaEl jefe del ejecutivo gallego, visiblemente emocionado por la materialización de uno de sus anhelos, mostró sin embargo su disconformidad con la falta de información sobre los nuevos servicios.
A la espera de la confirmación de los horarios adelantados por Treintayseis la semana pasada, la consellería de Infraestructuras dirigda por Ethel Vázquez está a la espera de conocer también los enlaces para reorganizar la intermodalidad con los servicios de autobús que son de su competencia.
Y es que en la Alta Velocidad en Galicia aún quedan muchos kilómetros por recorrer tras 20 años de obras y 9.000 millones de euros.
