Rebase: Ingeniería front-end gallega al servicio de la innovación

La demanda de aplicaciones software no detiene su aumento y es previsible que siga siendo así debido a que la transformación digital que vivimos está alcanzando cada vez a más sectores. En pleno boom de esta transformación, cada día nacen nuevas aplicaciones que pretenden mejorar o alterar nuestra manera de vivir e interactuar. De esta forma, es inevitable que el conjunto de aplicaciones que utilizamos sea cada vez más amplio, tanto en el trabajo como en nuestra vida privada. Esta transformación afecta a todas las áreas obligándonos a utilizar estas nuevas herramientas para presentar nuestras ideas, hablar con nuestros seres queridos o amigos, quedar para tomar un café...

A la creciente demanda de aplicaciones se une una mayor complejidad en las especificaciones de los sistemas y herramientas a transformar que necesitan ser más robustas, escalables y eficientes. Para satisfacer estas necesidades el sector de software, como muchos otros, ha tomado el camino de la especialización. Mientras que antes se buscaban empresas y profesionales que llevasen a cabo la totalidad de los desarrollos, ahora se necesitan empresas especializadas capaces de proporcionar un alto valor a su trabajo.

De esta necesidad nace Rebase, erigiéndose como un estudio de ingeniería de software front-end especializado en el desarrollo de aplicaciones de altas prestaciones y en el diseño e implementación de experiencias visuales. Con la especialización como premisa fundamental, desde sus inicios han buscado destacar abarcando diseños visuales ambiciosos e integraciones con sistemas complejos, habitualmente desarrollo de frontales para proyectos de I+D+i. 

En esta entrevista con su co-fundador Jorge Cendal Prego profundizaremos en la idea detrás de Rebase y en el estado actual del sector de desarrollo de software front-end en Galicia.

¿Cómo comenzó la idea de Rebase?

Varios de los socios llevábamos años trabajando en el sector del desarrollo web o con tecnologías web, algunos de forma más directa y otros menos. Solíamos hablar de lo que hacíamos día a día en los proyectos en los que participábamos, comentando los desafíos técnicos y los “problemas raíz” que observábamos en el entorno. Fuimos rotando por empresas e instituciones y vimos que esos “problemas raíz” no eran aislados, se repetían de formas similares aunque no existiese un punto de unión entre las entidades. Poco después, comenzamos a trabajar por cuenta propia lo que nos permitió poder gestionar horarios y esfuerzos, fue en esta etapa donde se comenzaron a asentar las bases tecnológicas y metodologías que, posteriormente, darían paso a Rebase. No fue una decisión premeditada ni tampoco impulsiva, la idea llevaba bastante tiempo fraguándose y solo faltaba una chispa.

Y ¿En qué momento se encuentra Rebase?

Somos los nuevos del patio, llevamos tan solo 1 año ofreciendo nuestros servicios bajo el nombre de Rebase como sociedad. No se puede decir que hayamos elegido el mejor año, pero es el que ha tocado. Con todo, las cosas están saliendo bien, hemos participado en proyectos para empresas como Sacyr, colaborado con centros de investigación de la altura de Gradiant o realizado proyectos para empresas emergentes como TripleAlpha, por poner ejemplos. 

Dedicamos una gran parte de nuestros esfuerzos en madurar nuestra base tecnológica y en crear estructuras internas que nos permitan crecer cómodamente a medio plazo. Lo que ofrecemos exige invertir una parte importante de nuestros beneficios en investigación e innovación para seguir en la cresta de la ola. Este es el principal motivo por el que estamos estudiando posibles vías de financiación que nos ayuden a expandirnos más rápido manteniendo la calidad de nuestros servicios.

Volviendo atrás, dices que hay “problemas raíz”, ¿Quieres decir que es un problema de las empresas del sector?

No, ni mucho menos, las empresas solo son otra pieza más dentro del entorno al que pertenecen. Creemos que al ser el front-end una rama más artística no se ha apreciado su potencial a nivel de negocio al compararlo con tecnologías back-end, por este motivo históricamente ha desempeñado un rol secundario.

En lo que a nosotros nos afecta, que es el campo front-end, hemos identificado que no se ha profesionalizado al ritmo que debería para ser la cara visible de productos cada vez más complejos en una economía global con una tendencia marcada a la digitalización.

Desde dentro, ves que hay asignaturas pendientes, en pocas ocasiones se utilizan patrones de diseño y no se suelen implementar arquitecturas software lo que en la práctica se traduce en falta de metodologías que permitan agilizar el desarrollo y mejoren la comprensión, dificultades a la hora de que los desarrollos escalen y crezcan eficazmente o, también, el estancamiento en innovación y aplicación de nuevas fórmulas.

Y a la larga ¿Esto en que se traduce?

Pues sin pretender augurar un futuro, creemos que se traducirá en que un conjunto del sector Front-End local aumentará progresivamente su deuda técnica y le resultará cada vez más difícil hacer frente a los desafíos propuestos por el tejido empresarial. Las necesidades han evolucionado y por poner un ejemplo: Cuando antes la necesidad era un blog o una web simple ahora la necesidad es una interfaz para un mezclador de sonido multiplataforma, un configurador de habitaciones en 3D o la creación de herramientas software que el cliente pueda reutilizar en cualquier proyecto. Si no podemos atender satisfactoriamente las demandas del resto del tejido empresarial correremos el riesgo de ralentizar su crecimiento llevándolos a buscar soluciones en el extranjero.

Habláis también de “Technology Network” ¿Podría ayudar en este caso?

Es responsabilidad de todos formar al sector, cultivarlo y preocuparse por que madure. Todos dependemos de todos y sin un entorno actualizado no dispondremos de profesionales que cumplan los objetivos de calidad y crecimiento que las empresas nos proponemos.

Nos alienta ver iniciativas como Hack A Boss comprometidas con aportar una formación real y enfocada en las necesidades del sector IT. No hace mucho, impartimos con ellos una charla sobre patrones de estilos escalables, y la aceptación y curiosidad de los alumnos fue increíble. Con estos gestos se marca el camino pero compartir conocimientos no debe ser el fin, debe ser el medio, el fin debe ser aplicar esos conocimientos de forma activa mediante colaboraciones profesionales que abrazan las puertas a un ecosistema IT más fuerte y especializado. De esta forma es como mejor se pulen e instauran las buenas prácticas, en eso se fundamenta el “Technology Network” al fin y al cabo.

Jorge Cendal Prego

CEO de Rebase Technology Network
https://www.linkedin.com/in/jcendal
https://www.linkedin.com/company/rebasetn
https://rebase.es