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Los 23 despedidos de Cándido Hermida en Ferrolterra reclaman su readmisión

Los trabajadores alegan que la decisión "no está justificada" y aseguran que el grupo busca nuevos operarios a través de empresas de trabajo temporal
Trabajadores de Cándido Hermida en una protesta.
Europa Press
Trabajadores de Cándido Hermida en una protesta.
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FERROL, 22 Abr. (EUROPA PRESS)

Los 23 trabajadores despedidos de algunas de las empresas del grupo Cándido Hermida, con sede en Ferrolterra y entre cuyos clientes se encuentran el grupo Inditex y las firmas de moda Guess, Carolina Herrera, Purificación García, Vans o Loewe, han reclamado su readmisión y han manifestado que su salida "no está justificada", ya que en las cartas de despido que han recibido se alegan "causas económicas", mientras se está contratando a otros operarios a través de empresas de trabajo temporal (ETT).

Así lo han asegurado en el mediodía de este jueves, 22 de abril, durante una rueda de prensa desarrollada a la entrada de la sede central del grupo, en el polígono industrial de Río do Pozo, en Narón (A Coruña), en donde además también se han concentrado. Según ha detallado uno de los despedidos, que ha ejercido de portavoz, tanto "los sindicatos UGT, CIG y CCOO como el conjunto de la plantilla" se oponen "de manera rotunda a estos despidos". "Y no acreditamos las causas esgrimidas por la empresa", ha abundado.

Así, ha detallado que "es incomprensible que una empresa que tiene problemas económicos esté dispuesta a asumir un alto coste en indemnizaciones, al despedir al personal que le va a salir más caro, debido a su antigüedad", ya que la media de años en las empresas de todos ellos se sitúa en los 15.

Subcontratación de trabajos

Los extrabajadores también han denunciado y han asegurado no entender que "se subcontrate el trabajo, en donde la supuesta mala situación económica es una falacia, ya que al tiempo que se despide, se contrata a nuevos operarios a través de empresas de trabajo temporal", incidiendo que "se prescinde del personal más formado mientras tienen problemas para sustituirlo por mano de obra cualificada". Critican al mismo tiempo que otro personal "con altos salarios no se vieron afectados por los ERTE y que siempre se ha caracterizado más por su docilidad que por su profesionalidad".

"La mala fe de la dirección queda demostrada en no ponerse en ningún momento en contacto con la representación legal de los trabajadores, hasta una vez consumados los despidos", aseguran, y añaden que tras un encuentro celebrado entre ambas partes este miércoles, "la dirección se reafirmó en la decisión tomada, sin dar ningún tipo de explicación más allá de las que ya aparecen en las cartas de despido", además de trasladar a los sindicatos desde la dirección que "los ajustes van a continuar", pero sin más especificación.

Nueva movilización

"La verdadera intención de la empresa es amedrentar al personal e intentar rebajar las condiciones laborales, algo que ya pretendieron en el 2019 con una tentativa para desregularizar la jornada laboral a su antojo, pero que no fue posible por el rechazo de la plantilla", manifiestan.

Por último, los trabajadores relaman "la marcha atrás en la decisión tomada y abrir una mesa de negociación en la que tratar la situación de la empresa y, si fuera preciso, buscar soluciones que no pueden pasar por despidos ni en la disminución de nuestras condiciones laborales".

Para este viernes día 23 los operarios despedidos tienen previsto realizar una manifestación desde las 10:30 horas, partiendo a pie desde la sede de la empresa y que discurrirá en dirección al Concello de Narón, en donde se reunirán con la alcaldesa, Marián Ferreiro (TeGa) y con los portavoces de los grupos municipales para trasladarles su situación y reclamarles su mediación.

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