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La odisea de encontrar habitación en A Coruña siendo estudiante: "El mercado está muy caro"

Como buscar una aguja en un pajar. Así es como se sienten muchos estudiantes cuando inician la búsqueda de una habitación para el próximo curso escolar. El alza de los precios no es el único de los problemas, ya que los arrendadores "no están muy por la labor" de alquilar viviendas a universitarios
Inmobiliaria Adaix
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Encontrar un piso en alquiler en A Coruña no es una tarea sencilla, pero si eres estudiante, ya sea universitario o de Formación Profesional, esta se complica aún más. El alza de los precios ha dificultado el acceso a jóvenes que buscan una habitación en la que poder vivir durante el curso escolar. De hecho, en la ciudad herculina el precio medio del metro cuadrado se sitúa ya en los 9 euros, aunque este varia en función de la zona en la que nos encontremos, pudiendo alcanzar los 10,4 euros en el distrito de la Ciudad Vieja - Centro. Así, encontrar un piso de tres habitaciones por menos de 700 euros puede llega a ser todo un reto.

"Ya hemos recibido alguna visita de estudiantes que buscan casa de cara el próximo curso escolar 2023/24", cuenta a este medio Iván Quiroga de Inmobiliaria Adaix, quien detalla que aunque hay jóvenes que buscan pequeños apartamentos o pisos de una única habitación, lo normal son inmuebles de entre tres y cuatro habitaciones. Y es que la mensualidad del piso no es el único gasto al que se tienen que enfrentan estudiantes de tan solo 18 o 19 años, sino también al pago de los suministros básicos, como el agua, el gas o la electricidad, además de aquellos relacionados con la alimentación y el ocio.

Si bien, Iván Quiroga lamenta que "hasta el momento no le hemos podido ofrecer nada porque el mercado está muy caro, pero también porque los arrendadores no están muy por la labor, ya que buscan perfiles que puedan vivir en el piso más a largo plazo y las opciones con los estudiantes son de apenas 8 o 9 meses". Aunque ahora está en tela de juicio, los profesionales inmobiliarios cobran - por norma general - un mes de reserva en concepto de fianza, un mes de alquiler y los honorarios, razón por la que "no les suele salir rentable si van a vivir durante unos meses".

"El mercado también está muy apretado y los jóvenes ya no buscan pisos en una zona en especial"

Un piso de tres habitaciones por 700 euros es el punto de partida. Iván Quiroga de Inmobiliaria Adaix insiste en que el mercado no solo está por las nubes, sino que también está "muy apretado", por lo que jóvenes universitarios o de Formación Profesional ya no buscan pisos en una zona en especial o próxima a sus respectivos centros de estudios. "Cuanto más te acercas el precio, más se incrementa el coste mensual", dice Iván Quiroga, un dato que desde luego no es ningún secreto.

La búsqueda de pisos se ha adelantado a los meses de mayo y junio. Muchos estudiantes comienzan a publicar en estas semanas anuncios en redes sociales o portales web, como Badi o Milanuncios. De hecho, si echamos un vistazo rápido a Twitter, existen una docena de mensajes de la última semana en relación a esto. "Lo llevamos notando desde hace unos años, aunque lo cierto es que la demanda estudiantil fue más floja el pasado 2022".

Ante ese temor por no encontrar piso de cara al próximo curso escolar, muchos jóvenes están dispuestos (o más bien, se ven en la obligación) a pagar la mensualidad correspondiente a los meses de verano. "El piso va a estar vacío tres meses, pero se conforman porque no quieren enfrentarse de nuevo al mercado. Intentan aguantar lo máximo posible", concluye Iván Quiroga.

Casi imposible encontrar piso, pero también compañeros

Aunque resulte irónico, a Claudia - una joven estudiante de la FP de Vestuario a Medida y de Espectáculos del CIFP As Pontes - le está costando "horrores" encontrar compañeros de piso. Vive en Monte Alto, en un piso de 3 habitaciones y necesita otras dos personas para septiembre. "He publicado un anuncio en Instagram, que repostearon algunos de mis amigos, pero tan solo me han respondido cinco personas. A una chica la he tenido que rechazar directamente porque el casero no admite mascotas", explica a este medio.

Claudia entiende que aún no ha acabado el curso lectivo y que "mucha gente aún no sabe que va a hacer", pero "me están presionando para encontrar a dos nuevos compañeros". El piso se encuentra en el barrio coruñés de Monte Alto, a tan solo unos minutos de Escuela de Arte Superior de Diseño Pablo Picasso y cuesta 600 euros; es decir, 200 por habitación. "Creo que es una buena relación calidad-precio, teniendo en cuenta los precios del mercado, pero no deja de ser una gran inversión".

"El precio es lo primero que sueles mirar cuando buscas una habitación, pero también tienes en cuenta la comodidad"

"El precio es lo primero que sueles mirar cuando buscas una habitación, pero también tienes en cuenta la comodidad, es esencial que no te de la sensación de que es un piso frío, además de que no sea excesivamente viejo y que las zonas comunes sean correctas", apunta por su parte Rubén, un estudiante de 26 años de la FP de Desarrollo de Aplicaciones Web del IES Fernando Wirtz Suárez.

En este sentido, añade que si la zona de la vivienda está cerca del centro de estudios, gana puntos, pero "a mi parecer es preferible que esté bien conectada con el autobús urbano para poder hacer vida más allá de ir a clase. También es importante que tenga algún supermercado cerca". Sobre vivir con otras personas "desconocidas", Rubén cuenta que "suele ser una aventura porque nunca sabes quien te va a tocar, pero mi experiencia ha sido muy buena".

Este joven estudiante del IES Fernando Wirtz Suárez se lanzó a la búsqueda de una habitación hace un par de meses, en abril, ya que en junio le terminaba el contrato en el piso en el que ahora duerme sus últimas noches. Realiza prácticas en verano y le urgía encontrar una opción en la que no invertir más de 300 euros al mes. "No he notado mucho cambio en el alquiler. Los pisos rondan más o menos el mismo precio, al igual que la calidad, similar a la oferta del curso anterior".

Rubén comienza la mudanza este fin de semana. Se traslada de Cuatro Caminos a Monte Alto. "No solo basta con que te guste el piso, sino que también te tienen que convencer los compañeros, motivo por el que en muchas ocasiones se alarga más el proceso". En esta ocasión ha sido relativamente fácil para este joven onubense afincado desde hace varios años en la ciudad herculina, ya que compartirá piso con otros dos amigos.

Para Rubén lo más cómodo es recurrir a portales inmobiliarios, como Idealista o Fotocasa, puesto que "facilitan bastante la tarea al ofrecerte la posibilidad de aplicar filtros por precio o ubicación". Si bien, "siempre hay algún amigo que conoce a su vez a otro estudiante que necesita un nuevo compañero de piso".

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