Dependientas de Inditex marchan por las calles de A Coruña: "Llegaremos hasta donde haga falta"
Las dependientas de Inditex han vuelto a salir a las calles de A Coruña este viernes 25 de noviembre para exigir "condiciones sociales y salariales dignas". Estas trabajadoras "están hartas de como año tras año se amplían las diferencias entre lo que ellos perciben y los salarios que perciben los empleados de otras empresas del grupo".
La protesta coincide con el Black Friday, una fecha en las cientos de personas aprovechan para adquirir los regalos de Navidad a un precio más asequible. Si bien, al igual que sucedió en la jornada de ayer, primer día de huelga de las dependientas de Inditex, algunas de las tiendas de la multinacional, como Stradivarius o Zara (en Marineda City) permanecen cerradas, y las firmas Oysho y Pull&Bear trabajan a "medio gas" con dos y cinco trabajadores, respectivamente, cuando lo habitual serán entre 10 y 20.
En declaraciones a Quincemil, una de las trabajadoras de Oysho ha señalado que "la tienda ha contratado a dos únicas personas y las están obligando a trabajar, cuando en un día como hoy deberíamos estar entre 10 y 15 personas".
"Peleamos por la desigualdad que hay dentro del grupo Inditex. Estamos hartas de la discriminación", ha apuntado Lucía al tiempo que ha agradecido que los clientes habituales de estas firmas "no entren a comprar cuando le explicamos la situación".
Lucía ha asegurado que "llegarán hasta donde haga falta" y que continuarán con las protestas hasta que Inditex se siente a hablar con las ellas. "Viene un mes fuerte, como es diciembre, y las rebajan están a la vuelta de la esquina. Seguiremos hacia delante".
Una de las compañeras de Lucía, Natalia, trabajadora de la cadena de Pull&Bear, ha explicado a Quincemil que, aunque la huelga está teniendo mucha repercusión, algunos trabajadores "no se han sumado por miedo".
La Confederación Intersindical Galega (CIG) recuerda que las trabajadoras votaron en contra de la oferta de la empresa de incrementar su 'plus sede' de forma progresiva hasta los 240 euros mensuales en 2040. Una cifra que se queda lejos de los 440 euros que pedían ellas para equipararse a sus compañeros de otras empresas del grupo.
